Se ha hecho justicia con el impostor
Sunday, 13 de October de 2013 por Ramón
Tengo una edad demasiado precisa en la que alterno días joviales y expansivos con otros deprimentes y aciagos en los que mi cuerpo, mis dedos y mi cabeza se cobran factura por cualquier exceso. ¡Qué tiempos en los que era capaz de beberme una piscina, abrir botellas con los dientes, fumar y caminar a la vez y pasar exámenes sin apenas sueño ni estudio!
Me molestan los signos externos de mi decrepitud. Me cabrea comprobar que pierdo facultades y palabras. ¿Te acuerdas cuándo hablábamos de corrido?, dice un amigo que anda en la edad jubilosa de la jubilación. Uno de los signos más visibles de esa decadencia es el ‘abre fácil’, esa leyenda estúpida, pomposa y engreída que portan algunos envases y que tiene como característica que no hay manera de abrirlos. Pensé que era yo, mi inutilidad. Conservé la tara en secreto hasta que hoy llegó el gran Forges al rescate con su viñeta liberadora.
Ahora sé que se trata de un problema general, al menos primermundista que en el Tercero ya se sabe, y que los tarados son el inventor y las autoridades que permitieron una publicidad tan engañosa, inexacta y desalentadora.
Otro día escribiré sobre el ‘despide fácil’, otro timo.
No debemos confiar en unas autoridades que por no saber no saben siquiera si los sueldos suben o bajan, si hablan de fijos sujetos a convenio o de los suyos fuera de todo convenio (diputados y ministros), que ahí no hay merma.
El ‘despide fácil’ es dificilísimo de explicar; los hay en diferido y en directo, simulados e indisimulables, de 12 meses por 22 días y gracias, a pachas con el Fogasa y si te he visto no me acuerdo. También con finiquito en cheque, ante notario Up in the Air o en cuenta Suiza con la variante mariana de “no lo van a poder demostar”.
Un lío. Mejor el ‘abre fácil’ con cuchillo cebollero, como mandan los cánones.
Que te cabreén los signos externos de de decrepitud – a pesar de la buena pinta que tienes – pase,fumar y caminar,irse de copas y a las 5 o 6 horas levantarse y hacer deporte como si nada,también pase,pero que tú, precisamente tú, pierdas la facultad de las palabras lo pongo no solo en duda,si no que apenas me lo creo,lo has pensado en un momento de baja autoestima.Y no lo creo porque te leo muchos días;si te faltan palabras ¡antes serías Lope de Vega! y facultades de mente,aunque no te conozco personálmente, dudo muy mucho que no puedas enlazar una conversación brillante,coherente,magnífica.Desde luego las veces que te he escuchado por televisión, ni me has parecido un relamido-prepotente Aznar – para nada -, ni un vacuo cardenal con mucha capela,pero escasa sesera.Para nada Ramón.Y si a eso le unes la “pedazo” experiencia vital que has tenido y la que te queda por tener…Pues eso,envidia es lo que me dá Ramón.Purita envidia.
Y yo me pregunto, ¿para que quieres beberte una piscina? ¿o hacer un examen sin estudiar? o ¿abrir botellas con los dientes? . No necesitas nada de eso, creo. Hoy tienes uno de los días aciagos, muy justificado si tienes la conciencia de lo que nos rodea y para colmo estamos en estación otoñal y no olvidemos que es domingo. No es por tanto tu “tara” del abre-fácil, es el barco en el que estamos metidos y es la falta de todo lo que nos han quitado, son carencias inmateriales no deterioro físico.
“Tu amor es para mi como un bote de tetra brick unas veces es abre facil y otras no se puede abrir” (martires del compas)
El otro día, escuchándote en Acento Robinson, pensaba justamente lo contrario, en lo brillantes que me parecían tus comentarios.
Pero la autocrítica es buena.