Roma, Quirinale
Sunday, 1 de August de 2010 por Ramón
Quirinale, la casa de Giorgio Napolitano, ex comunista, honesto.
Cae la tarde y salgo a pasear. Hoy por el barrio, Monti. Busqué santa María la Mayor pero ella me esquivó. Cerrada en domingo a la hora vespertina de guardar. Los horarios de dios son inescrutables, como sus renglones ya no recuerdo si torcidos. Termini, un laberinto de emociones: los que se van, los que llegan. En medio, los avispados que con la excusa de ayudar extorsionan al turista. Busqué un punto de observación. Los rostros de la gente son un poema; en otros, una máscara. De regreso a casa, a la novela que me palpita por dentro, no hallé nada que me convenciera. Todo lleno de gente que no come, engulle en cartas escritas en varios idiomas. Fui al colmado de mis calabreses recién adoptados y me equipé para la cena. El pesto no adelgaza, lo sé, pero lo he comido en mi terraza a la hora en la que ciudad apaga la luz solar y se esconde. Un privilegio.
En Monti vive el maestro Mario Monicelli. Precisamente su último trabajo, por el momento, ha sido un documental sobre su barrio: MONTI, VICCINO AL COLOSSEO.
Desgraciadamente el pasado sábado murió su amiga y guionista Suso Cecchi d´Amico, a los 96 años y ya no podrá acudir a la tertulia que varios “jóvenes” celebraban semanalmente en casa de Monicelli, apenas un año más joven.
¡Cuanto talento y cuanto buen cine en los pocos metros cuadrados de un apartamento!
Me lo contaba otro talento, Omero Antonutti, tambien vecino del barrio, aunque con menos años. Por cierto, mañana cumplirá 75 años. Felicidades maestro.
Por las callejuelas de Monti puedes encontrar buenos sitios para comer sin que apenas haya contaminación turística, y si los horarios de lo permiten, visitar el Moises en San Pietro in Vincoli.
No te doy el dato de mi restaurante preferido en Roma, porque cierra en agosto, pero si te dejas guiar por el olfato te diré que esta en Via degli Avignonesi, junto a Barberini… Una calle paralela a esta es Via Rasella donde los partisanos atentaron contra los nazis, provocando la matanza de las Fosas Ardeatinas.
Como verás, mi nostalgia por Roma no tiene fin, aunque sea en “ferragosto”…
Una última recomendación, la película PRANZO DE FERRAGOSTO es una pequeña joya.
El pesto no adelgaza pero es una auténtica delicia, y más en Italia!
Un saludo.
Me has recordado a Cinema Paradiso, que la ví anoche. Fue como un pequeño viaje italiano desde mi habitación.
Feliz viaje, esperamos esa novela y más fotografías tan bonitas. 🙂
Supongo q sabrás pero por si las moscas: en Via Veneto 27 (Quirinal), tienes la Iglesia de Santa Maria della Concezione, famosa por la llamada Cripta de los Capuchinos, que consiste en una serie de pequeñas capillas construidas con los huesos de los monjes muertos. Salud!
Gracias por no cerrar por vacaciones tu blog. La frase tan manida es verdad en este caso : es un soplo de aire freco entre el curro y el calor.
Qué bueno el café en Roma, y los helados. Ni uno ni los otros los puedo tomar ya….
Recuerdo que visite el Quirinale una mañana en que el sol fundía los pavimentos de la ciudad eterna. El objetivo visitar la magnifica exposición de Carravagio. Saludos.
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