Roma azul añil
Tuesday, 10 de August de 2010 por Ramón
Acabo de regar las plantas en la terraza. Cuando me acerco a cada tiesto pregunto por la cantidad de sed. Las plantas inteligentes responden; las bobas, callan. Es el evolucionismo pasado por agua. Son muchas y es un trabajo que lleva sus buenos quince minutos, veinte si alguna está por las confidencias. He parado en la novela. Como me he atrancado en el avance, ahora leo y corrijo, engordo lo ya escrito. No quiero ser optimista, pero tiene buena pinta. Como en los embarazos de personas, los embarazados de palabras y personajes no deben comprar cunas, ropa ni pintar las habitaciones del bebé. Da mala suerte.
Mi embarazo de novela no debe pasar los tres meses, aun hay riesgo de aborto literario. No sería el primero. Cuando me canso de teclear me tumbo bajo las aspas del ventilador del techo del cuarto de pensar historias. Allí tumbado escribo sin escribir.
El peso que pesa en libras ha firmado la paz. Me reconoce algunas perdidas menores, de gramos, pero por algo se empieza. Hoy no he salido a la calle. Estoy intentando regresar al texto. Cuando uno escribe ficciones cuesta mantenerse dentro de ellas. Algo que no sucede en la política, donde lo complicado es salirse. Un disgusto te saca y luego debes estar llamando a no sé cuantas puertas preguntando por una novela que se te cerró. La gente normal no entiende de este tipo de pérdidas. Mañana volveré a sacar la cámara de fotos. Hay veces que es más importante memorizar que fotografiar.
Hoy, al regar, vi un cielo azul añil. Es el mismo que encontré en un sueño y luego lo memoricé duplicado en la iglesia de San Francisco. La gente que no entiende de colores, los pintores, por ejemplo, son peligrosos. Creen que es lo mismo un naranja que un salmón, un azul iglesia-de-san-francisco que un azul pálido-de-no-salir-de-casa. Pero cuando existen colores dentro de nosotros, éstos son siempre más fuertes que la huella de los pintores. Buona sera.
A domani.
No hay nada como los colores oníricos.
He encontrado un pedazo de azul-iglesia-de-san-francisco en mis letras. Un saludo. http://wp.me/pwJx2-US