Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; son los imprescindibles
(Bertolt Brecht)
Conocí a Gervasio Sánchez en el café Galdós, en la calle Los Madrazos de Madrid. Era 1992. Acababa de regresar de Sarajevo junto a Alfonso Armada, su primera pareja de hecho. Yo fui su segunda, algo más duradera e igual de intensa. Viajamos mucho juntos por las Áfricas y Afganistán. Nos unen miles de recuerdos comunes: voces, olores, sonrisas y heridas profundas como la de aquel niño sierraleonés de nueve días a quien llamamos Boy por darle un nombre y que no pudimos salvar. Nos unen ausencias: Miguel Gil, Julio Fuentes, Ricardo Ortega… Nos unen risas, el humor negro con el que se asusta al miedo y se calman los nervios: “Si algún día me matan, te levantarás en mi funeral y dirás que mis últimas palabras fueron…”. Pero las amistades se componen también de cansancios y rupturas, y de amores que son más fuertes y perviven en el tiempo y en la memoria.
En un país como España donde no existe protección legal alguna ni oportunidades para el freelance más allá de una propuesta de explotación constante, Gerva, ha sabido luchar, defender su independencia y libertad. Ha sabido construir su mundo. No tiene jefes a los que preguntar la conveniencia de un viaje, pero tampoco un sueldo que paga las facturas de la retaguardia. Ser freelance en un lugar en el que todo el mundo debe pertenecer a una trinchera, a un bando, es una labor arriesgada. El exceso de autonomía duplica las envidias y los enemigos: “¿Éste qué se ha creído?”. Gerva debe mucho a Zaragoza y al Heraldo de Aragón que le han dado cobijo, guarida en las tempestades, medios y cariño. Pero le debe aún más a Choco, el ancla que siempre está, que nunca falla. Y a Diego que crece con otra cámara entre las manos en busca de su propia mirada.
Gerva es de los mejores fotógrafos, por su calidad creciente y su compromiso inalterable. Cada foto, un puñetazo, como Robert Capa, siempre llenas de fuerza, directas a la mandíbula o al corazón. Me gustan sus libros de fotografía: La caravana de la muerte, en Chile, El cerco de Sarajevo, Niños de la guerra, Sierra Leona… La trilogía de Vidas Minadas. Son instantáneas que no permiten mirar hacia otro lado, inhibirse, decir yo no lo sabía; fotos que se duplican en la conciencia y allí se quedan como células durmientes.
Decía Santiago Lyon, otro gran fotógrafo (hoy superjefe de Associated Press en Nueva York): “Si una de mis fotos sirve para que alguien se detenga un instante y reflexione, toda mi carrera habrá merecido la pena”. Ambos las tienen a espuertas. La gran virtud de Gervasio es la constancia, ser pesado, no ceder jamás en la lucha ni en la esperanza de obtener resultados. Tiene la fortuna y la decisión de seguir a las personas y a las historias durante años y comprometerse con cada una de ellas como si fuera la más importante. Eso se llama humanidad. Y Periodismo.
Ayer, Gervasio Sánchez recibió el Premio Rey Juan Carlos de Fotografía. Es uno de los grandes que se suma a otros grandes. Siento enorme placer de ser testigo de este reconocimiento masivo y poco frecuente a un periodista en ejercicio que además de fotografiar, escribe y habla y habla y habla. Gervasio nunca se calla. Éste puede ser su mayor defecto, como sabemos sus parejas de hecho, pero les garantizo que también es su mayor virtud. Es la que le convierte en imprescindible.
Fotografía: Gervasio Sánchez. Tomada en el norte de Albania en 1999 durante la expulsión de la mitad de la población kosovar por parte de las fuerzas militares y paramilitares serbias.
¡¡Bravo por Gervasio!!
Enhorabuena otra vez.
Muy merecido!
Anoche, cuando le oí en la cadena SER, me acordé de usted y de su artículo del otro día sobre el detenido ilegalmente, maltratado y vejado por el ejército español en Base España de Diwaniya (Irak). Entonces no entendí muy bien su artículo. Hoy, le pido mil perdones por ser tan ignorante y desde aquí, felicito a Gervasio, no por su premio que seguramente se merece, sino porque anoche me encandiló su lucha.>
Gracias hermano lobo… lucha.> gracias
Pues yo hoy no sé cómo protegerme de la tristeza…por eso escucho Mazzy Star, que al menos me la sirve templada…y encima ayer acabé de leer el Arbeistjournal de Brecht…y no sé qué libro puedo leer después de ello…no tengo idea de qué cosa leer después de esto… tengo el de Rimbaud en Abisinia encima de la mesa…y el bandido adolescente de Sender….
…me temo que alguien va a salir huyendo…
http://www.youtube.com/watch?v=IWvEXChflEE
un abrazo
“Si se traza una línea imaginaria de Oeste a Este entre París y Estambul y otra de Norte a Sur entre Berlín y los países del Magreb, la intersección pasa muy cerca de Sarajevo, que se convierte así en el corazón de Europa, con sus cuatro grandes culturas seculares: ortodoxos, católicos, musulmanes y judíos. Un corazón imaginario de una Europa hundida en sus propias contradicciones, lo que no ha sido suficiente para impedir su destrucción sistemática a lo largo de la historia”.
Eso fue lo primero que leí de Gervasio Sánchez. Acababa de volver de Sarajevo, y expresaba en pocas palabras la sensación que me había quedado tras la experiencia balcánica. Desde entonces no he dejado de leerle.
Gracias por Mazzy Star. Me la apunto. Hasta la música más triste me llena de vida
Me ha pasado como a” cualquiera ” , despues de leer tu post , ” boy ” e
” imprescindible ” me he quedado sumida en la tristeza . He ido rapidamente a
leer ” la vida en Roma ” que siempre es una alegria , pero hoy no ha venido.
un saludo a todos
Pues no hay duda de que Gervasio es un “imprescindible”.
