No tengo identidad, ¿es grave?
Tuesday, 2 de July de 2013 por Ramón
Primero agradecer los comentarios al post el suflé independentista; muestran más nivel que la mayoría de los políticos.
Mi tara es de fábrica: carezco de una identidad concreta. Nací en Venezuela de madre inglesa y padre español. Siento más influencia británica que latina, aunque solo sea por los veranos en Sussex, mi año en Londres y porque me gustan los británicos; sobre todo Bernard Shaw, que era irlandés.
Mi abuela nació normanda y mi abuelo sajón. No tengo pueblo ni bandera ni himno. A veces echo de menos el pueblo de piedra y la huerta que nunca tuve. Soy de Madrid, supongo. Es donde vivo, donde he vivido gran parte de mi vida. No bailo chotis ni me gustan los toros. Tengo cara de guiri; eso limita mucho.
Me gustan los países y las gentes con sentido del humor; aquellos que saben reírse de sí mismos. En eso los ingleses son campeones, los inventores del sarcasmo. El nacionalismo tiende a la transcendencia, a la rimbombancia. Copia la estética de la Iglesia, todos bajo palio frente al demonio. Sospecho de los importantes, de los salvadores, del poder. Por eso me hice periodista.
Ahora todo el mundo es de un sitio concreto, de un orgullo de toda la vida. Incluso Dyango, que cantaba Suspiros de España. Me gusta ese pasodoble, debería ser el himno nacional. Ahora la identidad es el mensaje, la certeza. Rechazo las certezas, las tribus, los rebaños, los comisarios políticos, los cardenales. Me encantan las dudas, las anarquías en el pensamiento.
El PP sigue con su estrategia de no hablar de la realidad, de inventarse otra sin la letra B. Lo malo es que les funciona porque en frente hay un muerto con una rosa seca en el puño que vive en su irrealidad. Lo llaman bipartidismo, alternancia. Son dos partidos plasma. Ya tengo mando a distancia, aunque solo sea por la ilusión de zapear. Zapear es una manera de elegir.
Totalmente de acuerdo con Ramón, yo también soy internacionalista. A mí los discursos nacionalistas e independentistas, en general, me aburren y me parecen en estos momentos caducos. ¿De quién dependen los Mossos? ¿Por qué se entró en tantos locales gays el día del Orgullo? ¿Eso depende de formar parte de España o es un asunto local? Por favor, los problemas humanos de verdad son de otra índole y recomiendo el programa de la SER “Punto de Fuga” para volver a poner los pies en el suelo. Ah, y creo que no sólo es que CIU se haya aprovechado del impulso independentista, que desde luego, sino que sabe que si no lo hacer pierde el poder, y lo que hacen tanto ellos como su socio de gobierno ER es idiotizar a la gente con la zanahoria y que no se hable de los auténticos problemas sociales.
Ramón, no es grave, para que la humanidad se vuelva humana es necesario perder la identidad, indispensable, lo demás es folklore.
Soy madrileño y gay. Agradezco tener leyes que me permitan ser lo que soy y no ser lo que los otros dicen que debo ser.
Creo que uno puede no tener identidad, pero sí tenemos una lengua y unos derechos que parece que los catalanes no tienen.
En mi opinión, como la de Jorge Javier Vázquez, la libertad de Cataluña puede ser buena, porqué no iba a serlo?
Soy madrileño y gay. Agradezco tener leyes que me permitan ser lo que soy y no ser lo que los otros dicen que debo ser. Incluso cuando me coge la vena Almodovar.
Creo que uno puede no tener identidad, pero sí tenemos un idioma que nos identifica y unos derechos democráticos que parece que los catalanes no tienen.
En mi opinión, como la de Jorge Javier Vázquez, la libertad de Cataluña puede ser buena, porqué no iba a serlo?
Iremos de vacaciones a Sitges con el pasaporte a ver la fauna bella que habita en las playas.
Creo que solo uno mismo es capaz de saber qué necesitades de libertad tiene.
En tiempos de tanta “certidumbre” impuesta es placenteros leer posts así. Gracias
No es fácil reconocer que tenemos miedo y prejuicios a dar libertad de decisión a Cataluña del mismo modo que hace años había miedo, incomprensión y prejuicions con los Derechos gays.
Solo uno mismo sabe lo que necesita. Porqué privar a otro de ser libremente?
Quien diga que no tiene identidad es porque está satisfecho con el contexto que lo ampara.
Comprender la insatisfaccion catalana es facil si tienes capacidad de empatía.
Los gays lo sabemos perfeeeeectamente.
