Haitiando en busca del compás
Wednesday, 10 de February de 2010 por Ramón
Algún día, la gente que tanto ha sufrido estas semanas en Haití recuperará el compás, ese ritmo interior que te protege de todo. Las oscuridades pasan para los países y para las personas. Ya en vísperas de cruzar la frontera entre la pobreza y la miseria pienso en Ricardo O. El sonido de esta canción no es perfecto, pero es el alma de Haiti y de nuestra actitud en la pasarela mundial: Sa’n pa wè yo (Aquellos que no vemos).
A partir de mañana intentaré escribir unos Cuadernos de Haití. No sé cómo ni de qué manera, pero seguro que hay historias y saldrán ideas. ¿Alguna sugerencia?
“Kijanouié”
Tres imágenes:
King Kino, uno de los reyes del compàs en Haití, paseando con un vaso de whisky en la mano al lado de su compatriota Wyclef Jean, el día en que su ONG Yele Haití repartía comida caliente en Cité Soleil.
Un hombre ido, tan ido como el que Peregil retrató, cubriéndose el cuerpo de barro, compulsivamente, con gesto frenético, como si quisiera permanecer bajo los escombros para siempre, oliendo el cemento y excrementos.
Algunas de las mujeres de los campos diciéndome “muen gangou, gangou!” mientras señalaban su estómago. Luego se reían. Probablemente de la cara de culpabilidad que se me debió quedar.
“Cada palabra, cada ser viene a llamar a tu puerta trayéndote su enigma. Si estás disponible te inundará con su riqueza”
Irénée Guilane Dioh
“Penetra profundamente en tu corazón, escucha su ritmo.
Los seres a quien has invitado a tu círculo tienen su propio lenguaje y van a hablar. El problema es que, generalmente, no escuchamos lo suficiente y por lo tanto no lo oímos”
Sobonfu Somé
Del libro: Orígenes. 365 pensamientos de maestros africanos.
Daniela Pons-Föllmi, Olivier Föllmi.
So lookin’ forward to read you.
Sé tu mismo, con tu sensibilidad y tu mirada seguro que eres capaz de hacernos oler aquellos parajes y aquellos paisanajes.
Suerte.
Sugerencia: háblanos del submundo que deben estar viviendo, sal de lo impactante y cuenta lo que los demás no saben, o no quieren, a riesgo de crear polémica. Tu puedes y sabes. Que tengas éxito.
Estaría bien que incluyeras alguna foto o video hecho con tu Canon 5D Mrk II.
Estaría bien que, de las personas de las que hables -frutero, niños, cooperante, anciano- sacaras una foto.
A lo mejor soy un listo….
Suerte!
Saludos
Mucha suerte, cualquier cosa real no vendible.
Un saludo
Escucha, procesa, e hinundanos con tus palabras.
Un saludo desde madrid.
Pd. Mac va fenomenal!!
¿Pdorías informarnos cómo se gestionan las ayudas que se reciben y quién las controlas? Corren rumores por aquí que lo hacen mafias (¡cómo no!). Y para cuando te den ganas de tirar la toalla, te envío un exelente remedio; llévalo muy cerca de ese maldito lugar que llamamos alma. Suerte.
http://www.youtube.com/watch?v=plMd6K4_ENY
Cómo se cuentan los muertos? Quién centraliza las cifras? Quién las hace?
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=486917
Una sola sugerencia, sé tu mismo y hazlo como lo has hecho siempre, es decir genial .
Pero sobre todo cuídate mucho .
La gente, Ramón, la gente. Aunque lo que vas a encontrar es tan horrible que motivos de “inspiración” no te van a faltar, las conclusiones ya se ocuparán, desde sus despachos, de establecerlas economistas, politólogos, geoestrategas y demás. Supongo que esperamos más narración que análisis por parte de quienes estáis allí. Pero todo cabe. Suerte y al toro.
Me gustaría ver a gente de Haití, retratos de la gente que está untentando reconstruir su país y no sólo historia de europeos o norteamricanos ( Canada y Usa), de salvadores del país, pienso que
habra gente hatiana capaz de sacar su país adelante.
