Viernes de vodka y Barroco
Friday, 17 de December de 2010 por Ramón
Viernes. Tengo una melodía parpadeando dentro de mi. Taconea y palmea el compás. Al fondo, Enrique Morente desde el más allá o quizá más cerca. A veces parece un reloj dando segundos; otras, un tren que avanza entre suspiros y túneles. Me siento grande, doble, multiplicado. Es de noche. Viernes. Humea un frío pesado en Madrid, casi niebla. Las orejas pían, los pies cantan.
He cenado con unos amigos. Uno de ellos es músico, un experto en el Barroco; los demás, nada, solo periodistas. El músico hablaba de Handel y del Mesías. Emociona escuchar cuando no se sabe nada. Regalos que me llenan. Me siento empapado de notas y violines. Y de vodka. He vuelto al ruso. Me quedé en un vaso de Dubrovka. Hace un año empinaba sin freno hasta siete como los enanitos de Blancanieves y después lo pagaba en eses hasta casa. Ahora soy serio y modero cada exceso, conservo energías, me porto.
Este Madrid de frío es casi extranjero, una ciudad iglú. Pican las orejas y las manos y los vaqueros más allá de la pernera. Tengo ganas de viernes noche, de pescante de bajada y abrazo largo y cálido.
Nos hemos bebido dos botellas de Viña Mein. Un lujo, un vino que se distingue en el paladar. Galicia entera me desfila por el cerebro bañado de Miño, remando pensamientos y pecados, que de todo hay.
Pues si escribes así borracho, ¡bendita borrachera!
“E qualcosa rimane, tra le pagine chiare e le pagine scure
e cancello il tuo nome dalla mia facciata
e confondo i miei alibi, e le tue ragioni
i miei alibi e le tue ragioni…
Chi mi ha fatto le carte, mi ha chiamato vincente
ma uno zingaro è un trucco
e il futuro invadente fosse stato un pò più giovane
l’avrei distrutto con la fantasia, l’avrei stracciata con la fantasia…”
bellissima canzone
gracias………………saludos
Oleee, que buen punto pillas con el bodka.
Bravo.
Más madera y que rule ése Vozka. Nada, una periodista. 😉
“…te puedes ocultar, o jugar con quien quieras..o que se queden los buenos amigos como nosotros”
Preciosa canción Ramón, invita a viajar en barco a buscar esos labios dejados en un buzón.
Me encanta escucharte cuando escribes, me haces bien. Un abrazo.
Lobo, yo soy más de brandy y Renacimiento, pero tampoco haría ascos a una libación moderada de vodka, de esas que abren la mente sin ofuscarla y ondula la línea sin serpentearla. Salud.