Dictadores y dictadores muertos
Friday, 11 de February de 2011 por Ramón
Ser dictador es un trabajo ingrato. Uno se pasa la vida desvelado y en un sinvivir por el bien de su pueblo y un buen día ese mismo pueblo, ignorante y manipulado por las redes sociales y las cadenas de televisión por satélite, te da la puñalada. Un buen dictador se muere en la cama. Sin miedo, sin baltasargarzones revoloteando, sin miles de personas en la calle exigiendo tu dimisión, exilio o cárcel. Stalin lo logró. Franco, casi; esquivó todo menos a su yerno-marqués disfrazado de médico.
Ser dictador es un trabajo muy rentable. Aunque el sueldo bruto no es para presumir entre la jetset, las grandes ganancias están en los extras, en las primas, en los tantos por cientos, en los intangibles. La mayoría de los dictadores no saben de finanzas. Depositan sus excesos en Suiza porque su banca tiene experiencia en borrar trazos y proteger clientes.
Jon Lee Anderson, uno de los últimos grandes reporteros, publicó hace poco en The New Yorker un artículo con tres normas básicas para sobrevivir a revueltas y golpes de Estado: no mostrar debilidad (Ceausescu); cuidar los detalles, que el diablo está en ellos (el abuso de autoridad de Ben Ali contra el vendedor callejero Mohamed Bouazizi), y retirarse de forma discreta (Suharto).
Sigue en Aguas Internacionales.
Lo siento; pero tras 15 horas de trabajo, un eskup-live, organizar un poco y mal y escribir este post me he quedado seco. No salen palabras, solo burbujas.
Buen fin de semana
Hoy unos cuantos políticos españoles se han ido de excursión a Guinea…a intentar hacer “negocios”…con “el bueno de Obiang”…Teo les habrá obsequiado con unas gotitas de su petróleo en un frasquito de Chanel…
Da miedo sí. Cómo tienen que estar los egipcios para haber perdido el miedo.
Para Audry, para que mantenga el buen ánimo y sea optimista, con permiso de Ramón Lobo:
Yol he leído el artículo de Enrique Meneses que recomendaste a Audry sobre el miedo. Muy bueno.
Estoy terminando de leer Ébano de Kapusinski y se te ponen los pelos de punta. Me ha entusiasmado pues a pesar de todo tiene un gran sentido del humor describiendo ciertas situaciones. Pero de todo, hay un párrafo que me ha parecido delicioso de un africano describiendo una enfermedad (según él dice) o más bien podría ser un estado de ánimo (según mi intuición) y que se lo dedico a Audry (supongo que eres una mujer) que inicia in ingreso médico. Así pues, Audry imagina antílopes, cebras y jirafas. Mucho ánimo y suerte.
Página 29 y 30 del libro:
“Mi segundo vecino, el que se sienta a mi izquierda (el autobús tiene tres asientos en cada fila), es diferente:cerrado en sí mismo, poco hablador y nada participativo. Enseguida llama la atención porque, por lo general, la gente de aquí se muestra abierta, pronta a entablar conversación, dispuesta a contar cosas y a expresar toda clase de opiniones. Hasta ahora tan sólo me ha dicho que no trabaja y que tiene problemas. ¿Qué tipo de problemas?, no me lo ha dicho.
Pero finalmente, cuando el inmenso bosque empieza a disminuir y a reducirse -señal de que estamos llegando a Kumala-, se decide a confesarme algo. En efecto tiene problemas. Está enfermo. No siempre, no sin cesar, pero de vez en cuando, periódicamente, sí lo está. Ya ha ido a ver a varios especialistas ghaneses pero no le han ayudado. El asunto consiste en que en la cabeza, dentro del cráneo, tiene animales. No es que los vea, piense en ellos o les tenga miedo. No, nada de eso. Se trata de que estos animales están dentro de su cabeza, allí viven, corren, pacen, cazan o, simplemente duermen. Cuando se trata de animales dóciles, tales como antílopes, cebras o jirafas, lo soporta todo muy bien, incluso resultan agradables. Pero a veces viene un león hambriento. Como tiene hambre y está furioso, ruge. Entonces, el rugido de ese león, hace que le estalle el cráneo”.
Saludos, Paloma
“los amigos del alma van a desaparecer,
pero los “dinosaurios” tambien van a desaparecer…”
es de un argentino Charly Garcia
dedicado a todos los dinasurios que tuvimos aca y a los que todavia estan en el poder en el mundo
de a poco van a desaparecer….como todos nosotros
buen fin de semana a vos tambien
saludos desde Argentina
Las noticias buenas tendrían, primero que ser más o, al menos, que nos informaran de ellas, porque todo son noticias malas. Escuchar la televisión, la radio, leer la prensa es como leer un periódico en el que todo eran malas noticias y que, según me contaban mis padres, se llamaba “El caso”, pero solamente estaba ése dándolas.
Ahora es lo que más vende. Las emisoras, los canales televisivos, la prensa es capaz de cortarse una mano si le dan en la otra la exclusiva del año, sea cual sea, y si es de esas que te revuelven las tripas…mejor.
Pero tenemos buenas noticias en Egipto: un dictador menos, ¡por fín!, a la santa eme, que esa sí que es santa en éstos casos. Esperemos que siga así, a pesar de estar Suleiman, que es como es decir que está la CIA en Egipto, y a pesar de haber dejado el gobierno en manos del ejército, cosa que aquí no se puede hacer todavía, manda c…s.
Deberían dar un sobresueldo a aquéllos periodistas cuyo único trabajo fuese dar buenas noticias, porque de las malas estamos ya más que saturados, o por lo menos yo lo estoy. Necesito buenas noticias ya; y saborear ésta es una maravilla.
http://www.youtube.com/watch?v=7dDpdyIxJFY
http://www.youtube.com/watch?v=KdXIxsjmk6Q
http://www.youtube.com/watch?v=I7VTjE81N5Y&feature=related