Propuestas contra la molicie
Thursday, 20 de May de 2010 por Ramón
Un libro: Avanzo con enorme placer por El maestro Juan Martínez que esta allí, de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide). La recuperación de este maravilloso periodista español de los años treinta, nacido en Sevilla, pasado por Madrid, Valencia, París y Londres, es de justicia y un regalo. Cayó en el olvido por un doble crimen: criticar los errores de la República (era republicano, demócrata y azañista, como mi abuelo y mi bisabuelo), sobre todo los del PCE, y denunciar el fascismo del general Franco y sus compinches. Mal asunto este el de tener criterio y opiniones independientes en un país de trincheras como éste. Lo más sorprendente de Chavez Nogales es su mirada, su forma de escribir, de una modernidad absoluta. Creo que acabo de descubrir a nuestro Kapuscinski.
Un link: Las mejores 10 novelas sobre elecciones. Hay una ibérica.
Una película: Sigo con mono y algo melancólico. He vuelvo a ver All President’s Men (Todos los hombres del presidente) de Alan J. Pakula sobre el caso Watergate. Me siguen emocionando muchas de sus escenas y la imagen de dos reporteros de Bob Woodward (Robert Redford) y Carl Bernstein (Dustin Hoffman) periodistas de diario The Washington Post, destripando los acertijos de Garganta Profunda. De todos, mi personaje favorito es el director del periódico, Benjamin Bradlee (interpretado por Jason Robards), en la línea de los grandes periodistas anglosajones. Si uno es bueno, lo es independientemente del cargo que tenga o el puesto que desempeñe.
Una canción: Gracias a Pedro Rosa Mendes, periodista, escritor y amigo he descubierto a la Orxestra Pitagórica. Llego tarde a la novedad porque nacieron hace años en el ambiente universitario de Coimbra, una ciudad preciosa. Me gusta mucho Portugal y sus gentes. Tengo devociones y debilidades musicales (Lula Pena) y literarias (José Saramago). La canción se llama Zumba na Caloira. Las letras de este grupo suelen ser irreverentes y repletas de críticas con la política portuguesa. Merecen la pena y además tienen como emblema una señal de tráfico con el verdadero número cabalístico. Estos tipos son unos cachondos.
Una sonrisa: Genial Peridis, quien cada día retrata la política española en las páginas de España en El País:
Un inclasificable: Galeano: gran definición del Periodismo: “Esa casa mágica”.
La excelencia del montaje del vídeo me empuja a repetir. Me lo envía L.
Una frase: “A veces la impaciencia da más frutos que los más profundos cálculos”. Bernard Shaw.
Una reflexión: Qué tipo de ejemplo representa un hombrecillo como Francisco Camps, Juan sin Miedo o Paco con Mucha Cara, capaz de aferrarse de forma patética al cargo, no dar la cara, ni explicaciones. Qué tipo de partido es el que le sostiene y jalea, como la atípica Rita Barberá. Para ser alternativa a los que han perdido el norte general hay que tener norte particular y un poco de ética.
Mal que nos pese Camps volverá a ganar, no sé aun por qué…. no lo entenderé jamás…
Cuanto daño hace el desconocimiento de la Historia de este país, por ejemplo esos que pretenden simplificar nuestro conflicto mas incivil a un enfrentamiento entre fascistas y comunistas, pese a que de entre la pléyade de organizaciones que había en 1936 estas eran escasamente representativas.
Si pudiera recomendar dos cosas más contra la molicie:
La serie TREME que se puede ver on-line subtitulada (para los que somos “castellanoparlantesonly”)
http://www.seriesyonkis.com/serie/treme/
Y un libro descatalogadísimo y que afortunadamente tengo (¿quién puede reeditarlo?¿se puede copiar?: Massius y Pressus, del dibujante Soro.
http://www.vespito.net/mvm/soro.html
Abrazo.
Roberto
¡Qué buena la definición de Galeano!: “El mundo del periodismo es ahora más frígido”. Tiene razón. A mí muchas redacciones me parecen clínicas de fertilización in vitro. Donde, cada vez más, ayudamos a nacer las noticias artificialmente. Sin contacto directo con los protagonistas. Sin pasión. Clonadas unas de otras.
A mi Camps me recuerda a este personaje que sale en el libro de El Loto Azul y que se llama DIDI: hijo de Wang Jen-Ghié, que por culpa del veneno que vuelve loco, está obsesionado con cortarle la cabeza a Tintín, y a todo el que se le ponga por delante con una enorme Katana. ¿Os acordías? Pues si tenéis a mano el libro, busacarlo, ya veréis, igualito que Camps con esa sonrisa desencajada e histérica. ¡Menos mal que no lleva una katana encima!
Saludos…
O mejor dicho, Camps igualito a Didi. Je
Saludos again…
Lobo, en cuanto tengas tiempo métele mano, si no lo has hecho ya, a “Juan Belmonte, matador de toros”, de Chaves Nogales. Sencillamente uno de los mejores libros de cualquier género escritos en castellano de todos los tiempos.