Assange, ni blanco ni negro
Wednesday, 22 de August de 2012 por Ramón
Defiendo a WikiLeaks, lo que representa: el derecho a la información por encima del derecho de los Estados a ocultar información. En una democracia, los secretos son pocos y están determinados por leyes claras y proporcionadas aprobadas con luz y taquígrafos por Parlamentos elegidos en las urnas. El deber del periodista es descubrir secretos; el del Estado, protegerlos, y que gane el mejor.
Podrían ser secretos, por ejemplo, los nombres de los espías; el éxito de su trabajo depende de la invisibilidad. Pero la Casa Blanca de George W. Bush no dudó en revelar el de Valerie Palme de la CIA para dañar a su marido, el diplomático Joe Wilson quien desmontó el caso de uranio enriquecido de Níger supuestamente adquirido por Sadam Husein para sus (inexistentes) armas de destrucción masiva.
No es secreto que un presidente trate de ocultar graves errores en la conducción de una guerra o de una crisis nacional. Tampoco lo son los casos de corrupción o de abuso de poder, como el Watergate de Nixon. No eran secreto la matanza de Mai Lai en Vietnam. Ni las torturas de Abu Gharib en Irak denunciadas 40 años después por el mismo periodista: Seymour Hersh.
WikiLeaks ha realizado una gran labor. El vídeo de la matanza de civiles en Nuevo Bagdad es la demostración de que la verdad está por encima de la carrera de los mandos que ordenaron disparar sobre personas no identificadas, incluido el fotógrafo de Reuters, Namir Noor-Eldeen.
Las guerras tienen normas; en las guerras se producen asesinatos, matanzas, genocidios que deben ser perseguidos, juzgados y condenados. La perversión es que en este caso no se ha juzgado a los pilotos del Apache ni a sus jefes. Solo se persigue al denunciante: Bradley Manning.
Defender a WikiLeaks, lo que representa, no me obliga a defender a su fundador, Julian Assange, ni a comulgar con una campaña que en su paroxismo compara su caso con el de Pinochet, que nada tienen que ver más allá de la coincidencia de la ciudad: Londres.
Los 503 días de arresto domiciliario del ex dictador chileno en la capital británica le apearon de los libros de historia en los que se había instalado y le introdujeron en los de la infamia, a los que pertenece. Se cumplieron leyes y procedimientos para gran incomodidad del Gobierno británico. La Cámara de los Lores dictaminó que el general no gozaba de inmunidad. Fue un éxito de la justicia universal y sirvió para que arrancase en Chile una verdadera transición (y para que surgiera una gran revista, The Clinic, cabecera que nace del nombre de la clínica londinense donde fue detenido). Su liberación final por razones humanitarias no empaña un proceso ejemplar; solo es un borrón más en la hoja de servicios del decepcionante Tony Blair.
Defender a WikiLeaks, lo que representa, tampoco me obliga a mirar a otro lado por conveniencia ideológica, y comprar la pulcritud democrática del presidente Rafael Correa, un tipo que persigue periodistas en Ecuador, que no cree en la libertad de información y utiliza el derecho de asilo a su conveniencia, como muestra el caso Barankou, del que informa el blog Passport de Foreign Policy.
Assange no está por encima de la ley. Tampoco es un preso de conciencia. Es solo un ilustre asilado en una embajada en el barrio londinense de Knightsbridge (recomiendo esta desternillante crónica del Guardian) que trata de evitar su extradición a Suecia, donde está denunciado por presunto delito sexual.
Si Assange se sabe inocente tendría que haber acudido de inmediato a ese país para resolver el problema. Su narcisista estrategia de defensa y esconderse en una embajada no parecen muestras de inteligencia. No sé qué pinta Baltasar Garzón en este momento procesal ni qué beneficios puede obtener del caso; espero que, al menos, ayude a insuflar un poco de cordura.
Desconozco si las denunciantes en Suecia (hablan de violación) son víctimas sexuales de Assange, putas a sueldo de la CIA o espías dobles sin bragas. Solo sé que en este tipo de denuncias es bueno ser cauto, se trata de temas delicados. Conviene esperar a que se resuelvan en los tribunales y evitar los circos mediáticos y los juicios paralelos. Todo ciudadano es inocente mientras no se pruebe lo contrario.
