Este Tour de la crisis me parece criminal
Monday, 24 de September de 2012 por Ramón
Son las últimas rampas de la cuesta de Septiembre. Jadeamos con el bofe fuera. Después, el puerto maldito Octubre al que arrancaron los quitamiedos por orden de Angela Merkel. Tras él, los empinadísimos Noviembre y Diciembre seguidos, final en alto y rampas del 24 y 31%. Sin tiempo para estirar las piernas, orinar de mala manera sin mancharse las piernas y avituallarse de paciencia, aparecerá la etapa reina, el etapón. Lo llaman 2013, que será malo de solemnidad (valen otros sinónimos al gusto), según viborean los analistas bancarios. Los más optimistas ven destellos, en el año siguiente, pero eso mismo decían de 2012 en los albores de 2010 y ya ven, aquí estamos, bien jodidos.
Los periodistas hemos perdido en la crisis más puestos de trabajo que el sector de la construcción, el de la burbuja inflada por los cuatreros, y este otoño se anuncia depredador. Los periódicos se vacían de criterio y la televisiones se banalizan de blablabeantes que simulan gresca a tanto el punto de audiencia. Pese a todo, hay personas que pelean y no se rinden, como los aguerridos de El Diario.es.
Pese a todos los tours de Alemania, la publicidad empieza a regresar, renqueante y barata, pero regresa. También en la Red, la gran esperanza. Cuando pase la tormenta quedarán en pie los que se supieron adaptar. Espero que también queden suficientes lectores críticos ansiosos por saber lo que sucede y por qué sucede y no fanáticos que solo quieren escuchar la misma cantinela: sus prejuicios. La democracia depende de los primeros para defenderse de los segundos.
Todo el rollo era para decir que esta semana sale a la venta un libro, Queremos saber, firmado por varios periodistas, algunos jóvenes y capaces como Mikel Ayestarán y Marc Bassets, otros en edad aún indefinida como David Jiménez, Javier Espinosa y Mónica García Prieto. En él se reflexiona sobre el oficio, el futuro, los problemas y las ilusiones. Lo publica Debate. No faltan carcamales como Enric González y el que escribe en este blog.
Buena semana de lluvias.
Genial. ¿Habrá edición electrónica?.
Gracias.
¿Por qué no mencionas, por favor, la presentación, el próximo miércoles 3 de octubre la presentación de “Las desterradas hijas de Eva”, de Consuelo García del Cid, en la Casa del Libro de c/Fuencarral, 119?. Sería magníficos que acudiéseis en tropel, lo compráseis, lo leyéseis y lo regaláseis a más gente.
Es imprescindible saber lo que ahí se cuenta.
Pues menudo problemita para despejar habéis elegido. Habrá que leerlo porque en este caso, amigo Lobo, ‘la carcamalidad’ es un seguro de interés. Buena suerte
Vaya pues si que estamos cojos que diría aquel…., creo que el periodismo no puede permitirse el lujo de estar en crisis, es una responsabilidad de todos que no sea así, encontrar las formulas para seguir informando no tiene que ser tan difícil, es una parte fundamental dentro de la democracia si no tuviéramos investigación, información, que harían con nosotros. Por otra parte no cabe duda que no es lo mismo leer el ABC, La Razón, El País o El Mundo, al final el periodismo también se rinde a la mano que mece la política. Debemos estar en un punto delicado cuando hasta el Rey se ha pronunciado “tenemos que remar todos juntos hacia una misma dirección” algo así decía, mientras el navega en el Fortuna, es muy fácil hablar de austeridad y de unión… Nadie sabe dónde vamos, yo sólo veo un barco perdido a la deriva… Sólo espero que el periodismo no este dentro de él….
Es cierto Manuel que es una pena que el periodismo se vea en crisis, más aún porque los medios están recortando personal y las informaciones ven mermada su calidad. Esperemos que la crisis pase pronto y que los que nos dedicamos a esto podamos trabajar en un oficio tan bonito como es el periodismo. Habrá que comprar el libro 🙂