A veces escribir es dolerse y en esta semana triste por razones que todos sabéis no he tenido muchas ganas de mostrarme, de decir. Me duele la boca del estomago; mitad amargura, mitad rabia. Pido disculpas por el silencio.
Volveré a esta ventana el domingo después de A vivir que son dos días cuando esté en el tren con destino al Barça-Real Madrid. Este domingo hablaremos en la radio de la mujer en Arabia Saudí, Afganistán y Somalia, las heroínas no tan invisibles.
Todo mi apoyo y cariño. Fdo: una compañera de Prisa Revistas que ha pasado por el infierno que es un Expediente de Regulación de Empleo muy recientemente.
Un abrazo y lo que sea necesario de un lector y oyente que considera vuestra labor importantísima.
Ahora, precisamente ahora, es el momento de no callarse. Que ya lo habéis hecho, y muchísimo.
A no ser,claro, que nos importe mucho mas nuestro puesto de trabajo que nuestra dignidad. Lo cual es completamente legítimo, que conste. Pero luego eso deja muchas de las cosas escritas en este blog en papel mojado. Porque cuando hay que defender nuestros teóricos valores con sacrificios…..silencio.
¿Quién fue el que dijo que lo mas terrorífico no era el ruido de los malvados, sino el atronador silencio de los justos ?
Lo dicho. Escribir sobre determinados valores que pueblan las canciones de Serrat está muy bien. Y es gratis. A ver qué pasa cuando hay que salir a defenderlos con nuestras uñas y carne.
John el trabajo es dignidad. No necesitamos héroes, mejor sabios.
Ramón tenemos que seguir comprando El País para que no tengan excusa para volver a hacer otro ERE.
Inmejorable elección del video musical de hoy.
Ana, el trabajo no te da ninguna dignidad.
Como que no conoceras a gente con trabajo y sin dignidad.
La dignidad se la gana uno con sus acciones.
Y cualquier causa con sabios que la proclamen, sin gente (no “héroes”) que la defienda es una causa perdida.
Ahí está el error de muchos trabajadores de PRISA, con esas pancartas en sus reivindicaciones que decían “Cuando los buenos callan, los malos ganan”. Los que se callan, precisamente, no son los buenos.
Eso si, Cebrián estaré eufórico con seguidores como tú, eso está claro. “Me cargo a un tercio de la plantilla y, en vez de boicotearme, se conjuran para seguir comprando el periódico.” Si yo fuera él, visto lo visto, dentro de 6 meses convocaría otro ERE.
Si lo haces bien, si es un trabajo útil, si te ayuda a realizarte, si es un servicio para los demás, si te permite vivir de él, no creo que se pueda decir que el trabajo es una indignidad. Lo que no es digno en una sociedad es el elevado paro forzado, que te hace mendigar.
En cuanto a lo de comprar El País, leyendo tu argumento, tienes toda la razón pero ¿qué leo, El ABC, la Razón? Me da mucha pena que estén desapareciendo tantos medios de comunicación, sean cadenas de TV, sean periódicos.
El problema es que les dimos demasiado poder a muchas personas (buenas o malas) que, en sus orígenes, admirábamos por nuestra falta de información o simplemente por ignorancia y que además en algún caso han cambiado mucho sus escalas de valores o prioridades.
Tenemos que buscar una estrategia para que el periódico en papel tenga una razón de peso, para que sigan los anunciantes publicitándose para que siga habiendo público que compre el periódico. Que os parece una edición en papel junto a un Cd con las mismas noticias leídas para ciegos -mismo precio- (mismos anunciantes) por la misma tarifa- mismo periódico para toda la familia vidente e invidentes. Se puede hablar con la ONCE estarían encantados en colaborar. Sólo es una idea que se me acaba de pasar por la cabeza pero seguro que hay muchas más y mejores.