Música que resucita: Biondi y Vivaldi
Saturday, 17 de April de 2010 por Ramón
Vengo de escuchar un magno concierto de Fabio Biondi y su orquesta Europa Galante (instrumentos del barroco) en el Auditorio Nacional de Madrid. No sé mucho de música. La mala educación y una creciente sordera en el oído izquierdo son mis excusas. Apenas me doy cuenta de cuándo cambiamos de una estación a otra en la obra de Antonio Vivaldi. Primavera, verano, otoño e invierno. Pero percibo cuándo algo me entra por la piel, me posee, zarandea y emociona, y sé que esta es música celestial escrita e interpretada para resucitar a los muertos y complacer a los vivos, notas sublimes que rompen esa barrera, a menudo mental, que separa el mundo de los que aún están del que siguen en él de otra forma, en nuestros pensamientos, amores y memorias.
Me maravilla que 14 personas puedan sacar esos sonidos sobre un escenario y proyectarlos individualizados, para que cada uno de los espectadores sienta que tocan sólo para él. Me conmociona el talento. Me gusta sentirme minúsculo sin necesidad de pisar una catedral o de temer a un dios. La vida es eso, una sucesión de momentos sublimes que uno recuerda siempre. Los mas ricos se miden por esos instantes, no en riqueza mundana. Éste, el del concierto de ayer, será uno de los míos.
Decía Biondi en una comida entre amigos, previa al concierto, que el intérprete de música clásica percibe la temperatura del público y establece conexiones con él. “A veces estás triste y tocas mejor que nunca. Siempre hay un mínimo de calidad, pero a menudo se producen momentos mágicos en los que te sientes muy bien”. No es rock que lanza violencia desde el escenario y recoge violencia en una retroalimentación extraordinaria. Es mas sutil y discreto. Pese a la seriedad aparente y la compostura con la que algunos acuden a los conciertos de música clásica, creyendo en esa pose está la sabiduría, hay emociones que se escapan: una mano que se mueve, un pie que danza, unos ojos que se humedecen.
Ayer Europa Galante interpretó Las cuatro estaciones, cuya lectura original ha marcado una tendencia. Esto es sólo un aperitivo.
Recuerdo al grupo
Si te gustó el Barroco y el violín, te recomiendo los Conciertos de Violín de Bach. Ideales para despertarse un sábado y estarse un rato en la cama escuchándolos, por ejemplo. Son de lo más sublime que se ha escrito. Besos
Es maravillosa! me hace vibra,estremecer,me lleva al paraiso 🙂
http://www.youtube.com/user/DianaKrallVEVO?blend=2&ob=1#p/a/u/1/TKeM43W5kIE
Ella es maravillosa!! escuchala 🙂 jazz
Un abrazo
Magnífico! ¡Qué fuerza! Gracias Ramón.
gracias por haberme descubierto esto, ramón.
esta semana pasada colgaba en mi muro de facebook al gran director de orquesta Georges Prêtre, a quien conocí gracias al concierto de año nuevo de TVE1, al que jamás había hecho caso hasta que mi sobrino, un mico de tres años sensible a la música, dijo que quería verlo, como cada año.
yo tampoco entiendo, pero como dices, el lenguaje de las emociones es universal y, a veces, personal e intransferible.
te paso el link para que le eches un vistazo si quieres. es emocionante ver cómo dirige a tanta gente sin hacer ni un solo aspaviento. es el director de la mesura y la transmisión de sentimiento a los músicos.
http://www.youtube.com/watch?v=ykUCfqvnI9I
Recomiendo que escuchéis las Variaciones Goldberg de Johan Sebastian Bach interpretadas por el pianista canadiense Glen Gould, preferiblemente en su segunda grabación. Insuperable.
Querido Ramón: siempre coincido con tus recomendaciones literarias y cinematográficas. Hoy, también, con la musical.
Abrazos,
Diego
Estimado Ramón:
Antes de entrar en materia, espero que el dolor de muelas haya pasado, ahora que leo que has recobrado la actividad.
Dicho esto, utilizo tu blog para comentar algo que ayer me fue vetado en el periódico para el que trabajas. Como muchos lectores he celebrado, y me he alegrado, por el regreso periodístico de Enric González, ya establecido en Jerusalén. No obstante, y fue esta reflexión la que ayer no encontró eco en El País, siento cierta decepción por cómo EG ha terminado por aceptar trabajar gratis en un blog del periódico, algo que según recuerdo de sus extintos diálogos digitales había puesto en solfa porque, a mi entender, con buen criterio sostuvo que hacer un blog es trabajar, y por principios no se trabaja gratis si ese blog está alojado en una empresa que, supongo, saca réditos del trabajo ajeno. Que ahora EG haya doblado la espalda ante la empresa es mala señal, quizá una de las peores, para el futuro de aquellos periodistas que intentan sobrevivir en una profesión venida a menos. Mala señal, repito, para los que piensan (pensamos) que el trabajo, el conocimiento y las ganas de ser cada día mejor profesionales y personas (ya lo dijo Kapuscinski: para ser buen periodista, primero hay que ser buena persona) hay que pagarlo como rendimientos laborales en letra impresa, radiada o televisada. Porque si uno quiere tener blog y nadie lo paga (EG dixit), pues que abran su propia boca, del lobo como la tuya. En la admiración y el respeto que uno tiene por profesionales como vosotros, me gustaría conocer tu opinión al respecto. Espero que este comentario, si es que ahora sí se publica y no pasa censura empresarial (en eso confío), pueda servir de modesto alimento para el debate. Porque uno se cansa de remar y apenas escuchar que el periodismo es una especie en extinción… el periodismo remunerado, como dios manda (aunque uno no crea en dios). Lo dicho, espero tu opinión. Como siempre, un placer. Cuídate.
Sublime, sí. También tu modo de contagiárnoslo.
Gracias y espero también que el dolor de muelas remita (Vivaldi ayuda).
Precioso Vivaldi y George Prêtre.
Tres piezas más que le reconcilian a una con la humanidad.
Saludos…
Johann Sebastian Bach – Coral “Wachet auf” BWV 545: http://www.youtube.com/watch?v=9bSC-slV6zk
Pablo Casals plays BACH – Suite no 1 for Cello – part 1:
http://www.youtube.com/watch?v=VhcjeZ3o5us
Händel “Lascia la Spina”, Cecilia Bartoli:
http://www.youtube.com/watch?v=0qv88wKEA5M