Un buen periodista no tira la toalla
Wednesday, 14 de March de 2012 por Ramón
Regreso a Madrid en AVE; ya estoy en Madrid. Lo mío no es una canción divertida del sarcástico Javier Krahe, sino un trayecto con sus kilómetros y paciencias frente a los gritadores de móviles. Fuera, al otro lado de la ventanilla, sol en puesta decadente, naranjos sin olor y una primavera anticipada, explosiva, para que después digan los alemanes que padecemos un invierno perpetuo, negro, en crisis económica abismal. No es solo crisis, es estafa y ausencia persistente de inteligencia y honestidad.
Vengo de la Facultad de Comunicación de Sevilla, de cerrar un ciclo de Comercio Justo en un mundo cada vez más injusto e insolidario. Cuando hablo ante periodistas becarizados y estudiantes aplastados por los malos augurios de la profesión, el miedo y la realidad, que es bien cabrona, no lo neguemos, siento una gran responsabilidad. Trato de ser honesto y decir lo que pienso, dar mi opinión de por qué estamos en crisis. También quiero transmitir pasión, emoción por las historias, energía e ilusión por el futuro. Ese futuro depende de nosotros, de nuestra capacidad de ser mejores, de no ceder.
Verdadera crisis es no comer, carecer de agua potable, morirse de mil enfermedades, de guerra e injusticia. Crisis es tener escrita en el ADN una esperanza de vida estadística cercana a los 40 años, media vida y mala de las nuestras llenas de comodidades y ventajas, de confort e ilusiones. Crisis es ser tan pobre que resultas invisible.
La profesión no está en crisis por Internet, ni porque muchos lectores han decidido dejar de comprarnos. Somos culpables de no proteger el oficio los economicistas que miden el interés de un reportaje por su baratura y los clicks que genera en Internet. Somos culpables de acomodarnos, de titular sin gracia, de escribir historias planas, tópicas, sin intención, por dar tanto protagonismo a los chismorreos de la política, a sus declaraciones engoladas, como aquella de Rubalcaba de “a mí no me van a tumbar”.
Hubiera sido mejor un titular similar, audaz, divertido: “yo la tengo más larga que Rajoy”. Hubiera petado las redes sociales. Un trending topic. ¿Nos pagan por trendingtopiquear o informar mejor que nadie, por contar historias que permitan comprender un mundo complejo y cambiante?
El oficio de buscador de contextos y jerarquías está en crisis porque hemos renunciado a pensar, a arriesgarnos en los enfoques, a salir a la calle en busca de voces reales, silenciadas. Algunos lo intentan, otros siguen erre que erre con sus conspiranomanías. No son tiempos de valentías, de plantarse, de decir no, basta. Son tiempos grises, cabizbajos, de cobardía y mudez, de sísíseñorear ante el cualquier mando. Cuando vemos a alguien que no agacha, que no aplaude, que resiste, nos parece un héroe. Pésimos tiempos son estos en los que lo normal resulta extraordinario.
Me encanta la profesión, aunque nos gasee la crisis; me gusta este trabajo aunque se extinga en sus formas empresariales actuales. No es tiempo de alegrías falsas, incautas; tampoco lo es de rendiciones. Es tiempo lucidez y resistencia.
Unos amigos de la editorial de KO se han llevado al Congreso de Periodismo Digital de Huesca doscientas toallas compradas en Ikea. Son blancas, limpias, pero lo mejor es el lema que le han colocado: ‘Un buen periodista nunca tira la toalla”.
Cierro con Krahe, ese genio escondido, apartado. No es tiempo para hacer tanto el gilipollas, con perdón. ¡Suerte Sevilla en la concentración de periodistas del sábado! Gracias.
Hace dos años, mi periódico se ha encerrado. Fuímos al desempleo 30 compañeros. De ellos, solo 3 siguen en periodismo. Otros se han ido a agencias de comunicación u otros oficios. Yo, que no quiero cambiar de barricada, escoji una librería para ganar unos duros, hasta que pudiera volver al periodismo. Sigo escribiendo algo en medios online pero sin recibir un euro, por simpatia con algunos jovenes periodistas de aqui, de Oporto, que se han montado un negócio. No quiero tirar la toalla, pero que se me cae…
Me encanta la entrada y me anima a “no tirar la toalla” Gracias…
Pues después de leer tu comentario, entran ganas de enfrentarse al desafío de ser un buen periodista. Seguro que el discurso ha sido alentador para esos estudiantes y, además, sin crear falsas expectativas. Has de buscar ser bueno, el mejor posible en lo tuyo, porque esa será la única y más gratificante recompensa.
Mil gracias, Ramón, por darnos esa lección de honestidad, pasión e ilusión por una profesión tan necesitada. Ha sido un placer escucharte.
Te dejo la imagen de las caras atentas de muchos durante tu intervención, esas caras que denotan que algo está cambiando en sus cabezas. Sólo por ver una cara así vale la pena tanto trabajo de organización.
¡Un abrazo, y gracias por estar aquí hoy!
http://yfrog.com/odselwpj
Objetivo cumplido, Ramón. Conseguiste revolucionar nuestras cabecitas aplastadas por el “no se puede”. Nos hiciste recuperar la energía necesaria para seguir corriendo esta maratón que es el periodismo y nos devolviste el hambre de buenas historias que los años de becario borraron de nuestra memoria. Gracias por tu generosidad.