Muy de acuerdo con Ramón. Sus textos están siempre cargados de sentido común, cosa que no debiera ser tan dfícil de conseguir, pero que visto lo visto, resulta extraordinario. Por si a alguien le interesa, comparto la reflexión de un catalán respecto a la cuestión independentista: ‘Razones para no bajarme del barco España” http://wp.me/p369qC-c8
Saludos!
Crec que confons la pregunta sobre “qui sóc jo” amb “què comparteixo amb els altres”. Hi ha gent a Catalunya que ha decidit que el “nosaltres” que configura una llengua, una cultura i una història no es pot expressar amb llibertat en el marc de l’Estat espanyol, perquè precisament l’Estat espanyol actua en contra d’aquesta llengua i d’aquesta cultura, i contra la diferència que representa. Estic d’acord amb el comentari de la Teresa sobre els gays. Rubert de Ventós també utilitza de vegades aquest símil. Els gays lluiten per ser qui són i perquè la seva identitat sexual sigui reconeguda i acceptada. És el mateix que fem els catalans que volem continuar essent-ho, com a col·lectiu. Ara bé, això no implica que tothom hagi de sentir-se o identificar-se com a català de la mateixa manera, o que la gent no pugui ser el que vulgui. A Catalunya no es demana certificat d’identitat a ningú. Pensar que la gent ha anat a un “concert per la llibertat” perquè no l’assenyalin amb el dit és no conèixer gens la realitat catalana. Crec que plantejar aquestes coses en termes de la identitat personal és mirar-se molt el melic. És com dir que la teva opinió sobre la lluita d’un poble per la llibertat depèn de si t’agraden les seves cançons! M’agradaria saber perquè la lluita dels catalans té menys valor per a tu que la lluita dels gays, dels egipcis, dels bosnians o de qualsevol altre col·lectiu. O és que potser és una qüestió d’identitat, simplement de la poca empatia que et desperta la “nostra” identitat?
Me parece muy interesante lo que dice Marta, aunque no estoy de acuerdo en varias cosas.
Por un lado, creo que está bien distinguir entre identidad personal y “colectiva” (aunque no creo que sea fácil definir esta última sin caer en todas las trampas de las generalizaciones). Yo, que soy madrileño pero llevo dos años viviendo en Barcelona, entiendo ahora más que antes la sensación, que tengo la impresión de que está bastante generalizada en Cataluña, de que “el Estado español” no respeta la “identidad” o la “diferencia” catalanas (por ejemplo, negándose a reconocer que Cataluña es una nación aunque así lo “sientan” la mayoría de los catalanes, o al menos la inmensa mayoría de los representantes de los catalanes en el Parlament).
Dicho lo cual, también creo que también está bastante extendida en Cataluña la tendencia a magnificar cualquier muestra de anticatalanismo (aunque venga, por ejemplo, de los pirados de Intereconomía) y tomarla como representativa del sentimiento generalizado en España. Al tiempo que, en círculos nacionalistas, se suelen minimizar o justificar las muestras de antiespañolismo, también habituales en Cataluña, y que se realimentan con el anticatalanismo español.
Creo que parte de la antipatía que suscitan entre algunas personas las reivindicaciones nacionalistas catalanas se debe simplemente al hecho de que, dentro de España, Cataluña es una región rica. A algunos nos parece que, además de la cuestión identitaria, que es más importante de lo que mucha gente cree, hay aquí en juego una falta de solidaridad de los “ricos” hacia los “pobres” (que nos recuerda, por ejemplo, a la relación del norte de Italia con el sur, o a la de Baviera con otras regiones alemanas), y una tendencia a creerse no solo distintos sino de alguna manera superiores (igual que los alemanes ven a los europeos del sur como menos trabajadores y más corruptos o ineficientes).
Supongo que la pregunta es retórica, ya que los híbridos también tienen identidad (híbrida). Acaso los perros cruzados son perros sin identidad propia por ser cruzados. No confundamos identidad con pureza de sangre y demás zarandajas nazis. El Roy replicante lo tiene bien claro: identidad y reivindicación personalista (y colectiva!) a tope.
Desde cuando las únicas identidades válidas son las nacionalistas (periféricas o centralistas)?
¡Ahhhh las identidades! Y en Catalunya, ahora mismo, una pesadilla: radio, televisión, periódicos… todos perversamente inmersos en el discurso único: derecho a decidir, independencia, estado propio etc. etc. Estoy francamente harto. A mis familiares les sugiero un ejercicio estupendo para que sientan un enorme bochorno: que en cualquier texto sobre “el tema” sustituyan la palabra “Catalunya” por la palabra “España”. De inmediato se les arrebolan las mejillas por la enorme vergüenza de comprobar que un nacionalismo es igual a otro, poniendo, eso sí, unas cuantas rayas de más o de menos en la bandera. Ay pena, penita penaaaaa…