¿ Quién comercia con la miseria?.
Otra, ¿ Que está haciendo la iglesia evangelista americana allÍ?.
Alli tiene una labor muy activa, creo.
Suerte!
Las escuelas, la gente, los funcionarios, el presidente, los secretarios, las médicos, los enfermeros, los carteros, los policías, ls profes, los taxistas, los peluqueros, los ciudadanos que crean el estado de un país, los que antes del terremoto ya vivían en el umbral de la pobreza y que ahora no sabrán dónde poner su colchón.
Es muy difícil tu trabajo., y sugerirte algo también, desde tan lejos.
Ramón, no necesitas muchas sugerencias; haz lo que sabes hacer. Tendrás ahí tu intuición e historias por doquier esperando a tu mirada. Cuéntanos quiénes son “aquellos que no vemos”: qué piensan, qué sienten, qué hacen. Gracias. Estaremos un poco allí contigo.
Dales voz a la gente. Que expliquen cual es su vida ahora, como era antes. Escúchales y haz que nosotros les podamos escuchar.
Lo más interesante, en mi opinión, es informar y reinformar sobre la ayuda que los haitianos reciben en el terreno vs. la ayuda financiera enviada (Con tiempo necesario, te da para Pulitzer fijo).
Desde un punto de vista humano, y pese a su extrema crudeza, siempre he creído que hablar con unos cuantos haitianos que, mucho antes del terremoto, ya comían las famosas “galletas de lodo” debe hacerle a uno más miserable, y quizás también mejor persona.
Seguro que ideas no te faltan.
Te leo.
No necesitamos sólo historias, hace falta también contexto. Me parece que está faltando en lo que llega de Haití. Contexto del propio país, de su historia, de sus gentes y de su territorio, y de los otros. Estados Unidos, fundamentalmente.
No hace falta pedírtelo, porque no te quedarás en la epidermis como tanto de lo que se está lanzando desde allí. Esperamos periodismo, que parece que es mucho pedir, cuando hay tanta lágrima fácil que provocar.
Salud, Ramón.
Si puede, retrate algunos de los muy acomodados de Port-au-Prince, que difícilmente esconden su risa al ver todos estos blanquitos rescatando unos que ellos despreciaban antes, y desprecian aun mas hoy. Para ellos, que acomodaron sus familiares en los mejores hoteles de Santo Domingo y las costas este de Rep. Dominicana, es puro negocio vender servicios de reconstrucción. Y no se olvide de que Haití es algo más que Port-au-Prince. Suerte!
He aprendido mucho de Afganistán con tus artículos. Miseria, ignorancia, analfabetismo, corrupción, Karzai que daba el pego pero las mujeres siguen igual que con los talibanes. Tú dices que el final será como con los rusos (si no te he entendido mal). A pesar de todo recuerdo tu historia del niño con el cometa. Me pasó como con el niño que rescató el bombero, que me lo habría llevado conmigo en vuestro lugar. Soy una blanquita ignorante y blandengue, porque ya tenían su familia.
Haití, antes de la tragedia del terremoto, ya era un país pobrísimo, deforestado, corrupto, con presidentes impresentables, repleto de ONG’s, con la ONU y su inoperancia. Encuentro alguna analogía.
Mi sugerencia: las mujeres y los niños. Y mis gracias anticipadas por lo que nos explicarás.
Los haitianos tienen todavía ese rasgo africano de sonreir, sonreir mucho, aunque vengan mal dadas, como vivían antes, o requetemal, como ya están ahora. Y cantar, cantar siempre. Están llenos de música.
Aparte de los buenos parecidos, no sé, veo un paralelismo entre el estancamiento de Haití y el de algunos (muchos) países de África. No sé si tú que conoces ambas zonas podrás intuir a quienes puede estar interesando que ambas situaciones se perpetúen (porque no creo que Haití salga muy reforzado del terremoto, los políticos, y los ciudadanos de los países ricos, los habremos olvidado en poco tiempo y volverán a las galletas de barro).
O soy un poco paranoica (que también)?
Besos, cielo, hazlo como tú sabes. Lo de ser periodista, quiero decir, jaja!.