Afganistán está como Irak en 2004
Thursday, 26 de February de 2009 por Ramón
Irak no se ha pacificado, pero la situación es mejor. En la guerra de las percepciones, parece que hay menos atentados, menos muertos y más seguridad. Las estadísticas lo confirman. El radical cambio de estrategia estadounidense impulsado por el general David Petraeus en 2007 se basó en tres pilares: incremento significativo de las tropas, concentración de los esfuerzos en Bagdad para restar visibilidad publicitaria a la insurgencia (generar la percepción de su derrota) y aliarse militarmente con una de las fuerzas locales, en este caso las milicias de las tribus suníes, antiguos insurgentes pagados por los americanos primero y por el Gobierno de Nuri al Maliki ahora. Ellos son los ojos de los americanos, los que saben quién es el enemigo.
Petraeus es desde el 16 de septiembre de 2008 responsable también de la guerra de Afganistán y quiere imponer la misma receta. Los hechos demuestran que la situación es pésima. La percepción, que no se puede ganar la guerra, sólo tratar de no perderla. Afganistán está como Irak en 2004, cuando empezaba el peor periodo (2004-2007) y el peligro principal eran los explosivos caseros colocados en las carreteras y aldeas. Lo explica Tom Shanker en el Herald Tribune: “En Afganistán se contabilizaron 3.611 incidentes con explosivos caseros en 2008, un 50% más que en el año anterior. El número de soldados americanos y de la OTAN [hay dos misiones] por este tipo de bombas se duplicó en 2008″…