El esquimal modernizado
Monday, 13 de June de 2011 por Ramón
Lunes 13. Me embarco pero no me caso, cosas del calendario y los dichos populares. Sentado en un tren pilotado por un esquimal. Son las consecuencias de la modernización del mercado laboral. Ahora es tan eficaz que el maldito esquimal, que reemplazó al maquinista de toda la vida y nos tiene el aire acondicionado bajo cero, cobra en especias, sin derechos laborales, ni extras ni festivos;: una sardina antes de partir; dos al llegar.
Deberíamos inventar un programa informático de detención de modernizadores. Y otro de inútiles. Serían útiles cuando toque modernizar un poco más.
Otro software necesario, de detención de malos periodistas. Cada vez que uno escriba, en titular, artículo o en crónica,”los mercados quieren”, sonará una alarma en el PC del infractor, un luz naranja se apoderará de la pantalla. Para detenerla, el resto de la redacción deberá avanzar sobre el infractor y darle una buena colleja. La alarma sonaría también con los latiguillos; odio el “le dio luz verde”, una falta de imaginación insultante. Ya no escribimos con palabras, solo con frases hechas.
Este programa afectaría a algunos tertulianos, a los que expanden cualquier nueva sin pensar en lo que dicen. Habrá que buscar variaciones a la colleja física. El otro día uno de esos tertulianos de radio hablaba entusiasta sobre “la necesaria reforma de las pensiones que exigen los mercados”. El problema es que yo no voto a los mercados ni hablo por teléfono con ellos, ni sé quiénes son más allá de unos especuladores que juegan con mis ahorros en el casino global. También sé que en el mercado de San Miguel habita un pescadero maleducado y faltón. ¡Qué le modenicen!
En esta sociedad sin comprobadores, un avispado lanza la idea: matar a los viejos para no pagarles las pensiones y un montón de listos repiten la cantinela creando opinión. Pasó con el pepino: el sector dice: 200 millones de pérdidas a la semana y la cifra, sin comprobación independiente alguna, se transforma en verdad absoluta. Deberíamos aprovechar el clima de seguidismo y soltar: “Los mercados quieren quitar los superbonos a los superdirectivos y meter en la cárcel a los que toman decisiones irresponsables que hunden la economía”. O “los mercados quieren que Rajoy se afeite la barba para verle la cara de una vez”.
Buena semana.
Verle la cara a él y a todo el mundo…
Estar en contra de unos no es estar a favor de otros. No somos hinchas de fútbol apegados a unas siglas manchadas.
Un abrazo.
Sembradito!. Sí porque es lo que pensamos muchos. Lo de los tertulian@s es terrible! No se salva casi nadie. Por eso me hacen gracia cuando hablan del movimiento 15M lo “sensibles” que se vuelven ( quiero decir que a la de nada, les encanta decir que son radicales , en el sentido peyorativo que dan al término,por ejemplo . Y es que por más que muchos dicen que se pasan ( por Sol) todos los días, NO SE HAN ENTERADO DE NADA. En realidad cuando los oigo o veo decir lo que dicen, me digo: estos intuyen que ésto no es bueno para ell@s. Y ,desde luego, ACIERTAN.
Genial Ramón.
Como dirían en mi pueblo “los mercados se han convertido en el capacico las hostias”. Es como los dioses de la antigüedad, todo lo que no tenía explicación o sobrepasaba su capacidad… una deidad (dentro de nada tendremos el dios Mercado).