Dos puntos y la línea que se curva
Tuesday, 26 de October de 2010 por Ramón
Si entre dos puntos la distancia más corta es la línea recta debo admitir que anoche tuve serias dificultades en encontrarla. No solo fueron las dos copas de cava y una parte considerable de la botella de albariño que me he bebido, es que la vida a veces viene curvada y hay que aferrarse al volante con las dos manos y moverlo de un lado a otro en busca del equilibro, del carril perfecto, de la visión anticipada de la patrulla de la Guardia Civil… Cuando volvía a casa con estas cosas en la cabeza me crucé con un borracho que bajaba saltarín por la calle Mayor. Al verme dijo: Croac. Supongo que se trata de un código, de un metalenguaje que dicen los psiquiatras o de una gracia sin gracia. Busqué entre mi lista de animales una respuesta adecuada pero no la hallé. El hombre siguió despeñado hacia la Cuesta de la Vega mientras que yo me afanaba en la escalada hacia mi casa.
A veces es complicado tener paciencia, encontrar la pausa, el compás. Sé que la riqueza está en el camino y no en Ítaca, es lo que defiendo, pero no resulta nada fácil doctorarse en paciencia, en la espera, en el lento cocinar. Me siento feliz con lo avanzado pero me cuestan los pasos cortos cuando el cuerpo pide galope.
Cuando ascendía la calle pasé al lado de la casa de Javier Marías, donde una luz permite entrever una estantería enorme repleta de libros pues es esa es la función de la luz, exhibir, apabullar. Marías no se encuentra entre mis escritores favoritos, aunque es muy bueno. Prefiero a otros que trabajan sin tanta exhibición y alharaca en sus ventanas. Más allá del edificio donde dicen que vivió Calderón de la Barca vi a un hombre apoyado en una esquina. Me dijo: “Piano piano si va lontano” y cuando fui a responder el hombre se había convertido en un perro canela con las orejas grandes que parecía sonreír. El alcohol no es bueno. Tampoco la meditación. Este fin de semana en un intento de vaciar mi mente me topé con pájaros que reptaban la pared como monos. Tuve miedo de tanta distorsión. Ahora en casa, a punto de terminar este post, pienso en la báscula que me va a castigar con un par de kilos de más. Vuelta a la gimnasia, al sudor, a la elíptica. Pero al menos sé que ahora estoy dispuesto a caminar todos los kilómetros del mundo. Despacio si es necesario.
Cierro los ojos y el mundo da vueltas en dirección equivocada. Trato de llamar al relojero para advertirle del error pero un ayudante me dice que está muy ocupado buscando un segundo perdido en una noche de farra. Me encojo de hombros, subo a mi casa, me desnudo y antes de irme a la cama digo: croac, solo por fastidiar. Debe ser el grito de moda.
Truco o trato, tripa o tripi.
A mi también me cuestan los pasos cortos cuando el cuerpo me pide galope, y es algo muy frecuente de un tiempo a esta parte.
Así que me sumo al Croac entonces.
[…] This post was mentioned on Twitter by Ramón Lobo, Sara Medina Herrero. Sara Medina Herrero said: La recta entre dos puntos y la bebida http://bit.ly/d5qk2k @ramonlobo […]
Soñé que el mundo tenía ruedas en una cuesta abajo… un orbe tipo Mafalda. Pero estaba cabreado, se le veía una mueca de mal verso, había un enjambre de hombrecillos empeñados en tirar del freno de mano…
Esos hombrecillos tenían una urgencia feroz, tal era su obsesión que parecían miembros de una diosa mayor. Pero ahí no había nadie más, solo el orbe y la cuesta abajo. En ocasiones, el peso del mundo hacía que las ruedas rodaran un poco, pero al instante aquellas figuras vivaces y abstraídas de todo menos de impedir que aquello rodase, se enfrascaban en un ajetreo enfermizo, con movimientos de eléctrica violencia, movimientos que nacen de esa decisión ciega que suele acontecer cuando uno “se la juega”.
Me desperté y pude ver que la tierra giraba, como siempre, alrededor del sol… joder, coño, menuda bendición.
Me río, como siempre, Ramón.
¿No os recuerda este blog a la trama del libro “El mundo de Sofía”? A mi, cada vez más. Lo que quiero decir es que, si al autor, en este caso Ramón Lobo, le da por abandonar el blog, nosotros desaparecemos automáticamente. Si somos todos nosotros los que no entramos, entonces desaparecerá Ramón, y, si es uno el que decide no verlo, entonces desaparece el resto, incluido el autor. ¿No os da cierto vértigo? Y yo me pregunto, familia de participantes: ¿no deberíamos tomar medidas al respecto, como Sofía? ¿Un plan B para “por si las moscas”?
