Propuestas contra la molicie
Thursday, 6 de May de 2010 por Ramón
Un libro: He empezado Torneo de Sombras, de Karl E. Meyer y Shareen Blair Brysac, sobre la zona en la que ahora se está jugando mucho: Asia central. Está escrito como sólo saben escribir los anglosajones (perdón por mi devoción; culpa materna). Avanzo despacio y me gusta porque tiene contexto histórico y ayuda a entender. Sobre él escribió Georgina Higueras, gran conocedora de Asia:
Ningún periodista sale indemne del contacto con el rompecabezas pastún, la etnia guerrera por antonomasia cuyas tierras quedaron divididas por la Línea Durand y cuyas gentes pagaron injustamente el precio de la creación de Pakistán (1947) al quedarse atrapadas entre dos países.
Un link: Esta entrevista reportajeada de Javier de Pino con David Simon (The Wire). De ella se podrían destacar muchas frases, pero ésta es muy oportuna en el debate actual sobre el Periodismo, su futuro, la gratuidad y los ingresos:
El porqué es lo que convierte el periodismo en un juego de adultos. Hacen falta periodistas comprometidos
Una película: He visto Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton. Un libro genial en manos de un genio del cine debería dar como resultado una película genial. No es el caso. Las imágenes son cautivadoras, los colores, los juegos de palabras, el despliegue de imaginación, los gemelos gorditos… pero hay algo que no funciona, algo que impide un fluir desde el principio al final. La vi en versión original y en 3D pese a que estaba rodada en 2d y pasada por ordenador para aprovechar el tirón de Avatar. Un acierto. Estoy muy de acuerdo con la crítica que escribió Carlos Boyero: se evapora rápido, no queda en la memoria. Pese a ello, merece la pena. Tiene una lectura freudiana interesante: Alicia debe volver a la infancia para saber cuál es la mejor decisión en su vida adulta.
Una canción: Hay músicas que ayudan a escribir. Las pones en el equipo y posas los dedos sobre el teclado del ordenador y todo en ti se desordena creativamente y brota la sorpresa. Una de mis favoritas es Loreena McKennitt. Todo en ella es sublime, pero hoy esta Dama de Shalott me motiva especialmente.
Una sonrisa: François me mandó varias fotos que voy administrando, aún quedan unas cuentas excepcionales. Esta es buenísima:
Un inclasificable: Mi suministradora de inteligencia me envía esta joya de Fred Vargas, la dama francesa de la novela negra. Procede del libro Un lugar incierto.
Sombrío y acuciante, Lucio se rascaba el brazo que le faltaba agitando los dedos en el vacío. A menudo había contado que, cuando perdió el brazo con nueve años, tenía una picadura de araña que no se había rascado hasta el final. Y por esa razón la picadura le seguía escociendo sesenta y nueve años después, por no haber podido acabar el rascado, ocuparse de ello a fondo, concluir el episodio. Explicación neurológica proporcionada por su madre y que para Lucio, a la larga, había acabado constituyendo una filosofía total, que se adaptaba a cualquier situación y cualquier sentimiento. Hay que acabar las cosas, o no empezarlas. Ir hasta los posos, incluso en el amor.
Una frase: “Los mercados pueden mantener su irracionalidad más tiempo del que tú puedes mantener tu solvencia”, (Keynes vía Nacho Escolar). Muy de moda estos días en los que se ha desatado la caza.
Tengo manía a la autoridad maleducada en cualquiera de sus formas y expresiones; incluso, al conductor de metro que dice: “Por avería salgan del convoy. Repito: salgan del convoy”. ¡Grrrrrr!
Una reflexión: El otro día escuché decir a una compañera que hablaba de sus amigas: “Tienen que aguantar un marido inmaduro”. Lo expresó como un insulto, como un arma arrojadiza. Siempre me pareció que la madurez disfrazada de corbatas y seriedad victoriana no es más que impostura. En el caso de las amigas de mi compañera, prefiero lo más directo: “Maridos idiotas”.
Otra propuesta contra la molicie: actualizar las “Propuestas contra la molicie” 😉
Gracias por vivirla
Hola Ramon,
gracias por estas colecciones. Coincido contigo en que Loreena McKennit nunca falla cuando se trata de escribir. Supongo que conoces está versión de la canción, en directo desde La Alhambra, te la dejo aquí por si acaso.
http://www.youtube.com/watch?v=9WAafujMHW0&feature=related
Y gracias por el blog!
“Tienen que aguantar un marido inmaduro”, o idiota en su caso. ¿Y porqué le aguantan? ¿Y porqué se casaron con él? ¿Y como calificamos a alguien que aguantaporque si a un idiota?
Si el Dr. Hackenbush pudiera ser más explícito sería de gran ayuda 😉
Tampoco yo he entendido al Dr. Hackenbush…
A mí modo de pensar la madurez de corbata puede llegar a ser un auténtico lastre, un coñazo. Creo que J.Constantine acierta en pleno clavo.
Siempre fantástica Loreena.