8 de marzo, la lucha continúa
Monday, 8 de March de 2010 por Ramón
Detesto los códigos machistas de mando, el esto se hace así porque lo digo yo, porque me sale de ahí o de allá, o porque soy tu padre, hermano o jefe. Me inquietan las profesiones que se disfrazan para reforzar la podestas porque carecen de auctóritas. Esta es una sociedad patriarcal esculpida en dictaduras, infiernos y miedos al que dirán en la que muchos hombres se creen propietarios de mujeres que adquirieron en matrimonio y por ello no aceptan el cambio de roles. Somos una sociedad de prietas las filas, de quien se mueve no sale en la foto y obediencias debidas que teme a la libertad y al individuo. Todos esos miedos sólo producen una insoportable mediocridad ambiental.
No sé si la gran revolución pasa por perseguir el lenguaje (juezas, médicas, las vascas y los vascos de Míster Spook; de esto ya hemos discutido antes) y promover leyes de cuotas del 50% que terminan por producir personajes irrelevantes como la británica Catherine Asthron al frente de la política exterior de la UE; eso sí, nombrada por hombres no menos irrelevantes que arrastran siglos de inutilidad. ¿Por qué no una cuota de capacidad? Me conformaría con el 10%.
Las cuotas son gestos cosméticos que ganan votos pero pierden batallas pues además de esas medidas son imprescindibles profundos cambios estructurales en la educación de los niños y los adultos. Desde el nido, desde el rosa y azul que nos divide en tribus de colores con derecho a tal y cual sentimiento.
Me gustan los hombres que lloran, que sienten y lo manifiestan porque la gente real que se muestra me resulta fiable. Detesto a los hombres (y las mujeres) objeto que buscan otro objeto para la colección y también a los machos que exhiben arrogancia cuando es sólo cobardía.
Creo en las parejas libres en las que ella o él están allí porque desean estar aunque tarden en decidir y tienen la libertad para entrar, comprometerse y salir. Huyo de las parejas-cárcel porque no tengo tiempo ni ganas de ser carcelero. Odio a los maltratadores físicos, emocionales o psicológicos. Me asquean el abuso de poder y la injusticia. Y la violencia en cualquiera de sus formas; por eso, quizá, mi trabajo es viajar hacia ella para escribirla en una crónica o en un reportaje e impedir que sea invisible, es decir, impune.
Hoy es 8 de marzo y no hay razones para el optimismo. No son sólo las estadísticas que se acumulan, son las miles de historias individuales de mujeres que padecen en México, Guatemala, Haití, Reino Unido, Suecia o España. Hoy pienso en las mujeres africanas condenadas a una lucha diaria y desigual en la que su jornada de trabajo no remunerado gira entorno a la búsqueda de un agua lejana y poco salubre. Lo que a ellas les roba horas de vida, a mí me cuesta apenas unos segundos. Esta es la diferencia inmoral que nos separa. A ellas las condena a la supervivencia; a nosotros, mujeres y hombres del Primer Mundo, nos regala tiempo para el ocio, la educación y los sueños.
Para vosotras, por nosotros:
Es cierto lo que dices. Una vez oí a alguien decir que a las mujeres se les da los trabajos que a los hombres ya no les interesan por pérdida de prestigio. Un ejemplo, la medicina. Nos dan lo que ellos ya no quieren y en pequeñas “diócesis” como se decía en mi familia, para que creamos que somos independientes, autónomas y que tenemos capacidad de decisión. Bueno, yo por mi desastrosa trayectoria laboral, por ser pobre de solemnidad y por pertenecer a la generación que pertenezco (52 años) en el mundo occidental, me siento engañada, decepcionada, y claramente mucho más cecana y afín a las mujeres del tercer mundo. Y me consta que como a mi, les pasa a muchas mujeres de mi entorno. Se creen que nos engañan, pero no es así. Felicito por otro lado, a las mujeres que lo han conseguido… Y desde luego, al movimiento feminista por mucho que ahora se metan con él.
Saludos.
Por cierto, me alegro mucho del oscar dado a Jeff Bridges. Siempre me ha gustado este actor y recuerdo de él, con especial cariño, la película de El rey pescador. ¡Enhorabuena a los premiados! Y al El secreto de sus ojos, idem de idem.
gracias, ramón, por este post de hoy.
añadiría aquella canción de pasión vega que empieza diciendo: “maría persó que el amor era un mandamiento de dos…”. es otra buna canción que habla de la libertad alcanzada por una mujer después de una mala experiencia con un “machito” de los que describes por aquí. MARÍA SE BEBE LAS CALLES.
está claro que hombres y mujeres somos distintos, por eso nos complementamos y enriquecemos mutuamente. pero somos iguales, o deberíamos serlo, en derechos, igualdad de oportunidades, trato, respeto, poder de decisión, … y todo lo que se nos ocurra ir añadiendo. por que en un principio, en su principio, un maltratador (físico, psíquico, en trabajo,…) ha sido parido por una mujer y es posible que alguno de sus descencientes también lo sea. de todas formas, para nosotros, los hombres, es una suerte poder compartir este mundo con las mujeres. hay que cuidarlas, respetarlas, disfrutarlas,…..
Subscribo todo lo que dices y lo que no dices. Sin duda es en la educacion donde debemos poner todo nuestro empeño para que las proximas generaciones no cometan los mismos errores que se vienen dando desde hace muchos siglos.
Por cierto debemos mirar mas para el continente africano, mas aun de lo que realmente lo hacemos.
