No Surrender 2.0
Thursday, 18 de April de 2013 por Ramón
Desde que me saltaron del tiovivo no paro; estoy como el baúl de la Piquer: de ciudad en ciudad, de charla en charla, dando y recibiendo ánimos de estudiantes angustiados por su futuro y el de una profesión secuestrada por contables. En realidad es la vida la que ha sido amordazada por las cuentas de la vieja (léase FMI, BCE, Troika, Zapajoy; al gusto).
Mientras nos ajustan los huevos a la corbata, bien ajustados, los listos que reparten baraja se forran: un hospital por aquí, un aeropuerto inútil por allá. Estamos en crisis grave porque sobran silencios y mansedumbres y porque se nos han olvidado los nombres de las cosas que importan. Hablamos un lenguaje frío, burocratizado, que no tiene eco en la calle, que es donde están los lectores, los ciudadanos, nuestra razón de existir. Pocos medios de comunicación se refieren a las preferentes como lo que son: una estafa. Quien estafa es un estafador y si no tiene pena judicial, al menos tiene nombre.
Estamos en crisis porque hemos perdido el gran relato, la capacidad de narrar historias complejas de una manera comprensible. Desterramos el gran reportaje de los periódicos y revistas porque ocupaba espacio, era caro. Pero ese género mayúsculo, el que nos acerca a la Literatura, triunfa en The New Yorker y sostiene la revista francesa XXI.
Despreciamos la lectura; quien no cree en los lectores no vende periódicos. Venezuela es un ejemplo de cómo una historia compleja se simplifica desde la ideología y el prejuicio, desde el insulto de unos don nadie. Si queremos cobrar deberemos merecerlo.
Estamos en crisis porque hemos dejado de ser periodistas, rastreadores de información, fiscales del poder. Decía un compañero argentino que nuestro trabajo es desvelar lo que se desea ocultar y que el resto es propaganda. Nadamos en propaganda. Vomita Cospedal y se retransmite al dictado la nadería sin reflejar siquiera las circunstancias: no hubo preguntas, solo respuestas.
Nos queda la Red, aventuras que nacen y sostienen una bandera común: Alternativas Económicas, InfoLibre con Su Tinta Libre, Frontera D, Diario.es, JotDown… Y nos queda Mongolia, uno de los éxitos editoriales del último año. Y quedamos nosotros, ¡qué coño!, los que no se rinden.
Yo se muy bien que no te rindes, jamás te rindes.
Ramón: he leído el artículo de Prados sobre Venezuela y digo lo mismo:no le doy crédito. Qué vergüenza. En casa acabamos de cerrar la suscripción al periódico. Venía de años el deseo pero ha llegado el momento en que ni siquiera firmas como las de Maruja Torres o el dibujo de El Roto ( y un puñado más de firmas, eh) nos han hecho desistir. Y es que mantener a gente como el otrora filósofo francés Bernard Henry Levy , la en general información internacional del periódico, las naderías de muchos otros columnistas, por no hablar de la línea editorial del que fuera uno de los pilares de la democracia ha inclinado la balanza al “hasta aquí hemos llegado”. He buscado en google quién es Luis Prados, y me he enterado: jefe de internacional de El País. Por eso he pensado que, aparte, de por la necesidad de ganarse la vida, sr. Lobo, no es atractivo trabajar en un periódico que se las gasta así.
Ramón:
En este atículo, pasado lo pasado, veo la mano del MAESTRO ENRIQUE MENESES, es ahora la hora de Ramón Lobo.
Celia ha utilizado “hasta aquí hemos llegado”, seamos cada uno cada cual, como dice la canción y por supuesto ese libro del maestro Enrique Meneses: HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO.
Un saludo.
Vicente.
Buenos días: todo lo que dices es lo que tenemos y por eso la obligación del buen periodista es estar ahí aunque haya que repetirlo cada día y la de los ciudadanos concienzados, allá donde haya oportunidad aprovecharla para llamar las cosas por su nombre y aclarar y argumentar ante esas posiciones de conformismo. Hay que empezar otra vez de cero, pero no cejar, no dejarnos abatir por el basureo diario. Es algo que me propongo, a veces lo consigo, a veces no, pero no pierdo esa perspectiva. Animo, es tiempo de lucha.
Hola Ramón! Mil gracias por la jornada de ayer en Valencia. Quiero agradecerte tu humildad, tu tiempo y, sobre todo, haberme devuelto las ganas de contar historias, de recuperar mi profesión y acordarme de porqué la elegí (¿o me eligió ella a mí?), de regresar en definitiva, al periodismo. ¡Ánimo, no permitas que nada ni nadie te aparte de tu camino! Hazlo por los que venimos detrás.
Y yo que me alegro de que vayas de ciudad en ciudad, has estado en Santiago y he podido conocerte … muchas gracias por tu tiempo y tus palabras. Un abrazo
Soy una “Yayoflauta”, te he conocido a través de una clase de la Aunex de Benidorm; nos enteramos de la existencia de Jot Down, Le Monde Diplomatique, Mongolia…y desde entonces entro en Internet para tener una buena información. Hace tiempo que dejé de comprar el país, su giro no me gustaba nada.
Voy buscando los blogs de gente interesante, con algo que decir, buena información y por supuesto independientes en sus opiniones.
Te seguiré leyendo allí donde escribas.
Saludos y a no rendirse, yo estoy en ello.