Una nadería de nada
Monday, 30 de January de 2012 por Ramón
Un ejercicio de resistencia frente a un mundo veloz: sentarse en cuclillas ante un grifo que gotea despaciosamente, dejándose la eternidad entre gota y gota. Tengo que vaciar la mente, neurona a neurona; cerrarla, ventana a ventana. Lo intento una y otra vez pero en lugar de gotas caen torrentes de letras apretujadas en tuits incomprensibles. Escucho el ruido de la velocidad de la intrascendencia golpeando el suelo de madera. Parece un fantasma llamando a la puerta del castillo.
Subo el volumen de mi camisa de fuerza. Suenan los directos de las televisiones superpuestas: miles de voces narrando en decenas de idiomas lo irrelevante, la nada. Enciendo la televisión de casa. Veo un pasillo de asfalto por el que circulan caravanas de coches que escupen líderes ante unos periodistas enjaulados. Los periodistas extienden los micrófonos, gritan; los líderes saludan, murmuran reiteraciones.
Intento un segundo ejercicio de calma frente a este mundo vacuo: una semana sin leer periódicos, sin abrir el ordenador. Un amigo me deja cada mañana en el felpudo el dibujo de El Roto y una barra de pan (integral, por favor). Desayuno sus personajes a palo seco, sin mojar, según me vienen. Los personajes de ficción son mejores que los reales: no engordan.
Prendo un fuego en la chimenea que no tengo y observo las llamas. Me gustan sus juegos de transformaciones. Cojo un puñado de tuits del grifo y los arrojo a la hoguera, como en la Inquisición. No se escuchan ayes ni protestas. Son tuits-corderos. Golpes en la puerta. ¡Abra! ¡Policía! Es el FBI; entran armados, como en las películas. Me acusan de ser un anarquista, un incendiario. Me defiendo con el argumento de que tengo un piso pagado. Responden que entonces soy un anarquista con suerte y sin principios.
Suena un gong. Es Wall Street que acaba de cerrar la sesión con pérdidas. Una voz grave lee los nombres de los que se han quedado sin ahorros. Uno de ellos es el mío. El público del plató aplaude, se desternilla. Parece un reality show, pero es solo una pesadilla que se repite.
Graciñas. Nunca pensé que durante tanto tiempo (mi inglés era de pecado) disfruté como un enano sintiendome un reproductor de algo “en espera”…
¡Jo Ramón! Te veo mal. Leyéndote me doy cuenta de lo feliz que soy sin pertenecer a facebook, sin twittear o como se escriba, sin Iphone, ni Ipod o como fuera o seriese, ni eskupear… Mi vida es cada vez más simple. ¡Qué alegría! Si solo dispongo de 5 minutos para una siesta, me duermo y todo.
Saludos
Se me orvidaba…
¡Qué estupenda canción para escuchar mientras me preparo la cena recién llegada del laboro.
Gracias…
anoche soñe contigo…
me volvi a dormir y otra vez contigo.
en la primera, tu estabas en la redaccion
y yo hablaba que hablaba,
requetecontenta de estar cerca.
en la segunda,
entraste en la habitacion,
estaba con mis hermanas.
las tres en la misma cama.
recitaste unas pocas de tus ideas
con mucho arte y te marchaste.
segui con la corona puesta.
…la escena vimos desde atras…
namaste. amor te amo
Desde China: Mi enhorabuena: por este post, por el blog y por todo..le quería dar las gracias, xie xie!
Lobo un abrazo…. no te resistas…
Yo he recuperado la desconexión. Cierto es que me siento un bicho raro, pero duermo muy bien. En la desconexión quizá, esté el verdadero contenido…
Saludos.
No sé por qué leyéndote, me viene a la memoria esta canción
http://www.youtube.com/watch?v=eKOOBMuN1SY
Gracias. Eres genial.
¿Pesadilla, o el mejor resumen de los últimos años en nuestro esperpéntico país? Una buena metáfora. O una buena descripción de la más realista realidad.