Un saludo.
Paloma, soy de tu misma generación y leo tu comentario y me identifico completamente con tus palabras , incluso las referidas a los actores ,peliculas y Oscars.
Hoy es 8, y mañana 9….así seguiremos.Yo propongo la canción de ” Que nadie” Con Manuel Carrasco y Malú para hoy, mañana y todos los dias de nuestras vidas.. Utopía?..hay que seguir caminando.
Gracias Vicen.
Seguiremos hacia delante… A cada generación le tocan diferentes dificultades, como decía un dia Marsillach “peleando con unos jóvenes cabreados en un debate, por la ¿no herencia que les habíamos dejado?” Je… La nuestra, qué duda cabe, no fue fácil ¡Vive Dios!
Saludos
Me permito poner el enlace Vicen
http://www.youtube.com/watch?v=-K_kcCWh3yQ
Y este otro para Paloma
http://www.youtube.com/watch?v=C7Zsb0Y8Tpg
Saludos a todas las que seguís en la lucha diaria.
¡Jóooooo! ¡Pedazo regalo! Palabras para Julia!
Gracias.
Saludos…
Paloma, me parece una frivolidad decir que te sientes cercana a las mujeres del tercer mundo, por muy mal que nos encontremos aquí, tanto hombres como mujeres, ni comparación con la vida que ellos tienen y sobre todo las mujeres, que como siempre, se llevan la peor parte, ya quisieran ellas sentirse un poco más “cercanas” a ti. Saludos.
GRACIAS por existir, por entender, por luchar y por hacer con tus palabras un mundo cada vez mejor. El post de hoy no tiene desperdicio, comparto todo lo que dices. No obstante, si me lo permites, sólo voy a hacer dos pequeñas puntualizaciones, a saber:
1) La política de cuotas, aunque parezca que no, es necesaria hasta conseguir la normalización. Hemos conseguido la igualdad de derecho pero no de hecho y la política de cuotas es una forma de discriminación positiva necesaria como medida TRANSITORIA hasta conseguir la igualdad real. Yo antes decía exactamente lo que tú, decía nada de cuotas, sino el 100% de personas válidas pero me hicieron entender (me convencieron que no me vencieron) que para que acabe siendo eso es necesaria la política de cuotas. Es largo de explicar pero si quieres me lo dices y lo intento.
2) Como dices, todo está en la Educación, pero qué podemos esperar si los y las que educan se han pasado el día negando los hechos, diciendo que es una ‘tontá’ esto del día de la mujer, que ya no tiene sentido, que es falso que exista discriminación, que cobren menos salario, etc. Si los educadores y educadoras niegan la mayor entonces apaga y vámonos.
Dos regalitos para hombres y mujeres (personas) que creen y luchan por la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, no por el igualitarismo.
http://www.slideshare.net/montsepedroche/mujeresderaza-3360001
http://www.youtube.com/watch?v=Op_-uN9GVc0
Un abrazo, Montse
Son hermosos los homenajes de los hombres a las mujeres. Gracias por vuestras palabras. Un brindis también por todos lo hombres que valen la pena y nos gustan tanto.
Estimado futuro marido por conveniencia: lamento tener que adherir a todas y cada una de sus palabras porque esto, sin duda, ha de significar que el matrimonio tienda a ser por empatía, sentimiento que detesto tanto como a los trogloditas del mundo.
Hola M, creo que me he explicado mal. En absoluto he querido decir lo que has entendido para nada. Mucho, muchísimo respeto por el sufrimiento de la mayoría de la humanidad, sin especificar. Se dónde estoy y me siento una privilegiada. Yo tengo recursos para salir adelante, soy consciente de ello y los utilizo. Tan sólo quise decir que aquí, en occidente, el mundo de la inmensa mayoría de las mujeres no es el que representan unas pocas. Soy una persona muy trabajadora, luchadora y optimista. Soy una privilegiada y todos los días me lo recuerdo. Espero haberme explicado mejor. Pocas palabras a veces dan lugar a confusión, pero es que no me gusta extenderme.
Saludos.
Ramón, me ha sorprendido que una alumna mía de 4º de ESO y tú hayáis elegido el mismo mensaje para este 8 de marzo, mira:
http://farm3.static.flickr.com/2689/4418803091_2d22532c64_o.jpg
Saludos, Montse
¡Vaya, con la ilusión que me había hecho a mí que una nena de 15 años coincidiera contigo en el slogan “La lucha continúa”, y tú no dices ni mú!
¡Ay, qué ilusa soy!
Saludos, Montse
Lo que a ellas les roba horas de vida, a mí me cuesta apenas unos segundos. Esta es la diferencia inmoral que nos separa.
Solo por reflexiones como esta merece la pena seguirte leyendo.
Salud.
Decir Mu es más complicado de los que parece, Montse. Leo y aprecio todos los comentarios del blog, pero es un espacio que os pertecene a vosotros en el que entro de vez en cuando por respeto.
¡Claro que me encantó!
http://farm3.static.flickr.com/2689/4418803091_2d22532c64_o.jpg
Gracias Ramón, me alegra que te encantara, a mí también porque me gusta que una nena de 15 y un hombre de 55 estén tan cerca en sus ideas.
Con respecto a lo que dices del blog, entiendo tu postura, pero la comunicación necesita un ida y vuelta si no parece eco.
Un saludo, Montse
Gracias. Me uno a las palabras de Ivette.