Maltratadores y oportunistas
Thursday, 25 de November de 2010 por Ramón
Odio la violencia y a los que la ejercen. Detesto a los que utilizan la fuerza bruta, las armas o el miedo para someter a otra persona contra su voluntad. Detesto a los que se valen de la impunidad para imponer un reino de terror en el que la víctima solo tiene tres opciones: escapar, enfrentarse o anularse. Todas conducen a un tipo de muerte, física en los dos primeros casos, y psicológica en la tercera. Sobrevivir a un hijo de puta deja secuelas que tardan años en curarse, si es que se curan.
No me gustan los oportunistas, tampoco Leire Pajín. No me gustan los políticos que por lograr un titular son capaces de vender un proyecto de ley imposible porque viola la presunción de inocencia. Sería mucho más efectivo disponer de una justicia rápida, honesta y eficaz en estos casos, en los que la dilación mata.
Deberían publicarse en los medios de comunicación los nombres y las fotografías de los maltratadores una vez que la condena sea firme. La sociedad tiene que estar concienciada y tiene que movilizarse contra esta gentuza, señalándola como se señalaban en Argentina a los torturadores y ladrones de hijos de los desaparecidos. Es imprescindible negarles la tranquilidad.
La clave es la educación. Educar en libertad y en igualad. Educar también a las mujeres. Romper el modelo social del macho-man, del guaperas chulo con rasgos varoniles. El hombre-hombre no es válido para una mujer. Un mujer necesita solo a alguien que la quiera, que la respete. Al primer síntoma, puerta. No puede haber segundas oportunidades.
Son de gran ayuda las campañas de televisión, las charlas en las escuelas, los centros de ayuda a las mujeres y los de rehabilitación para los cabrones. También es necesario usar la tecnología y disponer de mecanismos de alerta. Si una persona ha dado muestras de violencia doméstica, ha perseguido o forzado a una mujer contra su voluntad o ha sido condenado por malos tratos la sociedad debe ser implacable. También con los jueces permisivos, o los que se ponen creativos con las sentencias.
No creo en la propiedad de las personas. No creo en la relación-cárcel porque no soy carcelero. No creo en el príncipe azul ni en las princesas (solo en las hadas y en las sirenas que viven en los tejados). Creo en la gente que lucha, que aprende, que construye, que quiere querer y quiere.
Educar desde la cuna. Desde los colores. ¿Por qué azul y rosa? ¿Quién inventó la majadería?. Ahí empieza la diferencia. Sigue en los juegos en el patio del colegio y en el parque. Niñas candidatas a barbies-dependientes, niños candidatos a capullos. Los juguetes. La publicidad. Estas malditas fiestas navidadeñas que son el baile de los estereotipos. Prohibir los juguetes-arma y Cortylandia que invade mi barrio cada año y reparte bobería.
Los medios de comunicación deberían ser implacables, no esperar al día contra la violencia machista. Para ser implacables deberíamos interesarnos por las historias de la gente, por las historias reales. Somos fiscales de la sociedad no repetidores gratuitos de leirepajinadas o gonzalezponstonterías. Tenemos que ser útiles. Solo así mereceremos que nos compren cada mañana.
Estoy contigo Ramón, la lucha es de todos los días, lo demás es sólo escaparate. No obstante, creo que falta mucho para que tod@s superemos esto “Niñas candidatas a barbies-dependientes”, ahí está casi toda la causa.
Por otra parte, ¿no estás de acuerdo con retirar a los maltratadores la custodia de los hijos?, ¿por qué? La violencia que ejercen no es sólo contra la mujer, mira: http://www.publico.es/espana/347876/a-andrea-la-mato-su-padre-a-pesar-de-47-denuncias y http://www.youtube.com/watch?v=EafItwpZl4k
Un abrazo, Montse
Veo que no soy el único que cree que Leire Pajín es ministra por pelota. Qué beneficiosa ha sido la frase más tonta de la historia política, aquella de las conjunciones interplanetarias.
