Guatemala en fotos
Monday, 8 de April de 2013 por Ramón
Terminado el largo reportaje de Guatemala, que saldrá esta semana en la web de Jot Down, aún resuenan en mi cabeza las voces de las que escribo, los rostros. Ayer estuve con Jean-Marie Simon, fotógrafa estadounidense que ha documentado desde 1979 el genocidio guatemalteco. Su libro Guatemala, eterna primavera, eterna tiranía, debería ser publicado en España. No son solo las fotos que contiene, sino los textos que acompañan: directos, sencillos, demoledores.
Se encuentra en Madrid porque mañana declara en la Audiencia Nacional en el caso que sigue el juez Pedraz. Es una mujer menuda de ojos negros, brillantes, llenos de negativos duplicados, de los que hablaba Robert Capa. Las manos se mueven como cámaras; su boca sonríe con facilidad. Transmite fuerza. Parece una persona que ha sabido colocar el dolor donde menos duele, donde enriquece.
El día que Ríos Montt dio su golpe de Estado el 23 de marzo de 1982, Simon estaba en Guatemala. Era la única fotógrafa estadounidense en el país. La revista Time, con la que colaboraba, le había despedido unas semanas antes porque se negó a hacer fotos de urnas durante unos comicios. “No me pareció interesante, preferí estar con la guerrilla. Era más noticia que unas elecciones entre generales”. Time tuvo que rectificar; le compró dos rollos de fotos por 10.000 dólares de entonces. “Con ese dinero podría haberme quedado a vivir en Guatemala”.
Asegura que en el país que ella conoció en los años ochenta el miedo era palpable: nadie hablaba, nadie se fiaba de nadie. Los militares reprimían, masacraban, pero los periodistas internacionales preferían ir a El Salvador y Nicaragua. Guatemala siempre ha tenido una invisibilidad especial que ha favorecido la impunidad.
Sus fotos son duras, recogen la muerte, las amputaciones de cadáveres como el de Beatriz Barrios Marroquin, una maestra de 26 años que nunca llegó a la embajada de Canadá donde la esperaban para exiliarse en 1985. Simon está satisfecha de que se juzgue a Ríos Montt. “Llega 20 años tarde, pero es mejor ahora que nunca”. Ese juicio, su fuerza simbólica, es, tal vez, la última bala de una transición atrancada.
Nos resulta fácil reconocer las matanzas ajenas, los genocidios, dar el nombre adecuado y preciso a los crímenes, reclamar los desenterramientos en las fosas comunes. Es sencillo cuando está lejos. Lo difícil es aceptarlo aquí, donde más de 100.000 personas siguen en las cunetas o en las vallas de los cementerios sin derecho a un nombre. En España ha pasado tanto tiempo que no es justicia lo que se busca, perseguir o castigar a los culpables. En España se busca devolver la dignidad a los muertos y a los vivos. Son los indignos los que se niegan, insultan, braman. Hacen mal porque la memoria histórica, la de todos, también es la suya, les mejoraría como personas.
Yo no tengo a ningún familiar ni conocido enterrado en una cuneta o en una fosa anónima, pero me produce una enorme indignación comprobar cómo casi 40 años después en España todavía se apela al olvido como receta para “no abrir viejas heridas”. Es una vergüenza que desde las instituciones no se permita de una vez que todos esos olvidados recuperen su nombre, que sus familias puedan de una vez cerrar sus heridas, porque, como tú dices, no buscan venganza, ni siquiera justicia (que no estaría mal que se hiciera), sino simplemente poder descansar en paz.
Me permito compartir aquí un artículo que escribí hace unas semanas, cuando comenzó en Buenos Aires el juicio a la operación Cóndor, en el que reivindico la dignidad arrebatada a tantísimas víctimas: http://brecacha.wordpress.com/2013/03/08/lecciones-de-democracia/
Muchas gracias por tus palabras y por compartir este espacio tan interesante.
No entiendo lo de “el libro debería ser editado en España”. ya existe una edición en español de Guatemala. Que importen libros. En SOPHOS se consigue: http://www.sophosenlinea.com/libro/guatemala-eterna-primavera-eterna-tirania_73994
También hay un sitio web de la edición en español: http://www.primavera-tirania.com/index.php
Iván
Petén, Guatemala
también está el libro de Miquel Dewever Plana y en coordinacion con CAFCA (Guatemala): la verdad bajo la tierra: el genocidio silenciado.
libro que relata lo vivido en estas tierras guatemaltecas, indudablemente que en España lo pueden comprar en editorial Blume, Barcelona.
saludos
Saludos pueblo,
También nosotros trabajamos en el 2006 en el libro aquel: “La verdad bajo la tierra: el genocidio silenciado”. Un libro que tiene las fotografías de Miquel Dewever Plana y CAFCA. Lo pueden conseguir fácilmente en las librerías de España. Edita Blume.
Un abrazo pueblo desde Guatemala,
El Pueblo