Catalunya, cómo se interpreta un sentimiento
Tuesday, 25 de September de 2012 por Ramón
Alfredo Pérez Rubalcaba propone, varios años tarde, un Estado federal como solución. Artur Mas, armado con la vara de abrir los mares, quiere consultar a su pueblo e iniciar un proceso de secesión sin explicar el método ni revelar el calendario. Mariano Rajoy calla o dice que no toca, frase que expone una soberbia insoportable; o tal vez sea solo necedad supina.
El embrollo político es enorme y creciente, peligroso. Los actores, a los que se les supone cordura, se han metido en un laberinto persiguiendo un sueño, el eco de una manifestación que no supieron anticipar, ni leer, en la que intuyen están los votos, un futuro seguro, el de ellos en el mangoneo desde el poder.
Es difícil interpretar la Diada de 2012: cientos de miles de personas en las calles de Barcelona y millones más con la bandera independentista colgada en los balcones y en los bares de los pueblos. Fue una explosión de júbilo en medio de la negrura de una crisis económica y ética insufrible, de un cansancio colectivo de los Aguirre-Wert-Gallardón.
Cada uno fue por sus motivos. Cada uno de esos motivos tendrá una duración, un ciclo antes de expirar: horas, días, meses, años. Hubo independentistas de primera hora, de segunda y recién llegados, mediopensionistas, cabreados, esperanzados, inmigrantes, jóvenes sin futuro ni presente, jubilados. Quizá fue un 15M multiplicado con un objetivo más definido.
Lo que estalló ese día en Catalunya fue un sentimiento, una emoción reprimida.
La propuesta federal es interesante, más por la semántica que por el contendido porque Catalunya tiene más competencias que un Lander federal alemán. España es un país sin un relato común y con una memoria histórica amputada, reprimida. Arrastramos palabras prohibidas, frases-negadas, ideas-bomba: Estado Federal, fosas comunes, frente popular, Guernika no fue solo la Legión Cóndor, Franco-dictador-fascista, etc. Es bueno empezar a desenterrarlas.
Catalunya se ha ido construyendo en los treinta y tantos años de democracia un relato común propio, ajeno a los dos del resto del país; es lo que ha enseñado en sus escuelas. El nuevo relato, y la crisis económica, explican la presencia de los más jóvenes, los veinteañeros. Todas las naciones inventan su pasado. Lo hizo Castilla. Lo hace Catalunya. Nadie está a salvo de la ficción cuando enferma de nacionalismo.
Xavier Vidal Folch escribe hoy que el término independencia carece de sentido dentro de una UE que camina hacia la limitación de las soberanías nacionales. Así es, ser independiente es solo una silla más en la cena de Bruselas, la sensación de que uno toma decisiones sobre sus asuntos.
Sentimientos, sensaciones. ¿Cómo se traducen? Es campo para los oportunistas como Mas, reconvertido en un Cid Campeador al revés; perdón por la referencia, pero después de todo solo fue un héroe inventado dentro del invento de Castilla, o de Sandro Rosell, otro tibio que sale caliente a cada titular que pasa a ver si pilla algo. También es campo abonado para los españolistas, los Aznar, ¡qué tipo más insufrible!
Será la mayoría de los catalanes, como mandan las reglas en democracia, la que decida el camino a seguir y qué líderes les acompañan. Es su responsabilidad, como también lo será pagar la factura de la foto de la cena en Bruselas.
Solo cabe desear cordura y negociación, otras dos palabras, y conceptos, ausentes en la historia de este país llámese como se llame: España, las Españas, Iberia, Catalunya ampliada, Alemania y la periferia.
Yo preferiría que los millones de hartos en cualquier parte, en todas las partes, nos independizáramos de los incapaces, de los listos, de los corruptos, de los ladrones de cuello blanco, de los comisionistas, de la factura de la luz y el gas, de los negacionistas del franquismo, de los chulos, de las cospedales y de los necios. También de los insolidarios. Nunca me gustaron las banderas, ni los himnos (excepto La Marsellesa en Casablanca), ni las exclusiones, ni las identidades. Soy un utópico, lo sé; así me va: jodido y sin nación a la que escapar.
Bon dia a tots. Moltes gràcies.
Así nos va, Ramón, así nos va… todos queremos escapar pero a dónde????
Joaquín el necio, encima querrá tener razón… muy representativo… pues porqué el negro es mejor que tú no tiene malicia ni mal corazón….
Es que la Marsellesa en Casablanca es otro cantar.
Como me gusta tu cordura, Ramón Lobo. Me quedo con tu reflexión entre tanto sinsentido patrio. La independencia de todo lo que nombras , esa sí nos haría más libres.
Quisiera que tus palabras fueran el himno para los que creen en el bien sin recompensa, por simple solidaridad para conseguir un mundo más justo y más feliz.
lo de jodido te creo a pies juntillas.
lidiar con tal voragine no es moco pavo…
… en la montaña te sugiero verte alli,
donde verde camina entre los pies.
eres la margarita, eres la bienvenida,
eres lo mas bello del lugar.
solear tu estar…
… con tortitas de calabaza.
namasteamorteamo namaste
y que hacemos con IU que se ha unido a los manifestantes del 25-S, también son oportunistas??? es que no nos podemos creer ya a NADIE es una pena pero es así.
Lo cierto es que para mi, esto es lo importante.
Saludos…
http://www.nytimes.com/slideshow/2012/09/24/world/europe/20120925-SPAIN.html?smid=fb-share#1
Non hai de que! Pero los buenos días para todos son imposibles mientras haya oprimidos…parafraseando al otro: independencia para que/ quien?
Catalunya no tiene más autonomia que un Land alemán. Un Land puede cambiar su estatut sin pasar por el Bundestag. Hay cuota de déficit fiscal. Se sientan en las mesas negociadoras de la UE para temas relevantes para ellos… cuidado con los mitos!
[…] he escrito sobre este asunto en anteriores post, después de la Diada de 2012 como después de la cadena humana de 2013. Entiendo la desafección, la hartura, las ganas de irse, […]