Los zapatos más caros del mundo
Friday, 13 de March de 2009 por Ramón
No me gustan los periodistas que arrojan zapatos a los políticos durante una rueda de prensa; tampoco los políticos que arrojan a los periodistas silencios nada respetuosos y poco democráticos: gente que sólo sabe leer declaraciones institucionales aunque sean un don Nadie. A Muntazer al Zaidi, informador de la cadena de televisión iraquí Al Baghdadiya, le ha salido caro su par de zapatos made in Turquía: tres años de cárcel por tirárselos al presidente estadounidense, George W. Bush, cuando éste acudió a Bagdad el 14 de diciembre de 2008.
Zaidi explicó a los jueces que él no intentó “matar o humillar a Bush”. Sólo que no pudo controlarse cuando vio al “presidente de los ocupantes” sonreír y se imaginó a “los millones de iraquíes muertos bajo sus órdenes”. El periodista se declaró inocente y dijo que su reacción fue “una respuesta natural a la ocupación”. El tribunal le ha condenado por insultar a un jefe de Estado durante una visita oficial. Tuvo suerte, el fiscal pedía 15 años.
Si tirar dos zapatos, y fallar en el objetivo (algo que han alegado sus abogados como eximente), merece tres años de cárcel, ¿cuántos corresponderían por el asesinato de una persona? Algunos datos para la reflexión: la revista médica británica The Lancet publicó en octubre de 2006 un informe en el que se afirma que las muertes relacionadas con la guerra en Irak eran hasta junio de ese año 654.965, un 2,5% de la población. The Lancet no ha publicado nuevos informes. La web Antiwar las eleva hoy a 1.311.696, un dato que actualiza cada día. También cuenta los soldados americanos: 4.257. The Washington Post los rebaja a 4.225. En cualquier caso, no estamos hablando de un par de zapatos. Hablamos de muertos que deberían estar vivos.
Lo de los zapatos no es más que un símbolo, una mera anécdota entre tanta muerte injusta, no sé cuántos iraquíes murieron bajo el régimen de Sadam pero me temo que en proporción son menos que desde la llegada de la “Liberación Democrática del McDonald´s”. Falta por contar los desarraigados, refugiados, hambrientos y mutilados.
Creo que había otras formas mucho más inteligentes de arreglar un conficto de esas características -claro que menos rentables para ciertos canallas- conflictos que por otro lado pasan en muchos más países con los “libertadores” mirando para otro lado, sin ir más lejos Guinea Ecuatorial, con Obiang Nguema de la mano de MobilOil -también Total, Elf y Repsol- O dentro de la misma lucha contra el “Eje del Mal” Corea del Norte, claro que sin petroleo -y con cierto tipo de armas atómicas- la libertad carece de importancia.
Es muy cierto, Tono. Me ayudaste a redondear la última frase. Ahora está mejor. Abrazos
654.965 esa cifra no deja de retumbarme en la cabeza.
El problema Amhar es que nosotros, los que creemos en la libertad y la democracia, no queremos parecernos a ellos, los dictadores como Sadam. Por eso los muertos de Sadam fueron los muertos de Sadam y los de Bush, Blair y Aznar son los de Bush, Blair y Aznar, sin que los primeros sirvan para justificar los segundos ni en Irak ni en otros sitios.
Antonio, los muertos están muertos.
Yo no sé -ni quiero saber- diferenciar tipos de civiles asesinados.
“Ya todo acabó; ya todos somos unos. Nos une la tierra; nos iguala la tiniebla de la tierra; nos liga, tanto como nuestro amor, nuestro odio; nos hermana la comunidad de nuestro destino”.
Francisco Ayala- Diálogo de los muertos.