Que viene el coco
Monday, 8 de June de 2009 por Ramón
Que viene el coco es un cuento que no me da miedo. Es bastante triste que los grandes partidos de la derecha y la izquierda presenten el miedo al Otro como parte destacada de su programa electoral. Sé que existen muchas diferencias entre Menor Oreja -que parece un subproducto intelectual del franquismo que no sonríe ni al evacuar un estreñimiento- y López Aguilar, el dibujante canario mimado por el sol y que habla un gran inglés. Sé que existen diferencias esenciales de concepción de la sociedad entre el PP y el PSOE y sé que no son las únicas alternativas ante las urnas. Izquierda Unida lo fue mucho tiempo pero de tanto dispararse en los pies ya huele a cabrales (los pies, se entiende).
Me gusta el resultado del Partido Pirata en Suecia, que ha pasado de 36.000 votos a 200.000 en tres años. Y me encanta el de los Verdes de Dani el Rojo y Jose Bové en Francia, con un 14,9%. Hubiera votado sin problemas a cualquiera de los dos. Sus éxitos representan un mensaje a la izquierda oficial anclada en la burocracia de las ideas. ¿Hablamos de inmigración? ¿De la jornada de 65 horas? ¿De los vuelos de la CIA? ¿Dónde están las diferencias esenciales entre los partidos socialdemócratas europeos y los conservadores? Al menos en España el tufo a la naftalina franquista permite cierta diferenciación.
Europa necesita una nueva clase de grandes visionarios, como sus fundadores Jean Monnet, Alcide de Gasperi, Konrad Adenauer, Robert Schuman y Paul Henri Spaak, entre otros, gente que sepa impulsar una nacionalidad europea, la supresión de las fronteras y la creación de un espacio político y económico unido por el interés de estar juntos, sin necesidad de un idioma común o de una única identidad. Es mejor disfrutar de nuestras muchas identidades que nos libran de la visión maniquea del nacionalismo. Decía un amigo que en democracia lo único esencial es que funcionen las instituciones.
Depende mucho de los ciudadanos que así sea, pero no creo que mi papel sea limitarme a votar (o no votar) cada cuatro años a gente distante que no escojo y que jamás habla de proyectos, sólo de vaguedades con el lenguaje pirotécnico de los vendedores de desodorante. Por eso me gusta Mandela: no necesita guión porque él es el guionista.
Amigo Lobo, el programa electoral {esa cosa antigua que reclamaba insistentemente el camarada Angita} del partido pirata son cuatro frases dedicadas a un solo problema, si ese es el futuro espero que los dioses laicos y teologicos nos cojan confesados.
En España, Hermano Lobo, muchos tenemos miedo de que la ultraderecha que dirige el partido de la gaviota, vuelva al poder porque nos quedaremos sin sanidad y escuela pública, venderán los pocos activos que aún le quedan al estado y nos acabaremos jubilando a los 70 años y trabajando de sol a sol por el salario que quieran pagarnos. Ese miedo no es irreal (al menos en mi caso). Ese miedo está afianzado en lo que sucede en Madrid y Valencia y eso, hermano Lobo, no son figuraciones ni comeduras de tarro de los medios afines al PSOE, son hechos probados. Muchos, no estamos de acuerdo con las políticas ni los mensajes del partido rosáceo del puño y la rosa y estaríamos dispuestos a acercar nuestro voto a un partido como Los Verdes en Francia. Pero es que en Francia no votan a Le Pen mayoritariamente aunque éste se coma a los niños crudos o justifique la pederastia de curas y obispos.
Como decía el eslogan “Spain is diferent”. ¡Y tanto!
Salud, hermano Lobo y ¡renovación! 🙁
http://blogs.publico.es/ciencias/718/democracia-p2p/
Yo de lo que tengo miedo es de unos políticos que aquí se dedican a criticar el nacionalismo pero que lo practican a diario en Bruselas. Ir a Europa debería ser para reforzar esos lazos que nos tienen que unir desde Varsovia hasta las Palmas. Entristece comprobar como algo que podría traer tantos beneficios para las personas que vivimos en la UE simplemente se haya convertido en un lugar donde colocar a los políticos acabados de este país. Comparto contigo Lobo la idea de la necesidad que tenemos de encontrar representantes a la altura de las circunstancias. Por lo menos, los piratas y los verdes franceses aportan algo nuevo. Y la mejor prueba de ello, es el enorme ridículo de madame Aubry al mando del PS francés.
¡Que viene el coco!…
Ramón Lobo, en su blog, sobre los resultados de estas elecciones:
Que viene el coco es un cuento que no me da miedo. Es bastante triste que los grandes partidos de la derecha y la izquierda presenten el miedo al Otro como parte destacada de su program…
Que viene el coco…
"Que viene el coco es un cuento que no me da miedo. Es bastante triste que los grandes partidos de la derecha y la izquierda presenten el miedo al Otro como parte destacada de su programa electoral." También habla sobre el ascenso del Partid…
Acepto que el discurso de la campaña electoral ha sido particularmente ramplón y desagradable, que es mejor movilizar a a gente con la ilusión que con el miedo. Pero el miedo a la derecha a mi no se me ha pasado, la dosis de recuerdo de la mayoria absoluta de Aznar hizo su efecto.
El daño que hacen es real: tengo muchos ejemplos próximos de gente a la que el PP ha jodido directamente la vida quitandoles becas, ayudas de comedor, cortando el presupuesto de su colegio, echando a los interinos que les resolvian la vida en sus instituciones, etc. Todo para pagar obras innecesarias, negocios privados de sus familiares (el famoso campo de golf de al lado de mi casa, explotado por la familia de Ignacio González, por ejemplo) y delirios varios con ese dinero. Me parece una ligereza ignorar estas cosas. Daños reales a personas reales.
