Meneses, que te quiero
Sunday, 16 de January de 2011 por Ramón
La Asociación de la Prensa de Madrid se ha dado un premio con Enrique Meneses, a quien otorgó el Rodríguez Santamaría a toda una vida profesional. Meneses es uno de los últimos grandes representantes de un periodismo ya casi desaparecido, el del gran relato. Hace unos meses, en la entrega del premio Cirilo Rodríguez de honor, Meneses habló durante unos quince minutos, o más. Narró su apasionante viaje-expedición de El Cairo a El Cabo. El público que le escuchaba quedó hechizado por la magia de la palabra, la emoción de quien ha vivido mucho y sabe transmitirlo y por su entusiasmo con una profesión que consiste en eso, en contar bien cosas relevantes e interesantes.
El Gran Reportaje ha desaparecido de casi todos los diarios y de la mayoría de las televisiones. Quedan Informe Semanal y En Portada. Son programas en peligro de extinción. Sin grandes historias no merece pagar por nada.
Me gustan los mejores de las generaciones anteriores. Son mis referentes éticos, las luces en un camino repleto de minas: incapacidad, prepotencia, falta de talento y de humildad, competencia mal entendida cuando muestra batalla no es contra el compañero de al lado o del diario rival; la lucha es contra la historia que se nos aparece como una oportunidad de ser útiles a la sociedad que necesita de medios libres e inteligentes. Sobre todo ahora que nos gobiernan el oportunismo y la incapacidad absoluta.
Meneses representa también la épica de un tiempo extinto. De los grandes viajes, las grandes aventuras. Ninguna época anterior fue mejor pero olvidarlas y despreciarlas es el primer paso de cualquier desastre.
[…] “La Asociación de la Prensa de Madrid se ha dado un premio con Enrique Meneses, a quien otorgó el Rodríguez Santamaría a toda una vida profesional. Meneses es uno de los últimos grandes representantes de un periodismo ya casi desaparecido, el del gran relato“. (Sigue leyendo el post de Ramón Lobo en su blog ‘En la boca del lobo’. […]
Me gusta mucho tu encabezamiento, abierto y directo al corazón.
Primero te encontré a tí y desde tu espacio descubrí o reencontré, porque seguro que he visto cosas del Maestro Meneses sin percatarme de ello.
Muchas gracias a tí y a él por su ejemplar vida (y por haberme aceptado como contacto en flickr (mi único contacto)que aún no se bien qué significa).
Yo también quiero expresar mi admiración por Enrique Meneses. Estuve ese día en Segovia y escuché con regocijo su relato del viaje desde Egipto a Suráfrica junto a su amigo Jaimito. Pocos días después leí su libro “De Cairo a Cabo” y disfruté como un niño. Gracias a periodistas como Gervasio Sánchez y el amigo Lobo su legado correrá menos riesgo de caer en el olvido. ¡Salud, Maestro Meneses!
Lobo, qué decir. Meneses es un referente, una escuela viviente de periodismo. Pero te sorprendería cuántos periodistas ni lo conocen. Salud.
Esta vez sí estoy de acuerdo con Carlos. Meneses es un referente. Hace tiempo, unos nueve o diez meses más o menos, concedió una ‘encuentro digital’ con los lectores en la edición digital de El País o en la de El Mundo, no recuerdo muy bien. La he estado buscando y no la encuentro. Si alguien la tiene localizada y puede compartir el enlace lo agradecería mucho, porque era muy, muy interesante.
[…] se estrena en la Casa Encendida el lunes 31 a las 19:30h. En la mesa estarán, además de Georgina, Ramón Lobo y Eduardo Olivares. Gervasio Sánchez y Rosa María Calaf participarán en la […]
[…] Adiós, maestro, amigo. Buena llegada a Ítaca. […]
[…] Fran Sevilla, Corresponsal de Radio Nacional en América Latina, lo recuerda bien. “La última vez que estuvimos juntos fue hace unos pocos años en La Habana, compartiendo un seminario sobre Corresponsales de Guerra. Cargaba, junto a su cámara y su bloc de notas, la botella de oxígeno que le permitía seguir respirando. Y con un sentido del humor que estaba a prueba de cualquier falta de aire, Enrique desgranaba un sin fin de anécdotas, desde las más hilarantes a las más dramáticas, con esa capacidad de no darse importancia que tienen quienes han sido verdaderamente importantes”, rememora. Su compañero de fatigas, el periodista Ramón Lobo, que ha pasado los últimos veinte años guiando a los lectores por la trastienda de los conflictos bélicos, conserva una imagen similar. “Recuerda como si fuera ayer su discurso en la ceremonia de entrega del premio Cirilo Rodríguez de honor. Habló durante unos quince minutos, o más. Narró su apasionante viaje-expedición de El Cairo a El Cabo. El público que le escuchaba quedó hechizado”, relata. “Meneses representa la épica de un tiempo extinto. De los grandes viajes, las grandes aventuras. Ninguna época anterior fue mejor pero olvidarlas y despreciarlas es el primer paso de cualquier desastre”, defiende Lobo en su página. […]
[…] Su compañero de fatigas, el periodista Ramón Lobo, que ha pasado los últimos veinte años guiando a los lectores por la trastienda de los conflictos bélicos, conserva una imagen similar. “Recuerda como si fuera ayer su discurso en la ceremonia de entrega del premio Cirilo Rodríguez de honor. Habló durante unos quince minutos, o más. Narró su apasionante viaje-expedición de El Cairo a El Cabo. El público que le escuchaba quedó hechizado”, relata. “Meneses representa la épica de un tiempo extinto. De los grandes viajes, las grandes aventuras. Ninguna época anterior fue mejor pero olvidarlas y despreciarlas es el primer paso de cualquier desastre”, defiende Lobo en su página. […]