Pienso en la radio muda
Friday, 29 de June de 2012 por Ramón
Pienso en la radio muda, en la radio sin nombres, en los nombres sin radio. Busco una canción, un abrazo. Siempre me gustó la radio, preparar la cena envuelto de sonrisas o enfados, según la noticia, el comentario. Incluso trabajé en alguna. En Radio Intercontinental escribí guiones, me inventé horóscopos. En el servicio exterior de la BBC para España traduje textos y aprendí paciencia durante unas semanas hasta que Thatcher firmó la sentencia de muerte. En Radio 80 me atreví a hablar ante un micrófono mientras los dueños aprendían a pagar tarde y mal a sus trabajadores sin contrato. Hice las américas en La Voz de América, corresponsaleé para Antena 3 radio y Euskadi Irratia desde Washington. Añoro aquellas crónicas de la NBA. Grandes tiempos, tiempos de juventud.
Recuerdo mi aparato Sony multibandas, averiado, difunto en algún cajón, que me acompañaba en cada viaje por Bosnia-Herzegovina. En él escuché la Liga de Valdano encerrado en una habitación triste del Holiday Inn de Sarajevo. Afuera disparos; dentro, interferencias.
Hay emisoras a las que tengo un cariño especial, una costumbre. También me sucede con las personas: Luis del Olmo, Iñaki, Carlos Herrera, ese portento de la improvisación. Cuando escucho no busco ideología ni adrenalina ni cabreo, solo deseo un poco de compañía, sentir esa sensación majestuosa de la importancia individual, creer que el hombre o la mujer de la radio solo habla para mi. Esa es la magia que no muere. ¡Ánimo!
Me ha encantado pero…me gustaría añadir: la radio que se ha callado porque protesta, porque los que la hacen cada día se levantan contra el imperior de los números, de los dividendos, de las compra-ventas. No sé si hablamos de lo mismo Ramón, pero hoy la SER no emite lo habitual, sus trabajadores hacen huelga; aunque haya que esperar un buen rato para escuchar el escueto comunicado pidiendo disculpas a la audiencia.
Defienden esa radio de la que hablas, de emociones, de cuentos que no terminan, de narraciones épicas y dolorosas.
Y me da tanta pena que este el peligro de extinción…
Lo mismo que te pasa a ti escuchando la radio creyendo que hablan sólo para ti, a mi me pasa y me gusta pensar que escribes para mi (aunque está claro que no es así) ya ves que tontería. Me gusta pensar que soy parte de alguna de las locuras e inclasificables textos llenos de palabras raras para el resto y que sólo son entendidas por mi. Esto no es una declaración de amor, NI MUCHO MENOS, pero si es sincero muy sincero.
Admiro tu trayectoria aunque si fuese menor también me daría igual. A mi lo que más me gusta es como escribes… sólo eso… me río mucho contigo… me emociono… me haces pensar… me encanta tú música… En definitiva DISFRUTO MUCHO TÍO. Sólo me falta conocerte para así darte un abrazo y las gracias por estar aquí cada día acompañándome. Un abrazo Lobo
muy bonito el comentario de Mercedes. Me ha gustado mucho. Seguramente que ese sentirse el único, la única, destinataria del blog es muy compartido. Como siente Ramón Lobo cuando escucha la radio. Solo hablan para él.
me acompañan tus palabras, también los que la leen. Gracias,
Además esos profesionales que menciona, los “veo” más materialistas y de otras ideologías, al menos a mì me lo parecen y es tan generoso no cuestiona.
related internet page…
Pienso en la radio muda | En la boca del lobo…