La jornada de 65 horas que citas como ejemplo la paró el partido socialista europeo, recuerdo.
Tampoco entiendo que nadie cite como ejemplo de la nueva izquierda al Partido Pirata, que no es mas que un partido liberal garantista, que en la disputa entre productores de contenidos y gran industria electronica está a favor descaradamente de esta última. Para mi eso basta para situarlos a la derecha. Creo que las preocupaciones de la izquierda son otras (sistema financiero, explotación, relaciones de clase, derechos laborales, igualdad de oportunidades, distribucion de la riqueza), ninguna de ellas recogida por los Piratas del partido de ese nombre.
Probablemente los verdes son de izquierdas, aunque a veces lo dudo.
En fin, cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.
Yo ayer me dije lo mismo, la izquierda se encuentra completamente huérfana en España. Ya sabemos que la derecha es fiel. El que gane unas elecciones o no, salvo excepciones, depende un poco de los indecisos, y mucho más de los bases inmovilizadas de la izquierda. Y lo cierto es que el PSOE, a mi modo de ver, no está gobernando ni teniendo posturas que resulten mínimamente atractivas, o reconocibles, para los votantes de la izquierda, entre los que me incluyo. Ascendió al poder con la sangre de IU, con su voto útil, y poco o nada se ha visto como contrapartida. Llevamos tres años de políticas tímidas y enfocadas a revolver lo menos posibles las aguas, es decir, el electorado. Y así, lo único que se consigue es desidia, desinterés y abstención, lo que nos lleva a ¡Tachán! la mayor derrota de la socialdemocracia en la historia de la Unión Europea.
Han renunciado a su imagen de marca. Han realizado políticas tan tímidas que no son reconocibles como una clara alternativa a la derecha, al margen del marrullerismo pepero. Y a las pocas medidas valientes que han tenido, no se han atrevido a darles la publicidad que deberían por CONSERVAR votos. Y así es como gana la derecha, no la izquierda, que se tiene que dedicar a MOVILIZARLOS.
¡Mejor expresado, imposible, amigo pródigo!
Querido Lobo, como periodista eres un pintor tan extraordinario que no deberías usar la brocha gorda para mezclar los colores.
Dices: Hablamos “¿De la jornada de 65 horas? ¿De los vuelos de la CIA? ¿Dónde están las diferencias esenciales entre los partidos socialdemócratas europeos y los conservadores?” Pues, precisamente en la jornada de 65 horas. Esa jornada se paró gracias a la movilización de la izquierda. No digo del PSOE, digo de la izquierda en general, incluido el PSOE en este caso. Una movilización que terminó por arrastrar a parte de la derecha por temor a perder electorado. Hoy después de la abstención del domingo, esa jornada de 65 horas, ese coco, no lo dudeis, está más cerca.
En cuanto a los vuelos de la CIA, ¿eso no ocurrió en España con Aznar? Y si en Alemania fue un socialdemócrata, ¿no pagó y debía pagar la social democracia en Alemania. Pues a cada cual su responsabilidad, porque es ahí donde están las diferencias. Por cierto, ¿no fue el Parlamento Europeo el que aprobó el informe Fava, donde se denunciaban y condenaban los abusos de los vuelos de la CIA? Y dime ¿realmente crees que no hay una diferencia en la posición entre los conservadores y la izquierda en temas como el de la eutanasia o la homosexualidad?
Querido Lobo, tampoco puedes caer en contradicciones; al menos, sin explicarlas. No puedes pedir visionarios para Europa, grandes líderes y debates en profundidad y, al mismo tiempo, decir que te gusta que haya ganado el Partido de los Piratas en Suecia.
Establezcamos un debate, critiquemos todo lo que haya que criticar a la izquierda; exijamos más democria; más votar las leyes; todo lo que queráis, pero no digamos que todo es lo mismo, porque el populismo, y algo más, son cocos a los que se vencen trazando las diferencias y no quedandonos inertes.
Necesitamos piratas para liberar a los lideres en potencia.
Yo creo que lo que necesitamos no son piratas Hermano Lobo, sino gente con ideas que de la cara y que nos libre de tanto ladrón trajeado!
I would prefer not to
Hola Ramón. El caso es que no se ni como he llegado hasta aquí, de hecho no recuerdo ni que buscaba cuando naufragué, pero he leido lo de “que viene el coco” y me apetecen unas consideraciones. Entiendo, también, que los límites ideológicos entre los partidos políticos de aquellos paises con mayor tradición democrática, nosotros no podemos estar todavía ahí por causa de sobra conocida, son exiguos, y és como entiendo debe ser, ya que la administración política del estado no deja de estar, aunque teoricamente, al servicio de los ciudadanos y no de éstos al servicio de los partidos, que es lo que aquí todavía parece ser; con unos partidos políticos que no han de adaptarse al sistema democrático puesto que siempre lo estuvieron y una derecha que después de treinta años todavía le cuesta, e incluso, a veces, parece retroceder. La proliferación en determinados momentos de partidos supuestamente “no politicos”, que aparentan representar más a cuestiones necesarias y no solucionados por las administraciones, no dejan de ser, porque siempre así fué, luz de gas propia, cuando no intereses ocultos a los que siempre hay gente dispuesta a seguir. La política, sin acritudes y al servicio de los ciudadanos, se hace en el parlamento y en las hurnas. Lo demás, después de un siglo de verlo, nunca valió para nada. ¿Quienes son más vividores?: los pòlíticos o Green Peace y algunas, casi todas, ONG.