Portavoces y ‘spin doctors’
Wednesday, 3 de June de 2009 por Ramón
Los portavoces son personas que tienen un trabajo complejo: dar la mínima cantidad de información posible y que el periodista que pregunta quede con la impresión de haber ganado la partida. Los malos portavoces son los que manejan con torpeza el juego de las percepciones y quedan como mentirosos. Toda percepción se basa en el prestigio del emisor. En Estados Unidos, y supongo que en otros países anglosajones, está bien delimitado este trabajo con el de spin doctor (que traduje en una ocasión como vendemotos). Éstos no necesitan aparentar nada. Su misión es mentir; y hacerlo con tanta gracia y firmeza que el periodista olvide que está siendo engañado. Uno de sus métodos favoritos es doblegar por exceso de información (falsa) y si es necesario regada con algún que otro whisky, que siempre fue muy digestivo.
En España hay pocos ejemplos de buena portavocía; abundan los vendemotos disfrazados de portavoz. Laire Pajín es el último ejemplo del desvarío patrio:
“Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EEUU y Zapatero presidiendo la UE. (…) Estados Unidos y Europa, dos políticas progresistas, dos liderazgos, una visión del mundo, una esperanza para muchos seres humanos”.
Pero lo mejor es el tono. Publico colgó ayer el vídeo.
Aunque las explicaciones sencillas suelen ser las buenas -no es brillante, tuvo un mal día, durmió inquieta, estrenaba zapatos…-, me imagino que Pajin es Meg Ryan sentada en el restaurante Katz de Nueva York, en el Lover East Side, donde según Guillermo Altares se sirve en mejor bocadillo de pastrani de la ciudad, gimiendo agarrada a una mesa para demostrar a Bill Crystal que las mujeres son capaces de fingir un orgasmo. La película se llama Cuando Harry encontró a Sally y es de Bob Reiner. En la versión española no hay ficción de orgasmo, sólo pasión por el líder, para que después digan nuestros directores que estamos a la altura.
Gracias Ramon. El mejor bocata de pastrami de NYC, para mi gusto, en Arthur Av.(Little Italy del Bronx, donde la procecion de S.Genaro de “El Padrino”). Vale, es fuera de Manhattan… casi como Leyre esta tantas veces fuera del tiesto… que se venga de inmigrante a ver de cerca el “progresismo”, el margen de maniobra, que se le permite a Obama aqui.
jajajajajaja lo cierto que esta mujer, no sé su calidad como política cómo se valora, pero las clases de mercadotecnia política o comunicación no le han resultado rentables…tiene un tono y una gesticulación que resultan falsas aunque hablara de lo que hubiera comido hoy…qué fuerte encima, que se ateva a decir semejante cosa…además añado, le faltan cejas para ser creíble, y no es una metáfora…fijáos que no tiene cejas, y resulta extraña no sólo por las relaciones de ideas que expresa, sino por esa expresión alienígena…en fin, el socialismo y el feminismo debería ser más que esto. Ramón Lobo, menos mal que alguien nos da pie a “desquitarnos”.
Dicen en mi pueblo, hermano Lobo, que de echarla, que sea grande.
Y no hay “moto” más grande que la que quiso vender ayer Leyre.
Como ahora, el pueblo gusta de Hermandades místicas, estrellas que se juntan, horóscopos, y demás chamanerías, pues que mejor que explicar que la conjunción de la estrella blanca-negra de Obama con la del iluminado Tinky Winkie traerá un mundo mejor.
La verdad es que valores no les faltan a ninguno de los dos. Otra cosa es que las “estrellas” les dejen brillar con luz propia.
Salud, menos supersticiones y más realidad 😉
Ramón, gracias por tu aportación. Del vídeo me parece que se debe destacar que según Leire va soltando su tontería, los presentes hablan más. Como no se entiende lo que dice, nos lo podemos imaginar, aquí, en un ambiente de tertulia, que no de periodismo. Yo me imagino que están comentando la inmensa suerte que tendremos dentro de seis meses y que por lo tanto los brotes verdes se convertirán en maduros frutos. Así pues, para qué preocuparse.
Lástima que no se pueda comparar lo que significa gobernar Estados Unidos con la capacidad legislativa o de veto que tiene el presidente; con el más que limitado margen de maniobra que tiene el presidente de turno de la Unión Europea. La prueba podría ser encuestar a cualquier español de cualquier tipo de barrio sobre quién es el presidente de Estados Unidos y quién es el presidente de la Unión Europea, podríamos rebajarlo a preguntarle simplemente cuál es el país al que le toca presidir en estos momentos. Todo eso sin olvidar que hay otro presidente, que no es de turno, que es el presidente de la Comisión, que algo más de capacidad tiene. El presidente de la Comisión hace algo más por el día a día que el presidente de turno.
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