Aún sin palabras propias
Thursday, 19 de November de 2009 por Ramón
El poema no pide de comer. Come
los pobres platos que
gente sin vergüenza o pudor
le sirve en medio de la noche.
La palabra divina ya no existe. ¿Qué puede
hacer el poema, sino
contentarse con lo que le dan?
Después aullará por ahí
sin respuesta, será
otro perro perdido
en la ciudad impidadosa
(El perro. Juan Gelman)
Llena. Como aquello de “que una nube de alacranes te coma las sienes”. Gracias. necesito palabras. Saludos. Javier
“Te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.”
(Tampoco muchas palabras por acá. Pero Gelman, ah Gelman, cómo ayuda).
Cuánta belleza consigue sacar Gelman de tanto sufrimiento… Inmenso siempre. “Cómo de vos se olvida mi amor por vos”.