Botellas medio vacías y medio llenas en la OTAN
Sunday, 5 de April de 2009 por Ramón
Botella medio llena: los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de OTAN, reunidos ayer en Estrasburgo, han comprometido el envío de 5.000 nuevos soldados a Afganistán, mil más de lo pedido por la Alianza Atlántica para reforzar la seguridad de las elecciones de agosto.
Botella medio vacía: los aliados de Estados Unidos siguen renuentes a implicarse en una zona en la que se libra algo más que una guerra contra los talibán y Al Qaeda: se juega la estabilidad de Pakistán, casi 180 millones de habitantes, pieza clave en el tablero y potencia nuclear como su archirival regional India.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el fiasco de Kosovo (que en su mejor versión sugiere un cierto amateurismo), ha comprometido un batallón reducido de 450 soldados, pero sólo durante las elecciones; es decir, unos cuatro meses. Después, a casa, que ya somos especialistas en retiradas.
Frente a estos números (5.000) -modestos, según el diario The New York Times-, los estadounidenses aportarán 21.000 que se sumarán a los casi 30.000 ya desplegados en el seno de la International Security Assitance Force (ISAF). EEUU mantiene fuera de esta organización dirigida por la OTAN la Operation Enduring Freedom, centrada en la frontera paquistaní. En diciembre de 2008 contaban con 17.100 soldados (doble clic en el mapa para agrandarlo).
La diferencia de la calidad e intensidad del compromiso, como apunté en otro post, se mide también en los muertos: de los 1.113 soldados fallecidos, 669 son estadounidenses, 152 británicos y 116 canadienses… Más datos en CNN.
La nueva estrategia de Obama para Afganistán y Pakistán seguirá siendo una cuestión americana. Excepto el Reino Unido, ningún país europeo se siente preparado para sostener una guerra lejana, y explicar las razones y las consecuencias (soldados muertos) a su opinión pública. La mayoría está allí solo para simular que hace algo en la supuesta lucha contra el terrorismo. En el mundo de la hiperinformación y las televisiones globales es esencial la percepción del ciudadano (reducido a consumidor y telespectador). Si él cree, bastan las aparicencias; no es necesaria la acción.
El que lleva el peso (EEUU) tampoco parece tener clara la estrategia ni para qué sirven las bombas que lanza y, lo que es peor, a quiénes matan. Afganistán, como Irak durante todos estos años es una guerra fallida, que ya no se puede ganar. El objetivo realista es no perderla. Los parecidos entre un conflicto y otro son cada vez mayores, sobre todo en el modo de conducirlos política y militarmente. Juan Cole ya ha encontrado diez.