El arte de hablar sin decir nada
Thursday, 17 de December de 2009 por Ramón
En una entrevista publicada en el suplemento literario Babelia, la escritora y premio Nobel polaca Wislawa Szymborska, responde a la pregunta del periodista de si la política está destrozando el lenguaje regalándonos una joya. “Siempre lo ha destrozado. El lenguaje de los políticos suele servir para ocultar y no para expresar pensamientos. Pero a algunos políticos no intentaría yo convencerlos de que fueran sinceros: podría darse el caso de que no hubiese nada que ocultar”.
El periodismo de declaraciones no sólo copia frases vacías, falsas y eslóganes publicitarios, copia también los ocultamientos. Nos convertirnos así en cómplices de lo contrario de la esencia de este oficio: luz y taquígrafos.
El mundo de los famosos -gentes especializadas en no hacer nada de mérito (lo que es un arte)- alimenta las revistas del corazón cuyo negocio se basa en divulgar vaciedades. Se juega con la ilusión de lo inalcanzable para saciar los deseos de muchos. La llamada prensa seria se alimenta en cada vez más de unos políticos que viven de decir que hacen y cuya única función es inundar los periódicos y las televisiones sin importar el precio y la compostura. Pesan más los más famosos en el arte del bla bla bla, nunca los más capaces. Cada vez existe menos diferencia entre las revistas del corazón y el periodismo del dijo, afirmó y aseguró. Tachemos cada información declarativa de un diario escogido al azar y tendremos la visión exacta de la geografía de lo que sobra en un periodismo que prefiere informar de cifras en lugar de personas que sufren, sueñan, luchan y a veces vencen. No es Internet lo que nos mata, nos mata una cierta prepotencia típica de la mediocridad y de los que tienen miedo a lo desconocido, cuando en lo desconocido se esconde la aventura, que es la esencia de la vida.
Permíteme hoy un piquetillo, Ramón. ¿Has pensado alguna vez que si el periodismo y los periodistas fueran como desea(mo)s tú serías uno más, uno del montón? Tu cuenta corriente se resentiría y seguramente no podrías viajar tanto, al menos con los gastos pagados por el Grupo Prisa.
Me reitero una vez más en la petición que te hice hace tiempo: abre un diario alternativo ofreciendo una opción diferente a la que hoy en día tenemos. Hazlo por mí 😉
Ay, Ramón, qué aliento nos das a aquellos que trabajamos en medios en los que teletipo que sale, teletipo por el que el jefe tiembla y cree que hay que darlo. Gracias por reiterar que sí, que hay algo más. “Mientras tanto”, como nos dice la gente ajena a la profesión, podremos seguir en estos medios, pero que nadie nos niegue que esto no es todo, que hay algo más. Porque, como decía Lope de Vega por otros motivos, “quien lo probó lo sabe”.
Un abrazo.
Es curioso que no tenga mucho que añadir a la congruencia y solidez de este artículo.
Normalmente soy muy crítico, incluso me han llamado troll y censurado en comentarios de algunos blog o web, pero no se me ocurre mucho que añadir más que lo que dejo a continuación en mi desesperación de primate crítico:
-Mientras el mundo de los famosos esté vacío y la prensa seria se olvide de lo importante, continuaremos navegando sin un buen rumbo para todos los coetáneos. El futuro continuará siendo turbio.
Saludos.
Redondo… como siempre.
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[…] El arte de hablar sin decir nada [ http://www.ramonlobo.com ] […]
Del arte de hablar sin decir nada sabía mucho el genial Mario Moreno “Cantinflas”, para muestra, un botón: http://www.youtube.com/watch?v=QZ__hR7pkbQ
Creo que en caso que nos ocupa, va al pelo.
Saludos
[…] recomiendo leer el post de Ramón Lobo “El arte de hablar sin decir nada”. Tags: Aminatu Haidar, concesiones, declaraciones, […]
[…] Original source : http://www.ramonlobo.com/2009/12/17/el-arte-de-hab… […]
El arte de hablar sin decir nada…
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De hecho las citas con frecuencia se utilizan como salvaguarda de veracidad, lo cual es una falacia considerando la meticulosa selección previa de dichas citas.
El periodismo hoy no sobrevive a un análisis del discurso.