Ha pasado un año, toda una vida
Tuesday, 12 de November de 2013 por Ramón
Ha pasado un año: el tiempo vuela hacia ningún sitio. El día, vaciado súbitamente de horarios y deberes, se transforma en una negrura amenazante. Sientes puñales de ausencia, la pérdida, el mundo imperfecto que se esfumó; esa nada ocupa el todo, lo invade y zarandea. Sientes miedo. ¿Seré capaz? ¿Me llamará alguien? Hay soledades que brotan de la nada, como un géiser.
Acostumbrado a pertenecer a una tribu, de ser reconocido o señalado como parte de ella, quedas a la intemperie, expuesto en medio de un desierto, sin heraldos ni banderas. Tú, ¿de quién eres?, pregunta la voz desde el fondo del cerebro. “Soy mío”, quieres responder en un hilo de voz.
Ese vacío, la ausencia de obligaciones, horas, jefes y rejefes es una oportunidad extraordinaria que el damnificado tarda en ver. Somos animales de costumbres. La rutina genera seguridades falsas que dan mucha seguridad. Los caminos sin marcar producen angustias, la oportunidad es una amenaza. ¿Seré capaz? Siempre las dudas, la minusvaloración.
Ha pasado un año, el tiempo que exige un duelo sin muerto. Quedan emociones, claro; memorias amables, procesos aún no concluidos. Echo de menos a personas concretas, el bullicio de una redacción, esa forma de pertenencia, de lucha por un periódico mejor. Echo de menos las comidas en grupo, el chino-ruleta-rusa que cada cinco presencias te regalaba una cagalera murciana de libro. Echo de menos estar harto.
Ha sido un año apasionante, de aprenderme, de confiar. Llamaron medios y personas, construí otro salvavidas. Aprendí que ese vacío doloroso se llama libertad: la posibilidad de decidir cada día qué quieres hacer con tu tiempo. Puedo estar una semana en Barcelona sin pedir permiso, viajar a Burgos, a Granada. Eso sí, se acabaron los taxis, los hoteles, los lujos. Frecuento los trenes de cercanías, los autobuses de los aeropuertos y los hostales. ¿Acaso no he dormido en sitios peores?
Ha pasado un año y conservo algunos miedos. ¿Se mantendrá todo? ¿Podré hacer más cosas? ¿Seré capaz de escribir un libro decente? Ahora sé que tengo las bridas de mi carruaje, los remos de mi pequeño bote. También he aprendido lo esencial: tengo amigos que han sabido estar cerca.
Perder un trabajo es una forma social de morirse, una oportunidad de asistir a tu propio funeral, ese sueño tan extendido para cotillear actitudes y frases de dolor. Cuando se difumina el humo de la gran explosión y se marchan los deudos, descubres que existen otras formas de estar vivo.
Escribo este post sentado en el Café Gijón de Madrid, con una cerveza monumental encima de la mesa de mármol negro. Este es un café literario que se quedó sin escritores, pero que sigue habitado por miles de palabras, dichas y escritas. Si abres mucho la boca te preñas de ellas.
Ser libre no solo te regala tiempo, también permite decir y escribir lo que apetece, sin miedo a que nadie te tilde de loco. ¿Cómo no voy a estar loco si regresó de la muerte? Es otoño, fuera primaverean 16 grados. Es martes, ha pasado un año, soy feliz.
Yo creo que hace como 2 0 3 años que sigo tus entradas. Y compartí todo lo que te pasaba, bueno y malo.
Este es el milagro de Internet, en mi caso, conocí mucha gente especialmente de España, será por el idioma y la cultura, y estoy muy contenta de haber participado virtualmente .
Y blogs tan importantes como el tuyo y el de otros “amigos” me acompañaron en mis días, con sus pro y contras.
Gracias,
¡Entrañable y energética reflexión!
Como te entiendo Ramon! me ha pasado lo mismo solo que yo solo llevaba dos años de trabajo en una redacción que tuvo que cerrar por problemas económicos.
No soy una periodista con años de experiencia, tampoco tengo los contactos suficientes que me permitan ser una free lance tranquila. Hay días en los que me abruman esa soledad y libertad enloquecedoras.