Suecia es una democracia con un ejemplar Estado del Bienestar. Tiene sus defectos, sin duda, como denuncia Stieg Larsson en su exitosa triología Millenium. Estoy seguro de que el interrogatorio, que es para lo que le reclama, será justo, y que si hubiera juicio posterior, Assange contará con los medios adecuados para su defensa. Una eventual condena por violencia sexual no anularía la validez de WikiLeaks.
Assange sostiene que Washington le quiere, que el peligro es una eventual extradición de Suecia a EEUU. Hace bien en preocuparse dados los precedentes de Guantánamo y el trato denigrante recibido por Manning, verdadera víctima colateral de Wikileaks (que no supo proteger su identidad); el héroe primero y esencial de nuestra defensa del derecho a la información, fueran cuales fueran sus razones para la filtración.
Los defensores de Assange se han olvidado de Manning, el eslabón débil, el menos mediático. El soldado se pudre en una cárcel militar estadounidense que nada tiene que ver con las comodidades de un piso en Knightsbridge.
Hace bien Assange en tratar de garantizarse la no extradición, pero dudo de que el Gobierno de EEUU esté interesado en ella, al menos esta Administración de Barack Obama. ¿De que le sirve sentar a Assange en un juicio? El castigo ejemplar ya se lo lleva Manning; él es el mensaje, la advertencia a posibles filtradores. Assange sería más un problema, un incordio. No es seguro que el jefe de WikiLeaks haya cometido delito de espionaje alguno.
En el caso de los Papeles del Pentágono, el Tribunal Supremo de EEUU dictaminó que The New York Times tenía derecho a publicarlos porque es un medio que los recibió de una fuente (Daniel Ellsberg), no quien los robó. A Ellsberg no se le pudo condenar por una sucesión de errores policiales en la investigación.
La sentencia refuerza el derecho a la información, de que la seguridad nacional no valida la censura previa. La discusión sería si WikiLeaks es un medio (algo que incendiaría la web en la guerra entre lo tradicional y lo digital) o el filtrador. El caso, desde el punto de vista legal, es muy similar al anterior.
En este artículo, Bill Keller, el entonces director del diario The New York Times, explica su trato con Assange durante las semanas previas a la publicación de los papeles del Departamento de Estado. Es un texto bastante revelador del personaje. También ayuda el relato de Alan Rusbridger, director del Guardian, su primer gran aliado y después, como tantos, distanciado de Assange.
(Libro recomendado sobre la evolución: Inside WikiLeaks: My Time with Julian Assange at the World’s Most Dangerous Website de Daniel Domscheit-Berg).
Dos links de apoyo:
–New Statesman: Legal myths about the Assange extradition.
-Editorial del Guardian: The Balcony Defence.
No es bueno ver la realidad desde una bandera. Las banderas son ciegas. Nada es blanco o negro; todo es complejo. Defender valores no incluye defender a las personas que los proclaman. Las personas fallan; las ideas, no. Lo dijo el gran Atahualpa Yupanqui: fíjense en mis letras, no en mis actos.
Bien hallado Lobo. Menos mal que se hace el deslinde, cosa muy apropiada dada la mezcolanza de cosas que se esta haciendo.
Buena tarde de ola de calor.
http://rightsincontext.eu/2012/08/22/senor-assange-ecuador-tambien-tiene-una-embajada-en-estocolmo/
Señor Assange, Ecuador también tiene una embajada en Estocolmo
Pues habrá muchas dudas sobre Assange, pero para mí alguien que humilla a un país y a unos gobiernos como los de US y otros, me parece un acto heroico de transparencia.
En su día lo apoyé y ahora no quiero que otros hechos empañen esa imagen de valiente que percibí.
Fué muy reconfortante ver que los grandes secretos estaban sometidos a una gran vulnerabilidad. Algunos zafios políticos quedaron en ridículo. En fin, en la balanza me pesa más lo que ha aportado de bueno que lo que tenga que ocultar de malo, al margen de su afán o no de protagonismo.
