Los despertadores del jet lag
Tuesday, 13 de August de 2013 por Ramón
El jet lag golpea más con la edad, se crece. No importa la estrategia: dormir unas horas antes de comer, acostarse temprano, acostarse tarde. Cuando el cuerpo cruza el Atlántico en cualquiera de las dos direcciones se preña de relojes que suenan a deshora durante días. Así me encuentro: entre alarmas, tictacteando.
Busco en el cielo la lluvia prometida de estrellas y me encuentro con un Madrid en penumbra, a medio cerrar o a medio abrir, sin jarana ni luces extraterrestres. Me pongo música para estrenar los auriculares comprados en B&H, un dispendio si se tiene en cuenta de que estoy medio sordo del oído izquierdo. Elijo a Neil Diamond, el arranque de su concierto de agosto de 2008 en el Madison, porque suena a Nueva York. El jet lag potencia las nostalgias, las soledades.
He editado la primera de las entrevistas que hice para Jot Down; esta se publicará en castellano y en inglés. Después de leerla a fondo me ha gustado bastante más. Salí con la impresión de haberla estropeado. Tengo que escribir un par de textos además de los semanales en InfoLibre y El Periódico de Catalunya. Toca trabajar.
Me quedé solo en casa para sumergirme en mí mismo, reordenarme, ir apagando voces y alarmas.
Julio Cortázar dijo que el jet lag es una disfución provocada por la pérdida temporal del alma, incapaz de viajar a la velocidad de los aviones. Es hermoso. Los escritores no tienen límites en sus metáforas, aunque sean ateos.
Apenas he salido a la calle; me asusta el clima prebélico que se vive en España contra esa potencia extranjera llamada Gibraltar. No deberíamos confiarnos con el precedente heróico de Peregil. La suerte y los vientos nunca sonríen dos veces.
Buenas noches; segundo intento de sueño.
Bon día! Empezar contigo y Cortázar ¿habrá algo mejor? Me imagino que estás buscando a tu amigo, el que acepta horarios y las sanas rutinas que ordena el caos necesario también. Te leo 😀
No entiendo como Rajoy y Cameron no se ponen de acuerdo, ellos tan educaditos, ¿será por intereses electorales varios?. Somos ambos unos países colonizadores vocacionales. Tendríamos que entendernos. Por cierto que leí que la reclamación primera se había hecho a Inglaterra, no a Gran Bretaña. Suspenso en diplomacia.
Me da una envidia grande, grande, la inteligencia y la capacidad de poner en palabras y frases geniales lo que yo siento pero no sé expresar. Como el caso del jet lag, casi teológico, de Cortázar.
[…] Se fue el jet lag; me debió llegar el alma, por eso la habitación huele a Cortázar. […]