Las cintas de Bin Laden
Monday, 25 de January de 2010 por Ramón
El vicio del periodismo declarativo no conoce límites: cada vez que el presunto Bin Laden graba su voz en una cita (donde se esconde debe estar difícil conseguir la cámara de vídeo) para reivindicar atentados y amenazar con otros nuevos, una parte de la llamada prensa seria le entrega gratis unos espacios destacados para publicitar sus fechorías. No creo que sea útil silenciar información, ni que los periodistas se transformen en censores en nombre de nada, pero la reaparición del tipo que dice ser el inventor de Al Qaeda sólo tiene de relevante el hecho de que está presuntamente vivo, él o el imitador.
Las soflamas es opinión, aunque tengo dudas de que puedan entrar en la categoría de ideas. El señor Bin Laden o quien envíe sus correos debería dirigir esos exabruptos convenientemente mecanografiados a las secciones de opinión de los diarios y no a las páginas de noticias.
¿Aceptaríamos publicar o emitir el contenido del audio en un anuncio pagado? ¿Lo emitiríamos en prime time? Aunque la crisis diluye las rayas rojas y algunos no saben qué pantalón bajarse con tal de ganar un euro, es probable que la inmensa mayoría de los medios internacionales rechazara el anuncio. Es decir: publicidad pagada, no; publicidad gratis (disfrazada de noticia), sí. Debo admitir que esto del capitalismo tiene recovecos que me confunden.
Que un tipo alto, barbudo y de enorme parecido a un político español (según el FBI) reivindique y amenace no debería encontrar espacio en los medios, ni siquiera en las teles dadas al tremendismo. Esa información sería relevante sólo si el periodista es capaz de darle un contexto informativo más amplio. Esto debería ser el procedimiento habitual ante cualquier declaración de parte (políticos, economistas, banqueros e incluso el verborreico Joan Laporta) y más cuando se trata de gente dedicada a poner bombas.
Confío más en Obama, desde luego, pero la anterior Administración de EEUU jugó con los colores de las alarmas terroristas con un fin evidente: mantener el miedo. Con una población asustada se invade mejor y se cuelan leyes como la Patriot Act, una renuncia a las libertades fundamentales en aras de una presunta seguridad.
Dar tanto pábulo a Bin es hacer un doble juego a gentes que no juegan limpio, grupos armados y fanaticos y Gobiernos mentirosos, y hacer dejadez de nuestras funciones. Una falta de respeto al lector o al televidente que merece algo más que las palabras de un tipo puestas una detrás de las otra sin esfuerzo ni criterio por parte del comunicador.
Donde dices Bin Laden podrías poner un sinfín de nombres más. Gran parte de los contenidos (o de la ausencia de tales) del periodismo político consiste en declaraciones, cada vez más fabricadas ex profeso en gabinetes, enlatadas y servidas sin ninguna cocina intermedia al sufrido lector, oyente o espectador. Supongo que es una imitación de la radio, que en formatos como el papel resulta vacía. O publicidad encubierta.
Cuando cierta parte del mundo, parece, que va superando el temor a lo divino, es necesario renovarse para seguir teniendo acojonado al personal. No es sólo con Ben Lade, -que no está mal recordar, fue hijo mimado de EE.UU, hasta que dejó de valerle-; también, hace unos años Irak -vaya coindidencia, otro hijo querido de los USA- hasta que el régimen de Jomeuni dejó de ser un peligro, y actualmente, es Irán, Corea, el cambio climático, la gripe A, etc.
Y España tampoco se queda manca: ¿qué decir de los publirreportajes que conceden a ETA? Me acojo a tu sentencia y, con tu permiso, añado que con una población atemorizada se gobierna mejor, a los resultados me remito. Un saludo.
el miedo, siempre el miedo.
por cierto, Ramón, parece que hoy te has puesto de acuerdo con El Roto. Ahí va la viñeta de hoy. Bonita coincidencia. http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20100126&autor=El%20Roto&anchor=elpporopivin&xref=20100126elpepivin_3&type=Tes&k=Roto
Totalmente de acuerdo contigo (como casi siempre) excepto en una cosa (como casi siempre): Obama es tan malo como Bush… incluso peor en una cosa. De Bush nadie esperaba nada y no defraudó. En este creían (el pasado es intencionado) mucha gente.
Un saludo
(casi nos cruzamos en Roma, por cierto)
tora
w
¡Ah, el negocio y la política del miedo! Siempre tan rentable. Por eso crece. Más negocio, menos periodismo, ciudadanos acogotados. Todos contentos.
Son las cosas del periodismo figurante, perdido en la redundancia y la actualización acrítica.
Deberíamos ser los ciudadanos los que nos opusiésemos a levantarnos en un país en el que nos dicen, desde bien temprano, lo asustados que debemos estar. Me pregunto si alguna vez la sociedad se atreverá a salir de la caverna en la que nos tienen metidos.
Yo tengo la pseudoteoría de que Internet está contribuyendo a la sensacionalización de los medios. Ese mismo fragmento de audio, obviado por el periodismo, batiría records de audiencia en blogs y en sites como YouTube… y sin pageviews, ya se sabe, no hay paraíso 😉
Cómo sea la misma persona la que se dedique a verificar ‘la voz’ de Bin Laden y a ponerle el pelo de Llamazares vamos apañados!!
Yo critico mucho a tu gremio y como no pertenezco a él puedo decir cosas como que creo Bin Laden está muerto desde hace años ¿de qué sino, no veríamos su imagen? pero acabo de leer: “Al Qaeda en sí está enormemente debilitada, de donde estaba en 2000. Que Bin Laden haya emitido una grabación en la que trata de atribuirse el fallido atentado de un estudiante nigeriano indica lo debilitado que está porque esto no es algo necesariamente dirigido por él”, afirmó Obama.
Palabrita del niño Jesús que lo he leído. Para quien no se lo crea, el link.
http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20100126/53877670171/obama-cree-que-el-ultimo-mensaje-de-bin-laden-muestra-la-debilidad-de-al-qaeda.html
[…] Ramón Lobo sirve para recordar que, se trate de Bin Laden, Obama o el político español de turno, simplemente retransmitir las declaraciones de cualquier persona no es […]
[…] Ramón Lobo sirve para recordar que, se trate de Bin Laden, Obama o el político español de turno, simplemente retransmitir las declaraciones de cualquier persona no es […]