Bravo! Si algo tiene de bonito nuestra profesión no es más que eso, estar siempre obligado a buscar otra perspectiva, indagar, pensar permanentemente que no sabes de nada y por ello, estar obligado a aprender, a tener curiosidad. Y por supuesto la obligación de trabajar honestamente. El otro día reclamaba Gervasio Sánchez que nuestra profesión, la del periodista (gráfico en su caso) es una profesión que tiene tanta responsabilidad social y tanta importancia como la del médico o el educador. Hemos de ser críticos y pensar que también esta profesión es culpable de cómo estamos porque estas cosas que dices se nos han olvidado.
Muchísimas Gracias Ramón, por tus palabras, no soy proyecto de periodista, estudio comunicación, pero aun así tus palabras me han calado muchísimo. Espero tener la oportunidad de escucharte pronto de nuevo. Y si lo que pretendías era darnos esperanzas y motivación a través de tu honestidad, puedes sentirte orgulloso porque lo has conseguido. No soy periodista, ni tan poco muy buena, pero no tiraré la toalla. Un saludo!.
Muy buena entrada Ramón. A mi también me encanta esta profesión y cuando hablo con algún compañero de carrera sobre ello, me suelen decir que soy una soñadora y que me quite los pájaros de la cabeza. Sí, hay que ser realista, pero también hay que luchar por lo que uno quiere, por sus sueños. Gracias por darme ánimos para pensar que no todo está perdido.
Un abrazo
Es dificil no tirar la toalla cuando después de una vida dedicada con amor y entusiasmo el periodismo, de que la profesión sea la ilusión de cada día, de emprender peleas, enfrentarte a cambios de empresas, a vuelta a empezar, la crisis y avatares distintos te dejan en la calle a una edad en la que el cansancio te desea jubilarte. Siempre nos queda lo vivido. Eso sí.
Gracias Ramón por escribir lo que escribes.
No es cuestión de tirar o no la toalla, sino de poder desarrollar tu trabajo y que sirva para algo, además de comer. Si los medios son empresas que contratan al “obrero” más barato y que se amolde a sus intereses mercantiles e ideológicos, ¿qué hacer? ¿Dónde está la trinchera? Es verdad que comparadas estas condiciones del periodismo occidental con las que sufre en el tercer mundo cualquier persona para simplemente sobrevivir, no son nada, pero habrá que denunciarlas para volver a recuperar una dignidad perdida, aunque sólo sea por estar satisfecho con uno mismo. En cualquier caso, gracias por tu honestidad y sinceridad.
Comparto Ramón. Ojalá este sentimiento se extendiera por todos los de la profesión. Veo a los compañeros desanimados, rendidos antes de empezar. Jóvenes que lo hemos tenido todo tan sencillo, que nos vendieron el cuento que había que ir a la universidad para optar a un buen trabajo y pensábamos que se iba a cumplir sin más. Ahora que vamos a acabar y el final no era como esperábamos tenemos vértigo, miedo y nos quejamos. Es injusto que nosotros nos quejemos, injusto porque tuvimos más posibilidades que nuestros padres, injusto porque a pesar de todo somos los jóvenes que podrán llegar hasta el límite que nos propongamos. Menos protestar y a luchar. ¡Hay que levantar el ánimo!
Es verdad, no debemos tirar la toalla, pues sin nosotros veo difícil que las personas se enteren de lo que acontece en el mundo. Pero las empresas hoy ya no quieren contratar a periodistas con experiencia, sólo a jóvenes recién egresados a quienes les pagan muy poco por salir a “chacalear”, ya no a investigar, indagar, conocer y más. Eso es cruel para quienes buscamos un lugar para seguir con esta profesión que tanto amamos.
Los saludo desde Argentina, donde la realidad no es muy distinta. He atravesado crisis desde que tengo uso de razón y para no ceder en ello elegí ser Periodista. Amo mi profesión e intento en cada nota o entrevista volcar lo mejor de mí para resaltar lo mejor de cada historia con la que me topo en la calle, en los teatros hechos a pulmón, en las luchas anónimas. Por ahora cuento con apoyo de mi familia, sino sería todo muy duro, pero no será siempre así y es por ello que hoy me enorgullece la lucha mancomunada que están dando los periodistas argentinos de los principales medios escritos del país, al no firmar sus notas durante este fin de semana como “pequeño guiño” a la comunidad lectora de que las cosas no están bien, de que no hemos llegado aun al paro total pero seguimos siendo perseguidos si adherimos a alguna causa sindical o si queremos escribir alguna historia o información que no resulta conveniente para el Medio. Y los sueldos, paupérrimos. Colegas de España, desde acá la misma energía que motiva a que podemos cambiar lo impuesto!!! FUERZA!!!
Mucha razón tienen tus palabras Ramón, a veces lo fácil y rápido nos impide ver más allá de lo que en realidad está sucediendo en nuestro entorno y de lo mucho que podemos hacer al utilizar la pluma, elemento que lamentablemente muchos utilizan con otros fines, los personales (equivalentes a dinero) y que se derivan de la mala remuneración que brindan los dueños de los medios a sus trabajadores.
Eso también decepciona y en algún momento me ha llevado a pensar en tirar la toalla, pero tu mensaje, de alguna manera me ha alentado a continuar, aunque por otra parte también dedique mi tiempo a otra actividad que genere mayores ingresos.
Es triste lo que escribe el primer compañero pero lo entiendo, a veces no se quiere tirar la toalla, pero esta es cierto que se cae, animo!……