Me ha sorprendido mucho que casi la mitad de las italianas piensen que el maltrato a la mujer es un asunto sin importancia o que en Alemania opinen que eso sólo pasa en “otras culturas”, cuando allí mueren 300 mujeres al año. Da la impresión que en este asunto gran parte del mundo está en la España de hace 20 años (hombre por fin hay algo bueno). No sé si la constante presencia en los medios produce el efecto contagio como dicen, pero tengo muy claro que la mayoria de los españoles no piensan las sandeces de Italia o Alemania.
Caes en lo mismo que criticas. hadas y sirenas, idealizaciones imposibles para una mujer. estereotipos, ensoñaciones, solo que esta vez son los tuyos. También cuesta ser siempre un hada o una sirena. Mujeres, normales, de carne y hueso, no más. Crees en la gente que quiere, pero a los quieren del verbo amar, no quieren del verbo querer, posesivo absoluto. Como bien dices a los que se creen propietarios de personas, a los que les invade el demonio de los celos porque se creen dueños, hay que tenerlos bien lejos, porque ejercen una violencia a veces más brutal que la violencia física, una violencia que no se ve, pero que va corroyendo y minando.
Dices que las necesitamos solo a alguien que nos quiera y respete, creo que generalizas demasiado, hay mujeres (y hombres) que necesitan que las quieran, las respeten y que además tenga (el hombre/mujer) un buen físico, o mucho dinero, o inteligencia, o sea honrado, o sea divertido, o sea atormentado… No creo que nadie queramos sólo respeto y amor. Claro, que lo que seguro que no queremos es a un maldito cabrón en nuestras vidas.
Vamos a ver, Ramón: ¿Qué problema hay en que se retire la custodia a un hombre imputado o acusado de malos tratos a la madre de sus hijos? ¿Debemos permitirle que siga aprovechando esa circunstancia para maltratarla? Por ejemplo: Hoy voy a por ellos; hoy no voy; hoy les prometo cine cuando es tiempo de su madre y si la madre hace valer algún derecho, la acuso ante los hijos de ser una hijadeputaquequiereapartarmede vosotros…
¿Qué problema hay en que el no pueda seguir disfrutando del piso que compraron a medias mientras espera a ser juzgado por el maltrato a que la ha sometido? Ella ha tenido que huir a un piso de acogida y él se queda con el pisito que fue su primer proyecto común.
Pero, vamos, ¿qué problema hay en ir encontrando los caminos de la justicia?, ¿qué problema plantea una ley que lleva dos años aplicáncdose en Cataluña?
¿O es que el problema es que Pajín es demasiado joven como para decir las verdades del barquero y aplicarlas?
Helena, mis hadas y sirenas son poéticas y vienen de post anteriores.
Tienes razon Lobo..al primer sintoma puerta, nada de segundas oportunidades. Aun nos queda mucho miedo que superar.
No estoy en contra de la poesía desde luego. La poesía es inofensiva, pero a veces las palabras no. Los poetas han sido siempre los grandes idealizadores de la mujer. Creía de tus post anteriores que tu sirena o hada era real y te espera los fines de semana en el sur. Si es así, supongo que es un juego entre vosotros no un idealización tuya, una sublimación multiplicada por la distancia física que parece que os separa y a ella seguro que le gustará ser tu sirena o hada poética. Siento la confusión.
Y al hablar de violencia de género, aprovecho para reivindicar el término todavía no reconocido por la RAE de feminicidio, porque lo que no se nombra no existe y si no empezamos a ponerle nombre a la interminable lista de mujeres muertas a causa de la violencia machista, el crimen seguirá, en parte, impune.
