El olor de la felicidad
Saturday, 4 de July de 2009 por Ramón
Trato de llegar a casa después de trabajar de noche con muertos ajenos en Afganistán. Piso por una ciudad sucia que huele a orina, está llena de papeles y basura destripada. Me cruzo con gentes embravuconadas por el alcohol o el peta que se mueven en grupo y cuyo cometido aparente es gritar, cantar (mal) y molestar. Los llaman tribus urbanas, pero mas parecen una estampida. Éstas que campan por el centro de Madrid no se diferencian tanto de las tribus mañaneras que copan la City y su imitaciones locales. Todos siempre con su disfraz, unos con la corbata, otros, con el piercing.
No quiero parecer conservador, ni viejo, ni estúpido y por eso sonrío a los hunos de Atila. No es mi forma de aceptar a los demás, se trata sólo de una máscara para sobrevivir en medio de la estupidez, incluida la mía. Vivo en un mundo de personas que se ocultan detrás de corazas por miedo a mostrarse, a ser el real. Me gusta más el otro mundo, el de la gente que no tiene tiempo ni energía para el disimulo, pero que desconocen lo esencial, que aquí no está el paraíso con el que algunos sueñan porque el paraíso, aunque lo vendan caro o barato, no existe. Es un timo del que nadie regresa para denunciarlo.
Me gusta este dibujo, genial como todos de El Roto. Sabe a días de playa.
El olor de la felicidad, por Ramón Lobo (opinión)…
"No quiero parecer conservador, ni viejo, ni estúpido y por eso sonrío a los hunos de Atila. No es mi forma de aceptar a los demás, se trata sólo de una máscara para sobrevivir en medio de la estupidez, incluida la mía. Vivo en un mundo de p…
“embrabuconadas”, de bravio, embravecer, con v colega.
Gracias, Joseph. Sin excusas de hora. Impedonable.
Es triste, sí. Yo vivo en Malasaña y, en fin, qué te voy a contar… Lo peor es que a esa generación de personas alienadas les hemos pagado la educación, pero están totalmente desenganchados de las oportunidades de progreso y realización como ciudadanos. En unos casos, por cinismo y materialismo asumido de forma acrítica. En otros, porque han sucumbido a la estulticia promovida desde las instituciones. Ciudadanos pasivos = beneficio para los de siempre. Panem et circenses… Un abrazo,
Juan
Creo que esto de las “tribus urbanas” sea una de las muchas frases bonitas que oí inventar en la facultad por los sociólogos de “lo nuevo” que viven siempre agitados para que nadie les pare y pregunte si saben de lo que hablan.
Tienes toda la razón.