Como dices, ha descubierto graves actuaciones que a pesar de esto no han sido penalizadas. Desde ese punto de vista se puede ver como un gran fracaso. Pero estoy contenta de que el asunto siga vivo.
Evidentemente si existe la más mínima posibilidad de que sea extraditado a un país totalitario, violento, criminal, que atenta contra los derechos humanos y que apuesta por los campos de concentración y la pena de muerte, creo que es lógico que no quiera acudir a Suecia. ¿Puede alguien asegurarlo al 100%? Por lo tanto no se puede asegurar que la ejemplar Suecia impida que vaya a ser encarcelado en un país de esas deleznables caracerísiticas.
sinceramente… me quede sin palabras al ver ese video… la idea vive… assange es un eslabon mas, pero no deja de ser humano… defendamos a wikileaks. Assange, estoy seguro que puede defenderse solo…
te equivocas, no nos hemos olvidado del soldado Manning, por eso precisamente tememos que Assange sea extraditado a USA. En cuanto a las acusaciones de acoso y violación que pesan sobre Assange te recomendaría que te informes un poco por el tema. todo el asunto huele a montaje desde el principio . Con Guantanamo , los juicios militares y todos los precedentes Assange no es ningún paranoico, le sobran motivos para sospechar de las maniobras que hay detrás de todo el asunto.
Niego la mayor: en ningún caso el secreto puede ser defendido o tomado como cosa respetable. El secreto es el origen de la mentira y ambos son enemigos de la democracia. Si creemos en la democracia y que ésta debe estar empeñada en todo momento en un proceso de mejora continua, su destino último, la situación ideal final, será la distribución del poder por igual entre todos los ciudadanos y para que el poder sea ejercido se hace necesario el acceso completo a la información, su exposición pública y la toma de decisiones colectivas en base a ésta.
No sé qué te parece esta analogía, quizás es desacertada (o no): https://oscarmateos.wordpress.com/2012/08/22/de-roger-casament-a-julian-assange/
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Assange, ni blanco ni negro http://www.ramonlobo.com/2012/08/22/assange-ni-blanco-ni-negro/ por eloso hace […]
[…] » noticia original […]
“Si Assange se sabe inocente tendría que haber acudido de inmediato a ese país para resolver el problema. Su narcisista estrategia de defensa y esconderse en una embajada no parecen muestras de inteligencia. ”
“Mr Assange is questioned by police for about an hour in Stockholm and formally told of the allegations against him, according to his lawyer at the time, Leif Silbersky. The activist denies the charges.”
Fuente: http://www.bbc.co.uk/news/world-europe-11949341
“Desconozco si las denunciantes en Suecia (hablan de violación) son víctimas sexuales de Assange, putas a sueldo de la CIA o espías dobles sin bragas. Solo sé que en este tipo de denuncias es bueno ser cauto, se trata de temas delicados. ”
“Pese a no haber denuncia, según reconocía un portavoz de la Fiscalía, la Justicia sueca emitió una orden de detención.”
Fuente: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=492561
“But then neither Arden nor Wilén complained to the police but rather “sought advice”, a technique in Sweden enabling citizens to avoid just punishment for making false complaints.”
Fuente: http://www.crikey.com.au/2010/12/02/when-it-comes-to-assange-r-pe-case-the-swedes-are-making-it-up-as-they-go-along/
“Los defensores de Assange se han olvidado de Manning”
http://www.bradleymanning.org/
“Hace bien Assange en tratar de garantizarse la no extradición, pero dudo de que el Gobierno de EEUU esté interesado en ella, al menos esta Administración de Barack Obama.”
“Confidential emails obtained from the US private intelligence firm Stratfor show that the United States Government has had a secret indictment against WikiLeaks founder Julian Assange for more than 12 months.”
Fuente: http://wikileaks.org/Stratfor-Emails-US-Has-Issued.html
Hay que ver la tramoya argumental que en mi opinión montas contra todo aquel que piensa que el gobierno británico, en aquel momento uno y ahora otro, actua mal si no entrega a la Justicia al genocida y si al que hace posible la denuncia del genocidio. Porque en síntesis es de eso de lo que se trata, no lo dudes.