Como lo hago este mes? a quien le podría interesar lo que escribo? Cuanto tengo que cobrar….tengo que cobrar?
En fin. Un abrazo!
Qué entrañable eres y cómo me emocionas. Transmites tan bien… cómo no vas a ser capaz de acabar tu libro, por favor… sigue así, edificando tu nueva vida, ya eres capaz de empezar a ver que eres un privilegiado. Ay el Café Gijón! yo también pensé, el pasado mes de Mayo que visité Madrid, en el contenido de aquel lugar.
La libertad puede venir forzada para unos y ser elegida para otros. La libertad la soñamos porque tampoco existe como tal, puede resultar un concepto manido. Tampoco me gustaron los tiempos a largo plazo, el momento es ahora y la vida vuela y vuela como una cometa.
Mucha suerte con tu libro que será un auténtico placer leerlo entre quienes te seguimos. Respecto al éxito, tampoco sé muy bien lo que es aunque nunca me convenció mucho! Habría que redefinirlo dentro de una montaña rusa. Cuídate y sé muy feliz con las pequeñas cosas.
Por isso estamos prontos para as mudanças.
Mario Benedetti
Nos enseñaron desde niños
cómo se forma un cuerpo
sus órganos sus huesos
sus funciones sus sitios
pero nunca supimos
de qué estaba hecha el alma
¿será de sentimientos /
de ensueños / de esperanzas?
¿de emociones / de tirrias /
de estupores?
¡Que certero Ramón!
Yo,que siempre trabaje sola te entiendo muy bien,siempre valore la libertad de no tener que dar explicaciones y siempre lamente la soledad de no compartirlo con nadie.
La pescadilla que se muerde la cola.
Estupendo, que te encontraras con los amigos que te estaban esperando para acompañarte en estos tiempos,los otros ya no importan.
Me encanta seguirte en tu blog….
Que bien, lo mejor de todo es que seas feliz.
Abrazo fuerte.
Celebro que pueda escribir esto y sentirse así.
Voto fervientemente por que esa sensacion de confirme, pues nos va a hacer falta esa fuerza para los tiempos aun peores que se avecinan, puesto que la coalicion de la torpeza y la indecencia, tan profundamente cultivadas durante al menos dos decadas, continua vigente y sin viso alguno de remitir y desaparecer.
Asi pues, me permito una puya bromista; tal es la intencion.
Mucho ojo con la felicidad, resulta que la sintetizamos. O tal es lo que asegura el sr Dan Gilbert en un TED y no sé si se trata de un epítome mas del famoso pensamiento positivo, del “quien se ha llevado mi queso”… esas cosas de la neocosa; o bien una radical refutacion.
Dice:
…este es el secreto de la felicidad. Acá está, finalmente será revelada: -Primero: Acumular riquezas, poder y prestigio, luego, perderlo.
-Segundo: Pasar el mayor tiempo posible en la cárcel
-Tercero: Hacer a alguien muy, muy rico.
-Y por último: nunca jamás te unas a los Beatles
Dan Gilbert pregunta: ¿por qué somos felices?
http://www.ted.com/talks/lang/es/dan_gilbert_asks_why_are_we_happy.html
Buenos días,
Un placer leerle, siempre lo ha sido y, por supuesto, lo sigue siendo.
Soy estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y, cuando en una asignatura de análisis de textos nos pidieron elegir un cronista sobre el que hacer un estudio, lo tuve claro: Ramón Lobo.
¿Existiría la posibilidad de concertar una breve entrevista para poder enriquecer el trabajo?
Gracias de antemano por su tiempo.
Un cordial saludo
Antonio López
“Es martes, ha pasado un año, soy feliz.”
Aún recuerdo la última vez que escribí eso, una noche de invierno, al mes de nacer mi hijo. Él y su madre dormían y no me podía sentir mejor.
Coño Lobo,
libertad y felicidad tras la muerte. Dan ganas de morirse. Salud.
Me emocionas, coño… he enviado esta entrada a dos amigos que perdieron su empleo hace unas semanas… un abrazo desde Málaga