El puente de Baudelaire
Tuesday, 24 de January de 2012 por Ramón
Si tienes talento escribes debajo de un puente; eso dicen que decía Baudelaire. No tengo puente, pero si una niña cerca que canta, salta, toca la flauta, me pide que le tome la lección y vuelve a cantar. Creo que Baudelaire tendría graves problemas para redactar un post en estos momentos. En las redacciones se escribe en medio de un silencio funeral; no se escucha el teclear de una mosca ni el vuelo de una mala idea. Todos con la cabeza en las pantallas, escondidos, absortos en el más allá, incluso más lejos, algo contraproducente cuando trabajamos con y para el más acá. A veces se escucha un grito en 140 caracteres desde las mesas digitales: ¿Quién está con no sé qué? Y quién responde tímido: yo.
Hemos perdido el vértigo de Baudelaire, el bullicio, el cachondeo, la risa. No pasan carretas ni camiones sobre nuestras cabezas. Tampoco nubes ni soles de invierno encerrados como estamos en edificios inteligentes que, de momento y por fortuna, no saben redactar noticias.
Como no volverán las oscuras golondrinas de Bécquer ni las máquinas de escribir ni el humo del tabaco del puro de Rajoy ni las blasfemias, una solución podría ser poblar las redacciones de niñ@s armados con flautas para que cada periodista recupere el tino de trabajar en medio del carajal, de la marabunta, del griterío, de la urgencia y el caos, no vaya ser que la culpa de nuestros males no sea Internet o nuestra impericia demostrada sino ese maldito y puñetero silencio.
No sé si desaparecerán los periódicos impresos y todo serán webs y periodistas ciudadanos digitales a los que no habrá que pagar: miles de tuits y fotos tomadas por cámaras superinteligentes que permitirán editar después desenfoques, luces y cagadas.
Me gusta el papel, el libro, su tacto, su olor. Antes de que sea tarde busquemos salidas prácticas, de sostenibilidad económica, ideas imaginativas que colmen a empresarios, anunciantes, peatones y kioskeros, y salvemos de este modo nuestro oficio.
Quizás para salvar el oficio haya que rescatarlo primero. Quizás haya que cambiar el contenido y no la forma. Quizás haya que ir debajo de los puentes y mostrar el talento. Quizás la gente estaría dispuesta a pagar lo que fuera desde su Ipad o tablet por volver a esos buenos reportajes, por volver a recordar como era eso que en algún tiempo llamaron “periodismo de investigación”. Quizás todo pase porque en algún momento alguien salga de la silenciosa oficina por la ventana, dispuesto a lanzarse al vacío con total seguridad. Quizás, quizás, quizás.
http://open.spotify.com/track/72YlwzlA8yTda2sx6c7NMT
http://www.youtube.com/watch?v=rkc7EQwosBw
Oh, oh… ojalá
Pues para copiar y pegar no pensé yo que los periodistas necesitaban semejante silencio…
Hola:
No había leído este blog en mi vida. Pero he leído este articulo tan bien escrito. Me ha gustado lo que dice y como lo dice. Y me acaba ustede de revelar lo que ya intuía, el próximo fin de la prensa en papel tal y como la conocimos durante el siglo pasado y la périda de influencia de los periodistas. Prefiero a los especialistas.
Saludos
Me gusta el papel, el libro, su tacto, su olor… y no hay parangón. Ojalá no se pierda.