Periodistas con plan B
Tuesday, 29 de March de 2011 por Ramón
Tenemos a unos chavales de 14 años, el mío del Metro y a los vuestros de los comentarios, que leen periódicos. Gran noticia. Ellos son la vanguardia de la retaguardia, si es que se puede decir esta bobería. Phillip Meyer sostiene que en 2043 se imprimirá el último ejemplar de un periódico en papel; después, todo online o lo que venga. Es el límite estadístico de nuestra perdurabilidad.
Una de las opciones de defensa es concentrar todo nuestro esfuerzo en convencer a un lector voluntario para que pida un nuevo ejemplar al día siguiente de la impresión del último de Meyer. La demanda mueve la oferta. Eso dicen. Otra opción, mucho más cara, es hacer buenos periódicos que merezcan la pena comprarse todos los días para que nadie se olvide de ellos. La tercera, que es mayoritaria, es no hacer nada, y despedir y despedir.
Vengo de la primera de las dos reuniones del Premio Cirilo Rodríguez de Periodismo, que se entrega cada año en Segovia. En esta cita inicial se votan los tres finalistas entre los muchos presentados. Uno de los jurados veteranos, Alberto Pérez, un tipo estupendo, no ha podido ir a Segovia y defender al candidato de su periódico porque su periódico le acaba de despedir. Es una suerte que el diario en cuestión no haya despedido a su candidato, Luis de Vega, que estará en la final junto a Monica G. Prieto y Eugenio García Gascón.
Siempre dije: en los periódicos gobernados por periodistas se habla de periodismo y se practica un mejor periodismo. Hoy se habla más de recortes que de apuestas de riesgo. El gurú del 2034 debe de estar frotándose las manos con nuestra capacidad autodestructiva.
Por si no fuera suficiente para sostener la industria la existencia de unos chavales de 14 años que leen periódicos, hay que aprender un segundo oficio. Yo, por si acaso adelgazo para ser sílfide o variaciones. Hoy, -3,2 kilos en una semana.
Los periodistas del diario británico The Guardian, que tienen talento y humor, quizá esté muy unido, han grabado una versión de Creep, de Radiohead. Es una respuesta inteligente a la decisión del grupo de sacar un periódico para acompañar el lanzamiento de su próximo trabajo.
En el vídeo está la versión profesional y aquí la versión periodística y sin entrenamiento previo. Los periodistas tenemos un grave defecto: solo sabemoa hacer periodismo. Y no todos.
Ramón, 2034 o 2043?
Muy bueno el post!
Aunque los buenos periodistas tienen talento.. hasta para cantar… Espero que dentro de poco no tengamos que entonar el “I will survive” Muy bueno, gracias
[…] Periodistas con plan B http://www.ramonlobo.com/2011/03/29/y-si-no-lo-tenemos-haremos-o… por pankeki hace 2 segundos […]
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“La demanda mueve la oferta. Eso dicen”. Eso era la teoría del capitalismo clásico, que como en muchas otras cosas también se equivocó en eso. Ahora, la oferta viene impuesta por el poder real (el económico) que a través de sutiles estrategias decide qué tenemos que demandar, cuándo y en qué cantidad mientras los ciudadanos-consumidores nos sentimos libres porque tenemos una visa oro que gastamos en lo que nos da la gana, sin pararnos a pensar que esa gana está de antemano decida por otros.
En fin, saludos muy, muy escépticos. Estoy empezando pensar que la única salida que nos queda es el Dadaísmo Político.
Montse
Yo le daría el premio a los tres, porque curran de miedo , bien , superbien, rebien.
Menudos tres tan bien elegidos!
Que se lo deis a los tres!!!!
Creep es casi el himno de mi generación.
Los expulsados del sistema los que a lso treintatantos hemos pasado por miles de publicaciones …………..
Como decía mi abuelo estamos bien con J
Pues ojalá muchos periodistas tuvieran el talento como periodistas que tienen estos periodistas como músicos.
El que toca el piano es el director de The Guardian, Alan Rusbridger. En el 2009 tuvo un problemón, porque puso a su hija a hacer prácticas en el diario y, para evitar sospechas de nepotismo, la niña usó el apellido de soltera de su madre. Pero al final, se descubrió todo y hubo que despedir a la criatura. No digo que la chiquilla se mereciera el despido, pero si me parece admirable ese sentido de la meritocracia en la profesión. Igualito que en España. Saludos!!
La crítica se encuentra en la capacidad de reirse de uno mismo, muy divertido el “video periodístico”.