Propuestas contra la molicie
Friday, 22 de January de 2010 por Ramón
Un libro: Cuando se habla de escritores judíos-israelíes siempre se mencionan a tres estupendos: Amos Oz, A. B. Yehoshua y David Grossman. Pero hoy os quiero recomendar la lectura de un cuarto: Aharon Appelfeld. Me gusta mucho su Vía férrea, una reflexión novelada de la Shoa que le tocó vivir y la venganza. Fue en su día un enorme descubrimiento. No sé por qué no tiene el mismo si no más reconocimiento que los anteriores. Appelfeld tiene un tono kafkiano, de elegante derrota (frase dedicada esta semana a Pedro Altares en su homenaje en Madrid) que lo impregna todo y lo convierte en real y próximo.
Un artículo: Añado esta categoría en las propuestas para recoger un regalo enviado por Ale García. Se trata de un artículo de Eduardo Galeano publicado en el diario argentino Página 12. Se titula Disculpen la molestia y comienza así:
Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza. ¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés? El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?
Una película: El miércoles vi In the loop, que me había recomendado Gregorio, un amigo que en esto del cine tiene un gusto muy parecido del mío. La sala estaba casi vacía, nadie comía palomitas ni hablaba en susurros… Es decir no tuve que enfrentarme a situaciones que acaban estropeándote la tarde-noche. Pese a ello, In the loop no me gustó demasiado. Tiene frases geniales (unas cuantas), pero el personaje de Malcolm Tucker (Peter Capaldi) produce tal cantidad de frases pretendidamente geniales que uno termina agotado. Nadie habla así. Ni siquiera los idiotas con poder. Lo que más me gustó es el fondo del filme: cómo se puede montar una guerra entre cuatro trepas sin escrúpulos y con información falsa, algo que puede representar con bastante exactitud lo ocurrido entre bambalinas en los meses previos a la invasión de Irak (marzo de 2003).
Una canción: Aún bajo el embrujo gris (ya casi nada; unos restitos) de la ciudad que despeña alegrías en el Po o en los patios de las casas donde se arrojan al vacío los escritores (Primo Levi) o en los hoteles (Césare Pavese), me acuerdo que Turín es junto a Madrid la única ciudad europea (que sepa) con un monumento al diablo. Y así de memoria en memoria, como en el juego de la Oca, acabé en las mejores manos: los Rolling Stones, the bad boys, más modernos que nunca. Esta versión de Sympathy for the Devil es soberbia. Lo del embrujo es una pose; lo digo para me nos preocupen los dados a la literalidad de las palabras. -)
Una sonrisa: No recuerdo de dónde robé (perdón, compartí) esta fotografía; quizá del blog de Javier Pérez Albéniz, El Descodificador o de otro. Lo guardé en el escritorio y allí se quedó. Hoy puede ser un gran día para su rescate.
Una frase: Este regalo es de Antonio, un amigo especial. “Si crees que no vas a ninguna parte, no te preocupes, no he conocido aún un sólo ser humano que haya ido a una distinta de la que vamos todos a la fuerza”.
Un inclasificable: El poema And Death Shal Have No Dominion de Dylan Thomas, el hombre que murió tras beberse 18 whiskys y una cerveza en la taberna del White Horse, es muy apropiado para estos días haitianos y de grisuras varias. ¡Qué lejos estoy de sus talentos; yo, que no paso de seis vodkas en el 1917 de al lado de mi casa!
And death shall have no dominion.
Dead mean naked they shall be one
With the man in the wind and the west moon;
When their bones are picked clean and the clen bones gone,
They shall have stars at elbow and foot;
Though they go mad they shall be sane,
Though they sink through the sea they shall rise again;
Though lovers be lost love shall not;
And death shall have no dominion.
Continúa en Hotel Kafka e incluye una traducción para los atravesados en el inglés, pero este poeta suena especial en el idioma en el que escribió
Una reflexión: Cómo calificar a los bancos, cajas, usureros de barrio o lo que sea que han cobrado comisiones por las donaciones a Haití. No sé si es ilegal hacerlo, pero me gustaría saber cuántos inmorales habitan entre nosotros y conocer sus nombres para no pisar jamás su garito. Cobrar comisiones en estos casos es saqueo, desvalijar los bolsillos de las víctimas. Creo que en este asunto los medios de comunicación tienen un gran reportaje.
A mí tampoco me entusiasmó In The Loop. Se esfuerza demasiado en ser graciosísima a cada minuto, sin prestar suficiente atención a la trama en sí. Algunos chistes son geniales, pero parece que el resto de la película es un trámite para poder contarlos.
Tremendo el vídeo de los Stones, sí.
La frase que te ha regalado Antonio me ha alegrado el día (puede que, por hoy, deje de pensar en ello).
Comparto tu opinión acerca de In the Loop y me gustaría, si es que vas a verla, que me dijeses lo que te parece En Tierra Hostil. Despertó un acalorado debate entre algunos amigos que fuímos al preestreno ayer.
Descubrí su blog ayer y he estado haciendo un repaso a sus post anteriores y me he quedado con una frase “happiness its a decision”, completamente verdad. Un saludo.
¿Qué piensas de esto, Ramón?
http://www.elmundo.es/america/2010/01/22/noticias/1264138528.html
No estoy en Puerto Príncipe, Desconcertado, y por lo tanto me faltan datos. Sí puedo decir que en las coberturas masivas como esta hay desde hace unos años más turistas que reporteros. Quizá algunas de las críticas a los ‘marines’ tengan que ver más que el desalojo que con la realidad. En algún caso de los mencionados hasta el pongo nombre.
De todos modos, la persona que escribe el texto no cuenta cómo ha llegado allí ni que hace en el aeropuerto escribiendo sobre los demás y no sobre los haitianos.
Salud
Para Ramón, y para todos los que por aquí pasen, un enlace a la canción que más veces me ha puesto los pelillos de punta y reconfortado en los últimos años. La interpreta una maravillosa artista y persona estadounidense llamada Dayna Kurtz, que adora por cierto, nuestro país. Y que ni aquí ni allí, pese a demostraciones como esta que les dejo, ha salido aún del semianonimato. Ni falta que hace, a lo mejor.
http://www.youtube.com/watch?v=Fq1QC81TqCA
Anda que no nos pones deberes contra la molicie. Voy a lo facilito: salvar a un periodista comprando un periódico. El lema de Factual es “El periodismo no se vende, el periodismo se compra”. De momento no he comprado nada a Arcadi Espada (ni creo que le compre porque entre él y yo hay algo personal, como decía Serrat, o en mi caso porque no me apetece salvarle) pero sé que acabaré/acabaremos pagando por artículos, más que por un periódico entero.
Cuando hoy he visto la firma de Enric González en el Babelia de mañana me he puesto tan contenta que si El País ya tuviera en marcha el pago habría pagado a gusto, aunque mañana compraré la edición en papel. Que no se diga que no ayudo a la causa.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/furia/ironia/Lehane/elpepucul/20100122elpepucul_1/Tes
Lobo, sobre tu última reflexión, a mi también me gusta saber que me puedo fiar de las personas que tengo alrededor: el panadero, el kiosquero, el del bar…., pero ¡ojo! te expones a que un juez y/o el fiscal general del Estado te miren con lupa o con el microscopio, aunque yo piense que lo hacen con el culo de la botella. Salud.