Sueldos al click
Sunday, 10 de April de 2011 por Ramón
Un periódico de los que regalan contenidos en la web (todos estamos igual ante la falta de buenas ideas de cómo cobrarlo sin que el lector se espante) ha lanzado una iniciativa brillante, aunque de segunda mano: que el sueldo de los periodistas dependa del número de visitas que producen sus textos. Aunque no es la primera vez que lo escucho me sigue pareciendo una aberración. Yo lo tendría mal muy mal en el USA Today. Para sobrevivir debería abandonar las complejas historias del exterior y adentrarme en lo llamativo, en lo morboso, en lo que vende: sexo, crímenes, drogas y rock and roll, o todo junto. Nada de África ni del Tercer Mundo. Sería un periodismo sin pobres; solo glamour, silicona y anabolizantes.
Si me pagaran un plus por insulto en los comentarios de Aguas Internacionales me podría comprar una casa frente al mar.
Mientras llega el ‘si me insultas-yo cobro’, deberé centrarme en el morbo. El mes que necesite un poco más por cualquier desajuste derivado de un capricho, estaré obligado a inventarme una historia. No existirá el colchón de las pagas extra, esa absurda antigualla de los tiempos del Estado paternalista de bienestar, ya en avanzada fase de modernización, eufemismo que se estudia en las escuelas de negocio. Modernizar en economía significa suprimir.
En ese mundo feliz de periodistas colgados de una soga, a pocos cliqueadores les importará si es cierto o falso lo que cuentan. La verdad se medirá por el número de clics y de followers en Twitter. Aunque no ando mal en esa herramienta (@ramonlobo), me cuesta escribir -o inventar cuando novelo mis cosas en casa, y a veces en este blog algo libertino en las formas y en los fondos- pensando en el impacto, en Menéame o lo que sea que produce tráfico. Solo pienso y siento, y dejo que mis dedos decidan los asuntos de estilo y estructura.
Ayer vi Inside Job, un documental sobre la crisis económica mundial provocada por el mayor robo de la historia. La mala noticia es que el robo no ha terminado, sigue y se extiende. Es de obligada visión, aunque no sé si tendrá demasiado morbo: un montón de gente forrada riéndose de la gente desplumada.
A falta de Sócrates, Platón y Aristóteles nos debemos conformar con lo que hay. Y lo que hay es bien poco, por no tener no tenemos ni talento para manifestarnos.
Si me llegaran a pagar por visitas, confío en vosotros. Buena semana.
el parte del tiempo y la programación de TV se harían millonarias, el comentarista de ajedrez o el de música clásica no comería
Si te llegaran a pagar con visitas, quiero un viaje al Caribe, chato.
*por
…tu sigue haciendo lo que haces.
Por favor, no dejes de contar todo lo que nos cuentas y como nos lo cuentas. El mundo del periodismo está cambiando su modelo de negocio pero la silicona y el botox no podrán sustituir la necesaria tarea de informar sobre aquello que acontece en el mundo, especialmente, las desigualdades norte/sur o ricos/pobres(que existen también en las ‘zonas nobles’ de USA, UE, etc). Los mismos periodistas no debemos dejar que eso suceda. El futuro del periodismo no pasa por la muerte del papel, la tv analógica o la OM frente al periódico, la tv o la radio 2.0 sino que pasa por (aprovechando las nuevas herramientas digitales) dotar a la ciudadanía de los contenidos más profundos sobre las causas de los hechos que nos rodean ahora y formarán parte de la historia. Así se cumple la verdadera función de servicio público al ciudadano del periodista y así se conseguirá contribuir a que la sociedad se preocupe y forme su propio criterio sobre la actualidad. Por favor, Ramón, sigue escribiendo en tus blogs sobre la cruda realidad.
están tus “Aguas Internacionales”, está “Periodismo Humano”. Hay ONGD, organizaciones “rebeldes”.
Hay base de calidad. Tengamos esperanza cuando esto estalle.
[…] Lee más en http://www.ramonlobo.com/2011/04/10/sueldos-al-click/ […]
Tengamos un poco de esperanza, aunque sea poquita, de no convertirnos en esclavos de un click. Pero antes de prescindir de tus textos, entablillaré mi dedo índice de darle al ratón para que tus visitas suban como la espuma.
Miedo me da ir a ver Inside Job. No sé si saldré de la sala de cine con ganas de pegarme un tiro o matar a alguien, pero mi intuición me indica que rondará entre esas dos posibilidades.
En un país donde si a un universitario le preguntas si lee la prensa habitualmente te mira con cara de “ que me dices” ..o solo te contesta que bueno …que si ..que lee los titulares en Google ..etc..lo tenéis muy difícil los periodistas , aquí vende lo que tu bien defines como morbo , desgraciadamente lo que no se ve en la red parece que no existe , nos quedan algunos románticos como tu, Lobo , solitarios contra corriente .
Espero que a la vista del aparente éxito se te unan colegas , que no desistan en el empeño de dar una visión humana , personal ,independiente ¡¡distinta ¡¡¡ de la actualidad y del devenir diario, no se, pero creo que aun quedamos lectores ávidos de calidad y creatividad. Saludos .
Si te insultan en Aguas Internacionales es porque les escuece lo que dices en algún lugar de su mente, de su bolsillo, de su conciencia, de su intolerancia, de su ignorancia…o de todo a la vez, que es aún peor, pero eso es bueno, que se arrasquen, a ver si así se les va cayendo la costra de la ceguera.
La verdad es lo que tiene, cuanto más desnuda se muestra, más ofende. Buena semana Ramón, y a seguir aullando. Besos.
Ramón quizás no triunfes en la feria del clikeo ¿no se?
Pero a mi me encantan dos cosas de tus textos y de tu ser periodístico, de lo primero, una prosa que va dando grandes y sabias inspiraciones y expiraciones, respira naturalidad y ritmo. De lo segundo tu humildad y poca soberbia intelectual de gurú noticioso.
Cuando empezó la guerra de Libia (perdón algo humanitario ¿no? ¿cómo era?) y todos sentaban cátedra desde sus pulpitos periodísticos, en la tranquilísima super-retaguardia. Aguas internacionales, dudaba, razonando y argumentando e informando. Y a mí me devolvía la confianza en el periodismo a la par de no sentirme tan bicho raro.
Qué mala noticia… Espero que no copien el ejemplo de USA Today en España, sería el fin del buen periodismo que aún queda por aquí…
Por favor, no cambies, necesitamos gente como tú para no perder la esperanza del todo.
Además, no todo están en los clicks o en los followers, hay tanto engaño en eso… Me hice una cuenta en twitter con @FloraTristán para unirme a un proyecto interesante de unos locos profes de Filosofía. No he usado nada esa cuenta y cada día caen más seguidores (lo sé porque te llega un aviso al mail). Para que veas.
Abrazos, Montse.
PD: No sabía que te insultaban en Aguas Internacionales, es que no me gusta leer blogs institucionales. Entiendo que un periodista tiene que comer de lo que escribe, pero a mí los blogs que me gustan son los que se hacen por amor al arte.