Llueven mares y recuerdos
Thursday, 1 de September de 2011 por Ramón
Elegimos, es parte de la inteligencia. Desde cosas nimias a las presuntamente importantes. Elegimos y navegamos. No escogí el día gris que me sopla a la espalda, que remueve y agita hojas de otoños anticipados, prematuros; tampoco escogí el sonido de las gotas que llueven rabiosas, flamencas, a mares suspendidos. Sí escojo lo que recuerdo, lo que se hace presente contínuo. De este verano aún no acabado guardo un instante supremo, y habrá más, de los que crecen con los días y los meses: el viaje a una isla fabricada de piedras, cabras y símbolos: Ítaca.
Me veo sentado en el barco que cruza de Kefalonia a la tierra de Homero, con el poema de Kostantinos Kavafis entre las manos, leyendo los versos en voz alta, oleándome con el vaivén del mar. Al lado, una persona escucha y tararea a Lluis Llach junto a una niña que aprende y mira.
Es una suerte viajar a Ítaca sabiendo que la riqueza está en el camino, sin falsas esperanzas, sin anhelar nada concreto, material; basta la oportunidad de estar, mirar, oler, escuchar y regresar después a ese mismo camino para andarlo despacio, más despacio que nunca, sabiendo que el segundo viaje a Ítaca, sea donde sea, será el último, el bueno. The end. Entre el viaje primero y el viaje final queda lo importante: vivir.
Sí que es una suerte aprender que la riqueza está en el camino y no tener falsas esperanzas ni anhelar nada. Cuántas cosas nos perdemos buscando algo que, en muchas ocasiones, no es lo que tenemos que encontrar. Y qué pena perderse todo el camino recorrido anhelando un destino que nunca llega.
Feliz día! Con retraso, pero feliz. Supongo que ayer ya te lo desearon muchos y he pensado que igual hoy, 1 de septiembre, lo echabas de menos y lo necesitabas más. También influye que ayer se me pasó… ejem! Recuerdo una pancarta del 15-M: “Caminante SÍ hay camino, …”
es verdad, lo importante es el camino, supongo, mientras no tengas a una Penélope esperándote 20 años mientras te demoras en mercados fenicios, sirenas y poseidones. Un poco de ironìa, sólo, supongo que toda moneda tiene dos caras, y siempre me gusta mirar el reverso.
No se me ocurrió mejor texto para empezar mi blog ni mejor fotografía que una en negativo de una barcaza que estaba en un jardín de una casa señorial en Bucarest.-
La meta es lo que ayuda a dar el primer paso, el camino es la vida.-
Así lo empecé:
http://yonpinguain.blogspot.com/2006/03/itaca.html
y prácticamente así se quedó. Espero animarme a seguir.-
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
ahora comprendes qué significan la Ítacas.
¡salud!