Mi más sincera enhorabuena.
Lo que pueda decir de Gervasio ya lo sabe él. Un fuerte abrazo, y enhorabuena por otra lección dada.
Nunca habia pasado por aqui pero veo con desconsuelo que tendre que venir mas a menudo.
Desde opticas distintas y lugares diferentes pero entiendo mas o menos a que se refiere. Y si, son imprescindibles (son)…
Un saludo
Conocí a Gervasio hace algunos años. Vino a Sevilla con sus fotos de los “niños soldado”. Mi compañera Lola Domínguez y yo teníamos entonces un programa de entrevistas q
(sigo) que se emitía en el Canal Internacional de TVE en el que, fundamentalmente, nuestros invitados eran personas que nos caían bien. Duró poco. La envida es muy mala. Pero aquella entrevista con Gervasio fue una de las mejores. Si los cínicos no pueden ser periodistas, él, por supuesto, es un gran periodista.
Enhorabuena Gervasio.
Hola RL, mi regalo sonoro para el desayuno de mañana.
http://www.youtube.com/watch?v=LSWuzp_0hn4
Buen fin de semana, cuídate.
Ramón. Te conocí a través de tus letras. Un nuevo amigo que es español y que trabajó para El País dejó con descuido uno de tus reportajes en su escritorio y de pasada me enganché con el título, con la historia y con lo perfectamente bien contada que estuvo. Mi amigo, me dejó la dirección de tu página y aquí estoy saboreando nuevamente tus letras. Un gusto Ramón. Aquí estaré al día contigo.
Antes de participar en los seminarios de Periodismo y Fotografía de Albarracín, los cuales están dirigidos por Gervasio, ya había estado en un par de presentaciones o charlas suyas. Se ve que en Albarracín estaba más cómodo, más relajado. Gervasio se “desmelenó”. Me llevé un grata sorpresa al conocer esa cara más divertida, por decirlo de alguna forma. Humor negro explicaba el señor Lobo por ahí arriba. Exactamente eso. Pero aún me sorprendí más cuando descubrí sus ojos llenos de lágrimas mientras contemplaba fotografías de Juan Medina (Reuters) sobre los inmigrantes llegados a Fuerteventura. Gervasio demostró, en unos días, un humor envidiable y una pasión infinita por la profesión fotoperiodistica. Pero sobretodo, no enseñó que su corazón es enorme y su altruismo de los más completos.
salud
A los que estamos empezando en esto del fotoperiodismo,
tener refentes como Gervasio Sánchez -entre otros-,
ser testigos de su trayectoria y compromiso profesional, -pero sobretodo vital-, nos reconcilia con esta profesión, nos alientan a no perder la esperanza y sirven de ‘faro’ en esos días de tormenta por los que debemos de navegar en ocasiones …
Gracias, Ramón, por tus palabras que entiendo Sinceras, Humildes y Generosas sobre Gervasio, algo muy valorado, -al menos por mi parte- en compañeros como vosotros …
G E R V A S I O
Hola Ramon,
precioso y emotivo homenaje a Gervasio… me encanta tu blog!
(Un detalle: el link a Santiago Lyon hace algo raro.)
Por cierto, también me ha encantado la melancólica canción de Mazzy Star…
Salut!
Joel, creo que ya está arreglado el enlace. Gracias.
Cuanta verdad sobre los freelance querido Ramón.
Algún día editores, productores, jefes de redacción e incluso ciertos periodistas serán tocados por un décimo de la vocación que nos mueve a los que tenemos muchas ganas y pocos recursos, y será en ese momento cuando el periodismo en España será mas libre, independiente y profesional.
¡Bravo por Gervasio!
¡Verguenza para los explotadores!
Gracias por el post, Ramón.
Periodista vasco radicado en El Salvador, tuve hace un par de semanas la suerte de conocer a Gervasio. Esta entrevista es el resultado de ese encuentro.
http://lacomunidad.elpais.com/robertoelsalvador/2009/4/5/entrevista-con-gervasio-sanchez
Os admiro mucho a los dos, aunque siendo sinceros, me parece que arrastrar las cámaras y exponerse ante los “modelos” tiene algo -un poquito- mas de mérito.
Y pensar que probablemente Gervasio ganaria en un par de fotos de Paquirrin lo mismo que en media vida haciendo un trabajo importante!
En mi ingenuidad, esperaba que Internet diera la posibilidad a la gente como tu o Gervasio de hacer lo importante. No parece que eso vaya a pasar. Otra esperanza frustrada. Por lo menos me da la posibilidad de leerte asiduamente. Gracias por tu esfuerzo…
Arrastrar cámaras tiene mucho más mérito, es verdad… Sobre Internet, no desesperes: los dos tenemos blog y habrá cosas, no sé si importantes, pero las habrá; planes sobran.
Abrazos
Los conocí a los dos (Ramón, Gervasio) en el año 1995, en Sarajevo tambien allí estaban Miguel Gil, Julio Fuentes.
Ramón recoge en su libro “EL HÈROE INEXISTENTE”,la forma en la que pudimos salir de aquel horror,por el monte Igman.
La tecnologia avanza, pero los periodistas,tenemos que estar en los lugares donde se produce la noticia,por tal motivo Gervasio, Ramón no falteis nunca a dichos lugares.
Un Abrazo:
Manolo Ovalle
[…] Gervasio, por algunos de sus compañeros (a quienes también sigo):Gervasio, por Ramón LoboGervasio Sánchez, por Enrique MenesesEl pesado de Gerva, por Arturo […]