Feminicidio o femicidio es un neologismo creado a través de la traducción de los vocablos ingleses “femicide” o “gendercide” y se refiere a la muerte evitable de mujeres que pretende, dentro de la esfera de la violencia contra la mujer, ir más allá del concepto tradicional de las acciones violentas contra las mujeres para englobar otras conductas, que habitualmente no son tenidas en cuenta como, por ejemplo, la falta de atención médica a problemas sanitarios femeninos en algunos países. Más info en http://www.feminicidio.net
cuánta razón…
La industria Disney ha hecho mucho daño dividiéndonos en princesas, príncipes azules, malvados y madrastras…
De un tiempo a esta parte este blog es un quiero y no puedo. Desde la vuelta de las vacaciones romanas viajamos de una literatura de sueños a unas opiniones que cada vez están menos justificadas.
No lo entiendo, la presunción de inocencia ¿no vale para todos los casos o solo vale para Guantánamo?, ¿colocar carteles con fotos de maltratadores?.
Parece que el río de la demagogia va inundando estas tierras.
Que bonito queda contar que la prensa debe hablar de personas para luego dedicarse a plasmar opiniones seudoprogresistas y de eslóganes.
Estos días era cambiar el sistema económico, supongo que el occidental, pero hacia dónde; hoy toca dulcificar la vieja sentencai de contra violación: castración.
Creo que deberías replantearte por donde va este blog porque empieza a holer a naftalina. ¿Dónde están aquellos artículos sobre África que tenían vida y nos abrían los ojos?, ¿por qué no hacer lo mismo sobre España?.
Yo me desconecto.
Saludos y suerte para todos.
¿Los poetas y las poesía tienen culpa?, ¿o son nuestras interpretaciones?. A lo mejor no es Disney, sino nosotros que nos dejamos dividir y encima le intentamos buscar los tres pies al cuento.
Empecemos por la igualdad, por la educación de base y por sentirnos todos un poco culpables por lo permisivos que somos con ciertos puntos de una sociedad acomodada.
¡Mira qué bien, le han dejado un sillón libre a la chiflada!
Ea, Ramón, ya que dicen que te has vuelto ‘naftalino’, haz algo útil y traeme un mojito (me manda a la mierda a la de una, me manda a la de dos…)
No olvidar un tema tabú en España: Las mujeres machistas, que educan a sus varones como si ninguna mujer más que ellas los mereces, las falsas denuncias, etc……. no todo lo malo viene de los tios. Es una equivocación del feminismo antiguo el excluir tanto a los hombres.
Es necesario denunciar, tanto las personas maltratadas como aquellas que saben que hay un maltrato. Es muy cómodo decir: “No es asunto mío”, y, sin embargo, lo es. No nos podemos permitir mirar hacia otro lado, porque ¿hacia dónde miraríamos?, ¿hacia el: “mientras no sea a mí…?. Pues eso es ya otro maltrato que sufre la víctima. No lo podemos permitir, yo al menos no lo puedo permitir.
http://www.youtube.com/watch?v=AS6-roHk-WQ&feature=related
Gracias Ramón por seguir removiendo conciencias, un abrazo.
Está bien, Ramón. Solo que Leire Pajín no tiene suerte y quizás ella no se ayude mucho. No tiene suerte porque su apellido evoca algo que está en el subconsciente de los chicos. Por la educación, lo que tú dices. Y no se ayuda mucho porque confunde convicción con una manera de hablar que en lugar de ayudar, lo que hace es estorbarla. Y como además no es “fina” en su imagen, creo que tanto a hombres como a mujeres nos despierta algo que está ahí, también en el inconsciente jugándonos malas pasadas. Hay en ella algo de chica de barrio venida a más, que nos lleva a estas cosas. Y en fin, quiero pedir disculpas tanto a tí como a ella, si estas aproximaciones psicoanalíticas no son más que pacotilla. Pero pensando lo que ella suscita yo he llegado a estas conclusiones.
