Casi preparado para los Oscars
Saturday, 16 de February de 2013 por Ramón
Ya lo puedo decir: siempre me gustaron los Oscars. Una película o una actuación premiada tiene un garantía de calidad más allá de la opinión de los críticos. Podemos discutir la lista, como en los Nobel de Literatura: presencias exageradas; ausencias clamorosas. Tengo la sensación de que la Academia ha evolucionado en los últimos años y es capaz de seleccionar y premiar un cine diferente, más amplio. Se ha abierto a la poesía, a la heterodoxia. Ganamos todos.
Hoy he disfrutado de Beasts of the Southern Wild, una película que exige una digestión pausada, de sentidos y sentimientos más que de cerebro. Mezcla realidad descarnada con poesía y magia. Tiene momentos extraordinarios. Toda la narración gira en torno al personaje interpretado por Quvenzhané Wallis, una niña de seis años que es candidata al Oscar a la mejor actriz. Esa mirada, su profundidad, no se entrena, nace de dentro, del talento innato.
También he visto Lincoln, Argo, Silver Linings Playbook, Zero Dark Thirty, Amour y Django Unchained. Quizá Amour sea la más sorprendente y Argo la mejor.
Quería encerrarme en el cine con Mamá, pero no encuentro acompañante. Confiaba en Guillermo Altares, que ejerce de hermano pequeño hace 22 años, pero me ha confesado que sufre en las películas de terror. Y eso que no le había dicho que todo el cine grita con las escenas. Puede ser divertido. El cine también es entretenimiento.
Puede que Mamá sea un exceso, pero me dejaría entrenado para los informativos de la próxima semana.
Buenos días: Coincidimos (cómo no). Cuando pequeña casi me crié en el cine, viendo y disfrutando comedias americanas con aquellos apartamentos de ensueño, indios y piratas. Iba solita ya que estaba una puerta más arriba de mi casa. Me gusta y no me cansa la ceremonia de los Oscar y los programas que hablan del cine que también veo, cuando lo requiere, con esa emoción. Juegan los primeros planos, las miradas, la banda sonora… claro, hablo de las buenas pelis.
Ramón,
Te leo ahora, casualidades o no, fui a verla poco después de que publicaras este post. Mamá no es una película de terror, algo de intriga y muy entretenida, está muy bien hecha aunque no sea mi estilo. Amour, me impresionó, Kon-Tiki me encantó y Mapa me decepcionó, sólo por mencionar algunas.
Creo que tienes razón, la Academia ha evolucionado en los últimos años y a mi también siempre me ha gustado ver las películas premiadas. La que describes todavía no la he visto, pero la voy a ver seguro. Gracias:)