La mosca se posó sobre la papeleta del favorito. Caminó entre nombres; saboreando unos, defecando en otros. Repitió su voto selectivo en una veintena de listas. Cuando se disponía a mancillar la última intervino un policía. No hubo voz de alto ni esposas, solo un manotazo seco que aplastó al intruso dejando un borrón de sangre.
(Nanorrelato electoral. Me hubiera gustado publicarlo en El País, pero no soy lector-concursante ni escritor, solo esa cosa intermedia, amorfa y en crisis de modelo que llamamos periodista).
Yo creo que he publicado este:
“El taco de goma que le había puesto Prudencia en la cayada aseguraba su paseo aquella fría mañana de otoño. La otra mano sujetaba el sobre dentro del bolso de la americana de espiga.
-Ha venido a votar
-Sí.
-¡Cómo tiene el sobre de sobado, Eufronio!
– Estaba indeciso”
Perdón por usurpar el comentario.
El tuyo es brutal!!!
¡Que lo publiquen que lo publiquen, que lo publiquen,……!
Y la mosca frotándose las patitas sólo un momento antes. Como la vida misma… Tremendo este pequeño gran relato de votos ensangrentados.
UFF! Te rogaría que borraras mi comentario. Queda, quedo fatal. Parezco un listillo. Borra, te lo ruego!
El domingo, lo mejor es votar nulo.
Sr. Lobo no veo la necesidad de votar tampandose la nariz, como usted dice, habiendo una opción cuya razón de ser es la de regenerar la democracia como es la de UPYD. Me ha llamado la atención que enhtre las opciones barajadas no haya hecho siquiera una referencia a este partido…en fin, sus razones tendrá. Gracias por este esplendido blog.