Esta noche cené con Italo Calvino
Friday, 23 de July de 2010 por Ramón
Puede que sean los vapores de los tequilas don julio reposados que cayeron como cae la lluvia hasta calarme el alma, pero juraría que el tipo de la mesa de al lado era Italo Calvino. Llevaba la brújula de buscar ciudades invisibles colgada al cuello y a sus pies se formaron dos montones de arena que olían a desierto. Vi pasar diez camellos seguidos de pajes de las mil y una noches.
Me gusta mucho Italo Calvino, el muerto, y me gusta porque escribió maravillas que son asaderas que ayudan a seguir vivo. En frente de mi sueño se sentó una valquiria rubia que simulaba escuchar al maestro mientras que guiñaba el ojo izquierdo. Me la imaginé como la mujer de Zobeida, la ciudad que construyeron los hombres que perseguían el sueño de la mujer perfecta. Cada uno en su laberinto creando calles, jardines y plazas.
No atreví a interrumpir a Calvino que ahora viajaba en un barco por los mares de China en busca de ciudades que inventarse para el emperador. Pensé en Sherezade y en una amiga que habla desde el otro lado de las cosas. Los camareros pasaban y nos llenaban los vasos de tequila mientras que Calvino y la valquiria se hacían diminutos y corrían por la mesa patinando en las manchas de café. Menos mal que sabía que era quien era porque en un momento sentí la tentación de aplastarle de un puñetazo.
Un tipo disfrazado de mariachi se puso cantar canciones de desamor. La gente aplaudía y pedía otra ración de tristeza. Cuando acabó me pidió dinero por dejarme melancólico. Le hablé de mi psicoanalista y de los precios que me cobraba para protegerme de gente como él. Entró el alcalde de Madrid y se puso a hacer obras en una pared recién pintada. Al tragar el último tequila-agua me desperté delante de una bañera llena de flores. Cuando iba a meter el pie, la valquiria me retiró tirando de mi mano: “No seas tonto, ¿acaso no escuchas el batir de las pirañas?”.
Veo a Franco Battiato avanzar por la calle tras dar un abrazo a Italo Calvino… No hay Marilynes Monroes en la noche. Suspiré hasta levantar viento. Creo que necesito vacaciones. Y beber menos.
beber menos seguro que si pisha.
Me río.
Todo el mundo debería realizar de vez en cuando trabajos ajenos a su profesión, para ver otras perspectivas y realidades. A mi por ejemplo me acaban de ofrecer uno, durante 9 días de “cuidadora de bonsáis” en un pueblo madrileño. Por supuesto que he aceptado. Alomojor me olvido hasta de la cerveza, que es lo único que ya trabajo, y con mucha moderación, una al día. El resto me lo pimplé todo hace tiempo.
Lambarena: Bach y África. Muy buena música para recuperar el ánima. Ese es mi parecer.
http://www.youtube.com/watch?v=9sjXfkSDciI
Saludos…
Me again. Tambíen para animarse. Antes de ayer me invitaron a un concierto en Madrid de una mujer que no conocía y me encantó: Corinne Bailey Rae. Canta “Qué será” Os va a gustar.
Saludos… Me las piro…
http://www.youtube.com/watch?v=9JBg4L6HV-A
Se me olvidaba el enlace de Corinne
Ciao…
A mí me parece que te sienta muy bien beber. Si vuelves a verlo, hazle una reverencia de mi parte a Calvino.
Yo no veo a Battiato, yo escucho a Battiato en mitad de la noche. Le acompaña Italo Calvino. Una pareja perfecta. Sobre la mesa un vaso de leche de soja. En mi caso no es la bebida.
Y ahora en serio, estupendo texto. Y sobre la letra de la canción sólo decir que es la combinación perfecta entre Battiato y el filósofo Manlio Sgalambro, siciliano también.
Un saludo,
Marta Navarro
Muy bueno. Y muy buen gusto con el Don Julio. 😀
Lobo, siempre hubo gente que no sabe beber. No es tu caso, ese tequila reposado e Italo Calvino son inmejorables. Salud.