:))) :))) :))) me río again.
Estas tres situaciones me recuerdan también a una escena muy divertida de la película de los hermanos Marx, Sopa de Ganso. Creo.
Me he pasado casi un año navegando por Internet para ver qué se cuece y cómo funciona, de cara a un intento de desarrollar mi vocación frustrada en el futuro, si éste me lo permite. Y he llegado a la conclusión de que es agotador. Sobre todo, después de haber estado 30 días sin mi ordenador jurásico (que se ha salvado por los pelos de una muerte súbita) y volver a recordar lo divinamente que se vivía antes, sin conectarse. El otro día me animó escuchar a Carlos Boyero que no se conecta a nada. Yo, hice mi perfil en Facebook y apenas entro; y así, con todo…
Fuera de bromas (aunque lo que acabo de decir va muy en serio) me he reído y he disfrutado con muchas cosas de las que has escrito Ramón. Gracias. Y me he reído con muchas respuestas de las personas que intervienen. Gracias también. Montse, eres una valiente. Me recuerdas a mi hace tiempo pero ya he decidido no gastar más energía en ciertos temas. Procuro enfocarla en mi entorno más cercano para que le sirvan a las generaciones venideras.
Pero estamos en Otoño y la que suscribe necesita hibernar como los osos que se amodorran durante los meses de frío. Vamos contra natura y ahora, que es cuando deberíamos cesar casi toda actividad y prepararnos para el invierno, nosotros, para llevar la contraria, empezamos el curso a lo bestia. Esto debería de ocurrir en la primavera: tiempo en que brota todo. Así pues (salvo por el trabajo que no puedo dejarlo y que además ahora tengo más), me voy a sumergir debajo de las mantas. Me las piro por un tiempo. Introspección; gestar nuevas ideas para que vayan tomando forma en mi cabeza antes de que broten en la primavera.
Bueno, os felicitaré las fiestas y enviaré mi “Belén”- acuarela al Señor Lobo que, si tiene a bien ponerlo para todos, pues estupendo. Ya tengo la idea.
Lo he pasado muy bien, de veras… Nada mejor que la risa para superar “rachas de desánimo”. Muchas gracias.
Hasta pronto pues. Hasta pasado el solsticio de invierno.
Besos, abrazos y achuchones varios… Paloma
Por cierto Ramón, hay un libro pequeñito y muy bonito con ilustraciones de osos que se titula: El libro de los abrazos o, The book of hugs”
Ciao, ciao…
tenes razon
la distancia entre dos puntos no es recta
puede ser la recta…………
pero la otra es mas divertida
Un día el alcalde de Valladolid y otra tu amigo perez Reverte, el machismo vamos en este pais es una cosa……
Como es tu vecino: dile que ” dime de que presumes y te diré de que careces”. No sé pero nunca hace las cosas a la cara siempre se esconde. menudo menda tienes de colega
ay, croac, croac, ay
Lobo, alejate de las modas. Se empieza por croar y acaba uno esperando que le besen. Salud.
“pero no resulta nada fácil doctorarse en paciencia, en la espera, en el lento cocinar .. me cuestan los pasos cortos cuando el cuerpo pide galope”, ¡ay, no sabes cómo te entiendo! No estoy preparada para los ritmos lentos, me aburren, me desesperan, a mí me gusta avanzar rápido. No me gustan disimilar, ni aparentar, ni parecer, me gusta ser, estar, reír, sentir, equivocarme y pedir disculpas si es necesario pero HACER, no siempre esperar.
¿Y sabes qué te digo? Que si eres mujer todo eso se complica mucho más porque estás obligada a esperar si no quieres cagarla. Pues no, a mí eso me aburre, me niego a ello y si la cago la cago pero paso de hacer lo no siento y lo que no me gusta.
¡Ah!, ¿estamos hablando de enamoramiento y deseo, no? Al menos así lo he entendido yo, y así entendí esto que decías en uno de tus posts anteriores titulado LIGAR EN EL METRO: “No les tengo envidia. Solo yo sé por qué”. Si es así disfruta el momento y déjate llevar aunque te acusen de Peter Pan.
Paloma muchísimas gracias por tus palabras, yo también trata de enfocar las energías en las gentes y las cosas importantes, pero me cuesta, es que soy un poco bocas, qué le vamos a hacer. Por cierto, muy interesante tu reflexión, pero que es la vida al fin y al cabo sino un aparecer y desaparecer de personas y de nosotros mismos? Vuelve pronto, te esperamos.
Un abrazo a tod@s, Montse
Gracias Montse. Besos