En la corrupción no hay partidos políticos ni ideologías
Friday, 15 de February de 2013 por Ramón
Antes de abrir los periódicos, encender la televisión o el aparato de radio hay que embutirse en un condón gigantesco, calzarse una escafandra de seguridad, protegerse, porque la mierda sale disparada. Viene variada, con siglas para todos los disgustos. En la corrupción no hay partidos políticos ni ideologías.
La primera corrupción anida en los medios de comunicación y periodistas que en vez de investigarla, desvelarla, denunciarla, se dedican a camuflar la que afecta a los suyos. Participar en campañas de cortina de humo a sabiendas de su falsedad es prevaricación informativa. Hay portadas lamentables, tertulianos vomitivos. Lo peor es que tienen su público dispuesto a tragarse lo que sea con tal de que huela a secta y prejuicio. Así de mal está el negocio de la verdad.
A la basura aún no aclarada del caso Bárcenas, que afecta al PP, se suman más detenciones en el caso Pokémon, que tienen en jaque al Ayuntamiento de Santiago de Compostela, y el espionaje de Barcelona. Lo que empezó como una grabación a la amante de Jordi Pujol junior se está transformando en un caso de espionaje generalizado que podría afectar a políticos, empresarios, jueces, fiscales y periodistas.
El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, asegura un día que no se puede despedir a Sepúlveda, pese a disponer de una ley que despide a decenas de miles de trabajadores, y se encuentra con que le despiden un par de días después. ¿Se puede o no se puede? ¿Mintió a la prensa? Ayer se hizo un lío con los pagos de la Seguridad Social de Bárcenas. En el enredo afirmó que era algo que se hacía con todos. ¿Comete el PP fraude de ley con todos? ¿Con Sepúlveda también? Floriano arremete contra Rubalcaba, le exige la declaración de Renta, cuando Bárcenas no está en ella; el pufo lo tienen el PP, la cuenta de Suiza y su ex (presunto) tesorero.
Lo peor es que la táctica del lío, del y tú más y de la bronca perpetua, funciona; un poco de informativos públicos controlados por aqui, unos cuantos tertulianos insensatos por allá y ya tenemos alboroto, distracción, impunidad.
PD Francisco Marhuenda está engordando por semanas. Me preocupa.
PD ¿Qué sabe Acebes de electricidad?
PDe No sé dónde navegan las mareas que un día volverán a la calle pero en mí se desbordan. Feliz fin de semana con los Wainwright.
Buen artículo, pero el Concello de Santiago es del PP.
Lobo amigo:
Para la cosa de las mareas síguelas con las etiquetas #16F #17F y 23#. Por lo demás, comparto tu convicción y te traslado mi asco por este steptease de nuestros QueridosLideres en torno a sus nóminas, una disputa obsecena cuando sigen apareciendo suicidados al más mínima puerta que abren las comisiones de desahucio. No es ya lamentable. Es el horror.
Mientras que algo cristalice, me muero de ganas por saludarte en la calle gritándoles que así no. Que así no nos representan y que ya es tarde para cualquier intento de hacerlo. ¡Que se vayan hostia!. ¡Que se vayan de una puta vez!. Ya sabréis perdonar y comprender la razón de tanta palabra malsonante.
Corregido, gracias
Somos un país correoso. Es cierto lo que dices, el que es de naturaleza tramposa y asocial sigue sus instintos allí donde trabaje o donde pueda desarrollar sus infamias, sea en un partido, sea en una empresa, sea incluso en un grupo de apoyo social. La única solución es borrarlos de la sociedad, alejarlos del poder y menospreciarlos en público en cuanto se detecta la primera anomalía en su comportamiento. Pero aquí todos callados, y los empresarios los primeros, permitiendo que les deje en tan mal lugar gente como Arturito, con esa cara de cacique paleto, menuda pieza. Deudas, incumplimientos fiscales. Es un mal ejemplo, es un hombre fuera de la ley, es un peligro para la competencia. Él tampoco representa a los empresarios.
¿Qué sector nos queda en quien podamos confiar?
La Política : no
La Iglesia: no
El sector financiero: no
El alto empresariado: no
Los caciques: no
La judicatura: no
Los medios de comunicación: no