Pero tus reflexiones sobre la violencia, que me parecen de ley, me han animado a escribir. Sobrevivir a un hijo de puta deja secuelas imborrables, dices. Sí, las deja, pero no solo si lo hacen en el ámbito doméstico. Los malos tratos, el mobbing, es hoy una plaga de la que se habla demasiado poco. Y hay más.Bueno, antes de nada, creo que los asesinatos de mujeres deberían de tratarse como el terrorismo. Si no se hace es porque en cierto modo, la sociedad entera cree “que son otra cosa”. Es decir, sería intolerable vivir como si no pasara nada si tuvieramos más de 60 muertos por terrorismo etarra o del que sea. ¿Porqué podemos con esto otro?
Pero en realidad de lo que quiero hablar es de otro tipo de violencia. Del que no se habla, del que no se cuenta, del que yo creo que hasta las propias víctimas terminan enterrando. El sufrido en el ámbito de la familia donde creciste. El que te infligió tu madre, sí tu madre ( o tu padre) y del que terminaron contagiándose tus hermanos y hermanas, o al menos algunos de ellos. Ese que no pasó ni por violaciones ni abusos sexuales, pero que se nutrió de palabras despectivas, de trato diferente, de humillaciones, de carencias, de palizas cuando eras niñ@
o cachetes ya de adolescente/joven. El recibido mientras lo que “tocaba” eran besos, ternura, en fin , algo de amor de esa persona con la que ,por lo demás, cujando , por ejemplo, salías por la calle con ella todo parecía tan normal…porque ella era agradable, buena vecina, apreciada por el tendero , por su cuñada, por….Sí, hay un tipo de violencia que no se ha adjetivado aún y que desconozco cuantos niño@s la sufren en la actualidad pero que deja heridas tan profundas que tardan años en cicatrizar. Y que solo dejan de supurar tras terapias y años de sufrimiento. ¿ Porqué no se habla de ésto? ¿No tienen los expertos material para destapar este tipo de violencia? ¿ No conoceis vosotros casos de éstos? Es probable, porque creo que hasta las propias víctimas terminan enterrándola.
¡Tres!
Yo ya sé que estoy más guapa calladita, y que maldita la falta que hace este comentario, pero es que si me lo trago me enveneno y puestos a elegir… Me caigo mejor yo.
Es fácil utilizar un registro de lenguaje que le haga parecer a uno más culto de lo que parece. Está chupado. Pero hay errores y errores. Una cosa es que se te cuele una maldita uve, que está al lado de la be, y otra escribir “holer” con hache. Seré una repugnante ‘ortografista’ elitista pero a mí eso me explica por qué alguien no ha entendido este artículo.
Si cae polémica, Ramón me fusila. Y encima con razón. Que alguien le cuente un chiste, por lo que más queráis… ¡Rápido!
Ea, chula, por hablar.. parecer parece… (parece, es).
¿Me calla alguien o me tengo que amordazar yo solita? Luego hablan de solidaridad….
El sillón te viene que ni pintado, E., jajaja, es complétamente tuyo, con permiso de Ramón, claro. Y sin mordazas, ea, faltaría más.
Ja ja ja E, a mi también me hacía daño a la vista lo de holer, estuve a punto de corregirle pero al final pasé, para no liar las cosas. Totalmente de acuerdo que no puede ser un despiste. ¿No serás filóloga?
Lobo, impecable. Mis respetos. Salud.
Gracias a ambos 🙂
No soy filóloga, ni muchísimo menos. Pero me gasté una pasta (pero UNA PASTA) arreglándome la miopía y a la mayoría los vengo venir de lejos, especialmente cuando “canta” tanto.
Estoy ‘hartóloga’ de los que llevan una fachada de cartón, eso sí. Tengo un máster en ello.
Los “veo” venir
(¿No he dicho yo misma que calladita estoy más guapa? Y con resaca ya ni os cuento…)
🙂 Bueno,yo es que si lo soy, estoy en ello vamos