Quién teme negociar con los talibán
Tuesday, 22 de December de 2009 por Ramón
“La cirugía entra en acción cuando fracasa la medicina”, afirman los cirujanos. “La guerra es la continuación de la diplomacia por otros medios”, escribió Clausewitz. Como el nobel Obama creo que hay guerras justas (contra el nazismo) y guerras que favorecen la paz (podía haber sido Bosnia-Herzegovina en 1992 y Ruanda en 1993), pero el problema esencial son las definiciones, muy a menudo convertidas en armas arrojadizas de destrucción masiva. Por eso existen las reglas, las leyes y los tratados, incluso en la guerra (Convenciones de Ginebra). Qué es política, quées un fracaso… Me ha gustado la definición de política de Ignacio Torreblanca en El País: “La política sólo consiste en decidir cuánta autoridad queremos asignar a qué nivel para resolver qué problemas”. También recuerdo otra definición de José María Ridao que comparto: “En democracia no es importante la identidad sino que funcionen las instituciones”. Y las instituciones sirven, por ejemplo, para debatir antes de tomar una decisión.
Toda esta introducción es para hablar de Afganistán y decir que existen alternativas al envío de miles de soldados para que refuercen a los miles que ya se encuentran allá atrapados en una guerra que no se puede ganar.
Mis compañeros del El País.com han preparado un excelente especial multimedia de 2009. En la parte que se refiere a Afganistán tengo el atrevimiento de opinar sobre un país en el que he estado tres veces. Creo en el poder de la negociación y que esta guerra inacabada que lleva 30 años con alternancia de actores, pero con la misma población padeciendo a todos ellos, merece un final negociado. No me escandaliza que se hable con los talibán, me escandaliza que seamos tan intransigentes como la imagen internacional que proyectamos de ellos (y que se la han ganado a pulso). Es muy interesante esta crónica de Gareth Porter publicado en Asia Times y que me envía uno de mis muchos amigos que alimentan indirectamente este blog. En esa crónica informa de una oferta de negociación lanzada por los talibán y desoída por EEUU.
Qué interesante. No había leído nada sobre este punto de vista para acabar con el problema.
Ramon !
Gracias por la recomendacion de este articulo de Ignacio Torreblanca , me ha parecido muy interesante , me quedo con una pena enorme con el de Asia Times , pero mi ingles es tan insignificante …
saludos y salud
Siempre he sido más del lado cínico del asunto. Sale mucho más barato comprarles el opio – manteniendo un nivel de amenaza razonable para que no s e pasen en su cultivo- y comprar a los jefes tribales que mantener un ejercito de 100.000 soldados , equipados a la última moda, a miles de kilometros de sus bases.
Pero hay un matiz importante. El dinero que se gasta ahora deja cantidades importantes en manos de las mismas empresas occidentales. Si se comprara el pais, estas verían bastante esos flujos bastante reducidos y puede que la maccroeconomía se resintiera.
[…] Quién teme negociar con los Talibán http://www.ramonlobo.com/2009/12/22/negociar-con-los-taliban/ por sonrisadecrack hace pocos segundos […]
“se la han ganado a pulso” – creo que ese parentesis sobra!!
Intransigencia de EEUU, por ejemplo…. usted mismo menciona un articulo que lo expresa…. lo mismo pasa con las “negociaciones” con Iran, las relaciones con parte de Latino America, la cuestión Palestina… los que son agresores para los medios de comunicación, suelen al final ser los agredidos.
Dejemonos de tanta hipocresia
Creo que el problema radica en que la mayor parte de los Estados (por no decir todos) cuando se meten en una guerra sólo barajan la aniquilación del adversario. Da igual la cantidad de vidas que se cobre el enfrentamiento o el gasto económico del conflicto.
Me da la impresión que tanto EE UU como los aliados entenderían una negociación con los talibán como un fracaso, aunque supusiera la resolución del conflicto. Me gustaría conocer vuestra opinión sobre este punto.
Un abrazo