Consejos para la guerra
Thursday, 12 de March de 2009 por Ramón
En estos tiempos revueltos, de confusión, de crisis del periodismo, de apagón de la inteligencia, Sun Tzu es una excelente opción de lectura. Su tratado de El arte de la guerra data del siglo IV antes de Cristo. Algunos estudiosos creen que es un personaje de ficción que escondía la voz del emperador. Sun Tzu se estudia en las academias militares y en las escuelas de negocio, aunque es posible que, debido a su complejidad, no lo hayan entendido del todo. Me refiero a las escuelas de negocio, y al tipo de gente que han producido para dirigir bancos y demás negocios especulativos. En España hay varias versiones de esta obra. Me gusta la mía de Fundamentos, todo subrayada. Iré desgranando algunos de sus consejos:
Sobre la estrategia ofensiva:
El que sobresale en la resolución de las dificultades las soluciona antes de que se presenten. El que sobresale en las victorias sobre los enemigos triunfa antes de que las amenazas de éstos se concreten”.
….un texto, también sobre la guerra…
…quizá otra guerra…
…quizá otra lucha…
un saludo
http://www.bloom0101.org/como.html
“¿Cómo hacer? La cuestión del cómo. No de eso que un ser, un gesto o una cosa es, sino de cómo es eso que es. De cómo sus predicados se relacionan con él.
Y él con ellos.
Dejar ser. Dejar ser la abertura entre el sujeto y sus predicados. El abismo de la presencia. Un hombre no es “un hombre”. “Caballo blanco” no es “caballo”.
La cuestión del cómo. La atención al cómo. La atención a la manera en que una
mujer es, y no es,
una mujer –hacen falta dispositivos para hacer de un ser de sexo femenino “una mujer”,
o de un hombre con la piel negra “un negro”.
La atención a la diferencia ética. Al elemento ético. A las irreductibilidades que lo atraviesan. Lo que pasa entre los cuerpos en una ocupación es más interesante que la ocupación misma.
¿Cómo hacer? quiere decir que el enfrentamiento militar con el Imperio debe ser subordinado a la intensificación de las relaciones en el interior de nuestro partido. Que lo político no es más que cierto grado de intensidad en el seno del elemento ético. Que la guerra revolucionaria no debe ser ya confundida con su representación: el movimiento bruto del combate”