Año nuevo romano
Saturday, 2 de January de 2010 por Ramón
Año Nuevo, década nueva… Cuando a cierta edad se cuenta el tiempo por décadas y no por años se siente vértigo, un escalofrío recorre la memoria proyectando lo vivido en una batería de flases: fotografías, algunas en blanco y negro, películas de movimientos ya extintos, olores, sabores, nombres… Debe ser un entrenamiento para la muerte.
De joven nadie ensaya el arte de morir porque piensa que no sucederá nunca, y si ocurre siempre afecta a los demás. Cuando uno siente que la carretera entra en sus últimos kilómetros (no hay que fiarse de las distancias; a veces los carteles están mal puestos) desaparecen las prisas y uno, después de tanta lucha por acumular lo innecesario, lo intrascendente, lo que no va a poder disfrutar, comprende que la esencia de todo no es llegar sino el camino.
Nochevieja en Roma, desde donde empezó todo varias veces. Fuegos artificiales, olor a pólvora y una neblina de humos fabricados de esperanzas, de deseos, de auguri flotando mansamente sobre una ciudad maravillosa bajo una luna azul. No sé si habrá muchas más décadas en mi vida, pero sí sé que por ahora no ha estado nada mal. Le debo demasiado a mucha gente, y debo mucho a este trabajo que me ha enseñado a tener los ojos muy abiertos, a comprender y a sumar siempre. Y cuando se puede, que es a menudo, sonreír.
Feliz década.
Feliz año Ramón !
Pero para que sea una nueva década aun vas a tener que esperar a que pase todo este año
La década finalizará el 31 de diciembre de este año 2010
Un abrazo
¡Feliz año, Ramón! Un gusto, como siempre, empezar el año leyéndote. Esperemos seguir muchas décadas disfrutando de tus escritos. Un abrazo.
Feliz Década a todos, empiece este año o al que viene, y que podamos seguir disfrutando de rincones como este.
pues le deseo aún más sonisas, que últimamente ha estado muy serio, acre y moralizante
Que el a ño 2010 sea muy bueno para todos y si viene algo atravesado se tenga fuerza para afrontarlo.
Así somos los seres humanos, nos pasamos la vida preocupándonos por cosas intranscendentes y, a pesar de ser los únicos seres vivos conscientes de nuestra finitud, vivimos como si nuestra vida nunca fuera a acabar. En fin, a lo mejor de otra forma la vida no sería vida, no sé.
Que sigas sonriendo durante las próximas décadas. Un abrazo, Montse
Felicitemosno por el año que se nos va y sobre todo, y esto es lo esencial, por el brillante artículo que nos brindas. Con él nos demuestras que esto del tiempo es algo relativo y que tu continúas en el mismo nivel que nos tiene acostumbrados. Mi duda es saber discernir cuando alcanzas más altura, si en los de opinión general, o en los de análisis subjetivos. Sea como fuere, me da igual lo que escribas: de todos sales triunfante. No decaigas y que seas tu quien pase por el tiempo, y no lo contrario. Él arroya de una manera desconsiderable. Saludos a todos.
Esperaba un post desde mi Roma, Ramon. Su luna azul es el mejor de los auguri!
“No pasa nada, no llores, vamos a seguir como siempre”. No consigo recordar o escribir esta frase sin llorar. Eso dijo mi padre cuando un médico le dijo que le quedaba un año de vida (es en lo único que acertaron aquellos médicos). ¿Estaba preparado? Aún era joven (joven para morir de viejo) y lo único que lamentó fue no estar más tiempo con sus hijos. La serenidad de su reacción y del maravilloso año que pasamos me da tranquilidad ante la idea de la muerte. Quizá porque no luchó por acumular lo innecesario, lo intrascendente o lo que no pudo disfrutar. Y, como decías otro día, él me acompaña cada día junto a otros que también se fueron. Por eso los flases de olores y fotografías en blanco y negro no me producen escalofríos sino calorcito y empujones para seguir.
En esa época leí “Isla África”. Con tu libro disfruté, lloré y quise conocer a Javier de la Torre.
Ahora me das envidia con esa luna azul en Roma. Como premio de consolación, en mis madrugones esta semana he disfrutado de una maravillosa luna enorme y luminosa en Madrid.
Gracias por seguir ahí, escribiendo cada día.
eso suena a amor??
Dios, qué bajona… qué vieja me siento este fin de año, Ramón. Buaaaaahhhhh….
Si caes, lo que cuenta es como te levantas esta y otra vez, jamas hay que perder la esperanza ni las ganas de vivir por muchos problemas que vengan en esta decada o la siguiente. Gracias Ramon tu eres una de mis personas a las que debo demasiado. Gracias.
Ramón, cuando vuelvas nos tomamos algo para celebrar el comienzo de década. Encantada de que te hayas cruzado en el camino. ¿O me crucé en el tuyo? 🙂