Amanezco en un país sin voces, sin ruido
Thursday, 28 de June de 2012 por Ramón
Llueve música, resbala como las gotas de una ducha mañanera a cámara lenta. Amanezco en un país sin voces, sin ruido. Huele a campo, un olor indefinido, mezclado, agradable. El cielo es azul, limpio. Imagino una playa gallega cerca de Finesterre, una playa para caminar, dejar huellas perecederas, como vivir, y escuchar el runrún de un mar que aun suena a acordeones naufragados, flotantes. Ráfagas de imágenes del Prestige, de aquellas cinco semanas de trabajo placentero, de colmarme de personas, voces, luchas, cotidianidad viva, no como la que sale a menudo en los periódicos: doblada, masticada, digerida.
Veo un documental sobre Ernest Hemingway y Martha Gellhorn; Guerra Civil, Madrid, Capa, Dos Passos, personajes fuertes, frases rotundas: “Nunca sabes por lo que estás luchando hasta que lo pierdes”, dice Hemingway, un hombre que escribía de pie con una papelera al lado. Ver este vídeo es también parte de mi trabajo: grabar una impresión sobre la serie para Canal +, que lo emitirá. Me gusta este oficio repleto de placeres, de regalos. Me gusta Gellhorn, su carácter, su mirada: “Dar voz a los que no tienen voz”, la obligación de exponer al diablo que se esconde bajo una buena retórica.
Denunciar, nunca convivir con el miedo a no denunciar. No son solo disparos los que silencian a los buenos reporteros, también el miedo a perder un trabajo en un mundo de intereses y mezquindades. Feliz día
Ramón, ¡qué gran tema y qué gran grupo! Tuve el placer de disfrutarlos en directo, en Madrid, hace un par de años. Band of Horses siempre mejor en directo.
Después de este pequeño comentario, porque me ha emocionado ver que has puesto buena música, quiero aportar algo a tu texto, además de que yo cuando cierro los ojos yo también me imagino alguna playa gallega (de hecho, ya voy el viernes).
En este país hay miedo pero, sobre todo, pereza mental. Se trata de una mezcla entre el miedo —más cosechado por las mentes cultas— y la pereza que se genera después: «forofosdecasitodo» y poco «pitadores» de lo que nos recortan.
La gente solo quiere cerrar los ojos, reprimir sus ganas de gritar. Lo mejor es llegar a casa, después de un duro día, encender la televisión y desconectar para siempre.
Feliz día, a pesar de todo.
Patricia (@bluishwind en Twitter)
¡Qué bonito Lobo!, ¡qué suerte poder contar con gente que piense así!. A veces me encuentro sola en el entendimiento, entonces leo tu blog, me inspira, me reconforta, empatiza conmigo y me alegra el día.
No estoy en mi mejor momento, bueno realmente me da la sensación de nunca haber estado …. pero alguien me dijo que sólo los mediocres creen estar siempre en su mejor momento, también creo que no me dijo realmente toda la verdad, sólo intentaba aliviarme. GRACIAS por escribir todos los días unas líneas, a veces sueño con ellas, me levanto pensando de que hablará hoy mi Lobo, Marialuz ¿dónde paras?, escupe palabras con-sentido/con-sentidas. Ya ves escribir un blog no es tontería, ni nada frívolo sino justamente todo lo contrario; es alivio y medicina para much@s. Un abrazo Lobo.
Si el 23F del 81, no salimos a la calle, ya no lo haremos nunca. Y eso que aquel golpe de Estado podía ser cruento, ahora con el golpe de estado financiero tampoco salimos. Estoy de acuerdo con Patricia, pereza y dejadez mental. ¿Por ser del Sur, quizás?
Yo también pienso en playas pero sólo para huir de los 34 grados que me atontan el discernimiento.
Rectifico, el golpe de estado financiero también es cruento aunque no se vean las armas.
Pero a quién se le puede ocurrir imaginar un acordeón náufrago mecido y tocado por las olas. Gracias. Eso es poesía musicada.