Día inocente
Wednesday, 28 de December de 2011 por Ramón
Miércoles, día de los inocentes: calle vacía, metro vacío, memoria llena. Me siento un autómata que desfila. Me muevo en dirección contraria como protesta: un rechazo a la corneta. Pero en ese ir hacia la parte opuesta soy un obediente indirecto; también, previsible. Sin libertad. La libertad verdadera sería sentarse, inmovilizarse, no ser y esperar pacientes al despegue. Los orientales lo llaman meditación, transcender.
Todo son cadenas: la educación, el dinero, la ambición, el yo, la religión, Dios y no-dios; también la meditación convertida en negocio. ¿Día pesimista? No; solo un año que se arrastra entre gruñidos y dolores. Buen día a tod@s.